En los últimos meses se ha puesto en boca de todos el viejo faro de Silleiro en Baiona, olvidado e ignorado por muchos que creían que el único faro existente es el que está colina arriba con sus características rayas rojas y blancas.
Pero no, en la parte baja del cabo y muy cerca de la carretera y la depuradora, se escondían los restos del viejo faro de Silleiro o el primitivo que entró en funcionamiento el 31 de marzo de 1862, teniendo como misión guiar la navegación de entrada a la bahía de Baiona y hacia la bocana sur de la ría de Vigo.
Desde que dejó de estar en funcionamiento en 1925, quedó abocado al abandono progresivo hasta que comienza el proyecto de convertirlo en taberna de productos típicos, cuyas obras finalizarán en Agosto de 2024 con su inauguración.
Pero vamos a ahondar un poco en la historia de este pequeño coloso.
El Plan General de Alumbrado Marítimo de 1847 ponía de manifiesto las enormes deficiencias que presentaba la señalización marítima del territorio español.
Únicamente había 20 luces en toda la costa, cuando el nuevo Plan contemplaba la necesidad de contar con un mínimo de 105 faros, aparte de boyas, balizas y señales menores.
Así entre 1847 y 1855 se construyen los principales faros de la costa gallega destinados a guiar la navegación
de altura, entre ellos, y por cercanía, el Faro de Montefaro de las Illas Cíes (1853) de primer orden con 30 millas de alcance, cubriendo la entrada a la ría de Vigo y la navegación de
cabotaje por la costa sur hasta la desembocadura del río Miño en la frontera con Portugal.
Pronto se puso en evidencia que este faro era insuficiente, además de estar frecuentemente tapado por la niebla, y comienza el proyecto del de Silleiro en 1858.
Los faros se clasificaban en cinco categorías diferentes según su alcance y finalidad. De primer orden guiaban la navegación de larga travesía; los de 2º orden señalaban escollos cercanos a la costa para la navegación de cabotaje; los de tercer orden guiaban la entrada de los barcos en radas y bahías; y los de 4º y 5º orden tenían como misión señalizar los puertos y se complementaban con boyas y balizas.
Bien, acabadas las obras, el Faro de Silleiro se pone en funcionamiento el 31
de marzo de 1862, con una luz fija de color natural, alcance de 17 millas, de 4º
orden, como luz auxiliar del Faro de Cíes y con la función de guiar la navegación hacia la bocana sur de
la ría de Vigo hasta que los buques enfilasen con la luz del Faro de A Guía (que ya existía desde 1844), que los conduciría hasta el puerto y el lazareto de
San Simón ya en funcionamiento.
El proyecto original de Joaquín Bellido, lo situaba unos 900 metros mar adentro de donde se construyó, y este cambio de ubicación se realizó porque era de difícil acceso y quedaba anegado con la pleamar.
El edificio se levanta de planta rectangular sobre una base de sillería de 20 x 17 metros. En su interior estaban las viviendas de los dos torreros, almacenes, despacho para el ingeniero en sus visitas de inspección y
una torre octogonal también de sillería que alberga la linterna con lámparas Sauter que fueron sustituidas en 1898 por lámparas Maris, sucesivamente alimentadas por aceite de oliva, parafina y petróleo. Hasta ella se llegaba por el interior por una estrecha escalera de caracol con balaustrada fabricada en la fundición de Sargadelos de Lugo.
En 1918 una nueva ley para mejorar la visibilidad de los faros, obliga a pintarlo de blanco.
Durante sus 62 años de funcionamiento, tan solo hubo un único paréntesis en su emisión de luz, y fue en los meses de julio y agosto
de 1898 por la orden del apagado de la señalización marítima de forma preventiva por el posible bombardeo de la flota estadounidense a España, tras su declaración de guerra por el hundimiento accidental del acorazado Maine en el
puerto de La Habana.
Tras este pequeño parón, el faro siguió prestando servicio al cada vez más intenso tráfico marítimo de trasatlánticos que se dirigían al Puerto de Vigo en sus rutas hacia América y norte y sur
de Europa.
Por ello en el nuevo Plan de Reforma del Alumbrado Marítimo de 1902 se contempla la construcción de un nuevo faro de primer orden sustituyendo al primitivo.
El nuevo faro entra en servicio el 8 de agosto de 1924 y el viejo deja de funcionar, pero un gran incendio el 22 de diciembre de ese mismo año daña la óptica y lo inutiliza temporalmente, teniendo que entrar en juego de nuevo el viejo.
El 13 de julio de 1925 se restablece el servicio en
el faro nuevo y cinco días más tarde, o sea, el 18 de julio de 1925, el faro viejo es apagado para siempre.
Grata sorpresa fue la que me llevé al acercarme a principios de Agosto de este año 2024 al lugar, y ver su avanzado estado de rehabilitación. Según he leído abrirá sus puertas el próximo día 12 de Agosto con el nombre de "Faro Pequeno" como taberna de sabor atlántico donde se podrán degustar productos locales y del mar.
En su rehabilitación trataron en todo momento de reproducir su estado original, lo que me gusta bastante, ya que su estado era lamentable y han tenido que reconstruirlo por completo porque solo conservaba los muros exteriores como puedes ver en las fotos antiguas que te fui poniendo en el artículo.
¡Ahora solo queda probarlo! 🤤
💡 Justo debajo del faro está la "playa de los cristales de Silleiro" o de Carral, no es tan famosa como la de Laxe en A Coruña, pero también merece una visita 😎
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Localización y cómo llegar:
Biografía:
Efemérides del Puerto de Vigo - nº 34
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