El municipio de Meira es conocido por albergar el nacimiento del río Miño y la iglesia que formó parte de uno de los monasterios cistercienses que hubo en Galicia.
Confieso que el motivo de acercarme hasta este municipio de Lugo, fue por conocer los lugares donde nace el río Miño. Si porque son dos, en Fonmiñá donde siempre se le atribuyó su origen y el Pedregal de Irimia, que tras diversas investigaciones geológicas, es donde realmente nace.
Como no íbamos a tener ocasión de encontrar ningún restaurante a nuestro paso, elegimos parar en Meira para comer y de paso conocer su famoso Monasterio o lo que queda de él, y he de decirte que fue todo un acierto 👌
Aparca en la Plaza Mayor y acompáñame a dar una vuelta 🚶♀️
Monasterio de Santa María de Meira
Muy cerca de la Plaza Mayor está la Plaza del Ayuntamiento donde verás la iglesia que formó parte de un monasterio del siglo XII el cual daría origen a la Villa de Meira sobre el año 1143.
Su fachada con el gran rosetón que la preside es una de las 3 cistercienses que se conservan en Galicia, junto con la del Monasterio de Armenteira y la de San Clodio.
De ese antiguo monasterio solo se conserva la iglesia, parte de uno de sus claustros y otras dependencias. Vamos a descubrirlas 👉
El rey Alfonso VII donó estas tierras a los Condes de Sarria, quienes se las dieron a la orden del Císter que estaba en plena expansión por España y Europa, para fundar un monasterio ya que el lugar se encontraba bastante apartado y era perfecto para la orden.
Para la construcción de la iglesia se siguió el modelo del templo cisterciense francés de Claraval, de donde salieron los 12 monjes y el abad para fundar este monasterio por orden de San Bernardo. Tiene planta de cruz latina con 3 naves, crucero y 5 capillas, siendo las laterales cuadradas y la central semicircular.
En el siglo XVI el monasterio pasa a depender de la Congregación de Castilla y los Reyes Católicos mandaron construir el edificio anexo para acoger la Facultad de Filosofía, Hospedería, Portería y Claustro de los Caballeros. A día de hoy es el Ayuntamiento y la rectoral, conservándose parte de este claustro.
En la primera década del 1800 fue ocupado por las tropas de Napoleón que lo utilizaron como hospital militar, polvorín de guerra y caballerizas.
El monasterio fue desalojado a causa de la Desamortización de Mendizábal sobre el año 1835.
La iglesia de Santa María
Es de estilo cisterciense del siglo XII como te he comentado, con planta de cruz latina de 70 metros de largo y 14 de alto, fue consagrada en 1258 por el Obispo Martín de Lugo y tiene 3 naves.
Una de las cosas que te sorprenderán en su interior es la luz que tiene, que viene del gran rosetón que vemos en su fachada y de las ventanas laterales. Bueno y de la sencillez del conjunto, pero eso como sabrás, es típico de las obras del Císter.
Dos enterramientos curiosos que hay en su interior son los de Fray Anastasio Zepeda, un monje de Sobrado dos Monxes que vino a pasar sus últimos días al Monasterio de Meira y estaba emparentado ni más ni menos que con Santa Teresa de Jesús; y el de Doña María de Bolaño del siglo XVI, que resulta que aunque fue ella quien lo encargó, aquí está enterrado su padre Don Pedro de Miranda que era el hombre de confianza del Mariscal Pardo de Cela.
Fíjate también en los retablos barrocos, en las pinturas murales del siglo XVII de la Sala de las Reliquias y en su bóveda, y en los herrajes medievales de la puerta principal que son de finales del siglo XII y principios del XIII.
Horario de apertura:
Está abierto todos los días solo por la mañana de 9 a 15 horas, coincidiendo con el horario de apertura de la Oficina de Turismo que la verás en la Plaza del Convento.
👀 Si te interesa una visita guiada, pregunta en la oficina de turismo.
Exterior del Monasterio
Como te comenté, por desgracia de todo lo que era el Monasterio de Meira solo ha llegado hasta nuestros días la iglesia; siempre recomiendo rodear por fuera este tipo de construcciones y en este caso más todavía, ya que nos encontraremos con restos de arranques en sus fachadas laterales donde continuaría el edificio.
Desde la Plaza do Convento puedes ver los arcos cegados que daban paso al Claustro Procesional del siglo XVI que se sabe que constaba de dos pisos por la puerta ciega que podemos ver encima de uno de los arcos. Se cree que para su construcción se derribó otro anterior del siglo XIII.
Siguiendo la fachada sur, hay una gran espadaña con 3 campanas y hacia el este la cabecera con ábside semicircular encajonado entre construcciones posteriores cuadradas que una de ellas es la Sala de las Reliquias de la que antes os hablé.
En la parte norte, bastante encajonada entre las casas, se puede ver la "Puerta de los Muertos" que daba acceso al jardín donde estaban los enterramientos
Ayuntamiento y Rectoral
Hacia el lado oeste están los edificios construidos para Hospedería, Portería y Facultad de Filosofía, de los cuales se conserva la estructura, ya que actualmente albergan las dependencias del Ayuntamiento, la Casa Rectoral y la oficina de Correos, y su interior ha sido modificado.
Estos edificios estaban unidos al monasterio y la Plaza del Convento también eran dependencias del mismo.
Se conservan 2 alas del claustro que tenía el edificio.
En la fachada de lo que era la portería se puede ver el escudo de la Orden del Císter.
En busca del nacimiento del río Miño
Ahora nos vamos a tan solo 3 kilómetros para ver donde nace "el padre Miño" el río más grande de toda Galicia, el río Miño.
Todos los que tenemos una edad estudiamos la cancioncilla en el cole: "🎵 el río Miño nace en Fontemiña, provincia de Lugo, pasa por Lugo y Orense y desemboca en La Guardia🎵"
Bueno, pues ya no 🤦 Resulta que se ha averiguado que realmente el río Miño nace a unos 6 kilómetros al este de Fonmiñá, en el Pedregal de Irimia a los pies de la Sierra de Meira.
Como los dos lugares están a ambos lados de Meira, primero vamos a acercarnos al Pedregal de Irimia.
Pedregal de Irimia
Está situado en la ladera oeste de la Sierra de Meira y es como una lengua de piedras o colada que se desliza montaña abajo unos 700 metros hasta que se puede ver el pequeño riachuelo en superficie y deslizarse tan contento colina abajo.
Es un lugar de lo más curioso y no resistirás la tentación de agacharte sobre las piedras para oír si ruge el agua debajo de ellas 😅
Ya te puedo anticipar que sí, por ahí abajo circula el pequeño riachuelo que dará forma al gran río que es el Miño.
Al final del pedregal, junto al puente de la carretera, ya sale a la luz el agua del riachuelo.
En realidad este conjunto de piedras proceden de una morrena periglaciar de hace unos 10.000 o 20.000 años, formada por los procesos de congelación y deshielo.
En la ladera hay un área recreativa con mesas y barbacoa y un par de esculturas de Manuel Pardo. Una de ellas es de hierro "O Pregoeiro do Tempo" y la otra que verás un poco más arriba es de piedra "Altar de Prisciliano".
Y este curioso lugar no se iba a quedar sin sus leyendas 🧙♀️
Leyendas sobre el Pedregal
Monjes pecadores que se convirtieron en piedras, el diablo que dejó caer las piedras en este lugar como maldición... pero la gran mayoría hablan de una bruja llamada Irimia que vivía en este lugar y tenía mala relación con los monjes del monasterio porque no les quería pagar las rentas por sus tierras. Un día los monjes fueron a cobrarle los impuestos y ella para defenderse comenzó a tirarles piedras para echarlos de sus fincas. Ante el impago, los monjes decidieron quedarse con las tierras de Irimia para mantener a su ganado, pero la hechicera les echó un conjuro y cubrió el manantial del Miño con piedras muy grandes hasta el fondo de sus propiedades, para que no pudiesen beber.
Sierra de Meira
Siguiendo la pista asfaltada por la que hemos llegado al Pedregal, nos llevará hasta lo alto de la Sierra de Meira donde han instalado un parque eólico.
Su punto más alto está en el Pico do Forno de Martín a 896 metros, donde hay una caseta de vigilancia forestal y los restos de un castro.
En esta sierra no solo nace el río Miño, sino que también nace el Eo además de varios riachuelos que luego dan más vida a ambos.
Laguna de Fonmiñá
Fonmiñá o Fomiñá ya no pertenece a Meira sino al Concello de A Pastoriza, pero está al lado.
Es el lugar más conocido como nacimiento del río Miño y está muy bien acondicionada toda la zona alrededor de la laguna con área recreativa, merendero y pasarelas de madera para caminar porque la zona es bastante inundable por la cantidad de regueritos que a ella llegan.
La laguna mide aproximadamente 350 metros cuadrados, es de origen cárstico y en ella emerge el agua en varios puntos que si te fijas bien distinguirás unas burbujas y son conocidas como "los ojos del Miño".
En la parte alta de la laguna más próxima a la carretera, nos recibe una gran estatua de piedra del rey celta Breogán, creado en 1969 por Magín Picallo y Manuel Mallo.
Sobre el lugar también rondan leyendas que hablan de un pueblo inundado del que aún se oyen sonar las campanas de su iglesia y que es muy parecida a la leyenda del Lago de Sanabria.
Otras cosas para ver
Si dispones de más tiempo, puedes acercarte hasta el Área recreativa del Profesor Río Barja, rindiendo homenaje a este hombre siempre enamorado y defendiendo el Miño, donde podrás ver además del río Miño, un dolmen, un cruceiro, hórreos tradicionales y un molino reconvertido en cafetería-restaurante.
Otro área recreativa para apuntar es la de Porto da Pena que igual la has visto de camino al Pedregal. Aquí se celebra en el mes de Agosto una comida tradicional con motivo de las fiestas patronales.
Qué ver cerca de Meira
Apunta ideas de otras cosas que puedes hacer y ver cerca de aquí:
🔎 Si todavía no lo has hecho, vete hasta la
ciudad de Lugo para conocer su muralla patrimonio de la Humanidad
🔎 También puedes acercarte hasta A Fonsagrada y conocer una de las cascadas más alucinantes de Galicia, la
Seimeira de Vilagocende.
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