Muchas de las fábricas de harina que había en España ya forman parte del pasado industrial como es el caso de las harineras que había en la localidad de La Bañeza.
En toda la provincia de León había fábricas de harina ya en la década de 1920 en localidades como Astorga, Cistierna, Riaño, Benavides de Órbigo, Grajal de Campos, La Bañeza, Santa María del Páramo, Valderas, Valencia de Don Juan, Vega de Magaz y Ponferrada.
En 1926, durante la dictadura de Primo de Rivera, se prohibió ampliar las
fábricas de harinas y la apertura de nuevas instalaciones; pero tras su derogación, en los años previos a la Guerra Civil española, la provincia de León contaba ya con 25 fábricas de harinas.
Como uno de los ejemplos del gran pasado industrial de La Bañeza, en 1950 la ciudad contaba con 2 fábricas de harina, "La Única", propiedad de la viuda de Manuel M. Martín (María Toral Castro), y "La Carmela" propiedad de los herederos de Balbino Nistal Fernández, que es la que nos ocupa en este artículo. Tras la crisis del sector harinero español, en toda la provincia de León quedarían solo 8 fábricas abiertas en 1991.
Una de ellas será "La Única" construida en 1926, mantuvo su actividad hasta 1996, en el edificio que hoy en día ha sido reconvertido en museo y alberga también la Oficina de Turismo de la localidad.
La otra sería "Harinas Nistal, S.A." ya bajo la dirección de los herederos de Balbino Nistal Fernández, empresario que creó la fábrica en 1935 en un lugar estratégico al lado de la estación de ferrocarril con una vía auxiliar transversal que llegaría directamente hasta los almacenes de la factoría.
La estación de tren de La Bañeza tuvo mucha importancia (aunque ahora la vemos cerrada) ya que formaba parte de la línea Astorga-Plasencia cerrada al tráfico de pasajeros en 1985 y de mercancías en 1996, conocida como la ruta "Vía de la Plata".
En 1944 fabricaba pasta para sopas y se promocionaba como "fábrica de purés".
En 1948 esta fábrica fue sancionada por el Servicio Nacional de Trigo creado en 1937 para controlar todo el mercado del trigo español y que todos los fabricantes de harinas estaban obligados a llevar un libro oficial en el que se anotasen todas las compras y ventas de trigos y sus harinas. La inspección a la factoría se haría bajo el mandato de Eleuterio Nistal Luengo, sucesor de Balbino
Nistal.
Este empresario también era socio de la empresa "Hidroeléctrica del Eria" que por medio de un salto de agua sito en el pueblo de Torneros, donde también tenían la sala de máquinas, derivaba por medio de canales las aguas del río Eria hasta la presa, y luego con una línea de conducción aérea llevaba luz hasta el ciudad de La Bañeza.
Se sabe que en 1959 la fábrica seguía figurando a nombre de Eleuterio Nistal y tenía una capacidad
de molturación de trigo de 12.000 kilos al día, ya bajo la denominación de "La Carmela" (herederos de Balbino Nistal).
Al igual que sucedió con otras empresas harineras de la provincia, ésta pasó de mano en mano por miembros de la familia, como figura en el registro de la sociedad del 2006 cuyo administrador era Luis Alberto Nistal Carro
El último estado de cuentas presentado por la empresa Harinas Nistal, S.A., fue en el año 2016, por lo que supongo que sería ese año o posteriores cuando se produjo su cierre definitivo. Actualmente (2023) está en estado de abandono y sus instalaciones están cerradas.
Información: Tesis doctoral del 2015 de Javier Revilla Casado
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