Además de recorrer el casco histórico de Plasencia que es indispensable, te propongo hacer una ruta a orillas del Jerte que es el río que atraviesa la ciudad en su lado sur y desde el noroeste con el Embalse de Plasencia que la abastece de agua,
hasta abandonarla por el oeste en la zona de El Berrocal, vamos a seguir una ruta para conocer todos los puentes y pasarelas que hay para cruzarlo.
Por falta de tiempo, la ruta yo la he empezado en el Puente Nuevo, pero siguiendo el Paseo del Jerte por el margen izquierdo del río, se puede comenzar tranquilamente desde la zona del embalse, tan solo son unos 4 kilómetros más.
Puente Nuevo
Justo enfrente de la estación de autobuses está este puente sobre el Jerte, que se construye a principios del siglo XVI en sillería con 7 arcos, y que desde el 2009 es peatonal.
Antes de la construcción de este puente, se sabe de la existencia de otro de madera que era la salida de la ciudad desde la Puerta del Sol hacia La Vera, hasta la construcción del Puente de Adolfo Suárez 400 metros aguas arriba. Éste puente de madera fue destruido por una riada en 1498, y tras unos años de pleitos, ya que el Cabildo de la Catedral se negaba a pagar su parte correspondiente, fue el rey Fernando el Católico el que tuvo que intervenir para obligarlos a pagar.
En su parte central se puede ver un monumento en piedra homenaje a su restauración en el siglo XIX, con dos escudos de la ciudad encima de los cuales hay una inscripción, y sobre ella otro escudo de los Reyes Católicos, rematando el conjunto con una hornacina con la imagen de la Virgen de la Cabeza del siglo XVI entre dos pináculos.
En el muro de enfrente se puede ver la piedra rebajada de una forma muy peculiar, y es que al parecer este lugar era utilizado por los vecinos para afilar sus cuchillos por la calidad de la piedra 😮
Parque de La Isla
En este punto el río Jerte se abre en dos brazos formando una isla en la que han hecho un parque de lo más bonito. Es el lugar preferido para pasear y hacer deporte de los vecinos, además de convertirse en playa fluvial en verano, ya que un ramal del río está canalizado formando una piscina natural de casi 4 kilómetros con rampas de acceso y escaleras.
El parque cuenta con una extensión de 10 hectáreas y está considerado el primer parque público de España, declarado así por el Rey Felipe V de Anjou porque era su lugar favorito de caza.
Además tiene restaurante, bar, parque para perros, fuentes, pesqueras, zona de piragüismo, calistenia, gimnasia para mayores, campo de fútbol, baloncesto...
Al final del Parque está el edificio de la Universidad Popular en ladrillo con una gran chimenea, que originalmente era el Molino de San Francisco que se convirtió en una fábrica de harina.
Pasarela de Pepe Neira
Siguiendo el paseo veremos la Pasarela peatonal de Pepe Neria que da acceso al Parque del Cachón en la otra orilla con abundante sombra y buenas vistas hacia la ciudad.
Podemos continuar el recorrido por ambas orillas del río hasta el siguiente puente que será el de Trujillo.
Puente de Trujillo
El siguiente paso sobre el río es el Puente Trujillo que toma su nombre, al igual que la Puerta de la muralla que está enfrente, porque era la salida de la ciudad hacia Trujillo. Antes de la fundación de la ciudad al puente se le llamaba de la Piedra Vieja.
Tuvo varias reformas a finales del siglo XIX dándole más anchura y en la década de los años 70 del XX, fue modificado nuevamente su tablero para adaptarlo a la necesidad de más tráfico rodado por la carretera N-630.
En el margen izquierdo del puente está el Mirador de Sorolla que es desde donde el pintor Joaquín Sorolla pintó su cuadro "El Mercado" como representación de la ciudad de Plasencia, cuando la Hispanic Society of America le encargó pintar 14 lienzos de la visión de España en 1917.
Conjunto Histórico de Santo Tomé
De la primitiva mezquita aún se puede ver la Qibla y la primitiva fuente para las abluciones.
Durante las excavaciones para la puesta en valor, fue encontrado numeroso material cerámico y monedas de la época de Pedro I de Castilla.
Molino Tajabor
Bajo el Puente están los restos del molino harinero más antiguo de Plasencia, el Molino Tajabor, cuyas obras de rehabilitación y puesta en valor se iban a realizar a comienzos del año 2024 pero fueron pospuestas.
Puente Tenerías
Siguiendo el paseo, el siguiente puente es el de Tenerías, que por su nombre me imagino que daría paso a los talleres de curtidos de pieles. Además está cerca de la Puerta de Coria que daba acceso a la judería.
El puente no se aprecia bien por la abundante maleza, pero está abierto al tráfico rodado que en uno de sus lados se encuentra el Molino de San Lázaro o Molino de la Casca construido en el mismo lecho del río, lo que lo convierte en su principal enemigo para su conservación con las crecidas.
El molino data del siglo XVI y pertenecía a Pedro de Cepeda, quien lo dejó en herencia al Hospital de la Merced, quienes lo vendieron al Colegio de Jesuitas. Tras su expulsión el molino pasó a manos particulares hasta 1972 que lo compró el ayuntamiento de Plasencia para la construcción del colector de aguas residuales.
Las dos torres que podemos ver en los extremos del edificio, eran las torres de contrapeso de las dos prensas de viga que tuvo el lagar. De ellas sólo quedan los nichos en la pared donde se alojaban sus cabezas, y una base de prensado, labrada en piedra.
Tras tantos años de abandono, la mayoría de su maquinaria ha desaparecido, pero se conservan 2 de los 4 lagares de piedra que tenía, cada uno con su par de muelas donde se molturaba la aceituna; restos de lo que fue la caldera para calentar agua necesaria en el proceso; y en una sala adyacente, un molino de pimentón, con su rodezno o rodicio y sus dos muelas.
Fue recuperado por Confederación Hidrográfica del Tajo, dentro del proyecto de adecuación de las márgenes del río Jerte y se creó un Centro de Interpretación del Agua que fue inundado en la primera crecida invernal.
Puente San Lázaro
A pocos metros del molino nos encontramos con el último puente de esta ruta, el Puente de San Lázaro que es el más antiguo de todos los que hemos visto.
El puente actual data del año 1538, construido sobre otro anterior del siglo XV. Es de sillería, tiene 7 arcos y en su tablero de losa (ahora moderna) tiene apartaderos para los peatones, redondos aguas arriba y triangulares aguas abajo.
Daba acceso a la Puerta de Coria y al otro lado del río al barrio de San Lázaro (que por cierto, me han recomendado visitarlo solo de día).
En el extremo del puente está la Ermita de San Lázaro que formaba parte de un lazareto para enfermos de lepra entre los siglos XIII y XV. Está dedicada a San Crispín y San Crispiniano, patronos de los zapateros. En una capilla lateral se pueden ver azulejos de Talavera del siglo XVI.
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