A la altura del Puente del Aire nos detendremos en un área recreativa que es donde comienza la ruta que nos lleva a orillas del río Ebro entre un bosque de encinas, enebros, madroños y robles, hasta las pasarelas de los Hocinos.
La ruta es lineal de unos 7 kilómetros ida y vuelta con trayecto fácil de seguir con excepción del tramo de pasarelas enclavadas en las paredes rocosas, que hay que subir algunas peñas.
Forma parte del Camino Natural del Ebro (GR-99) y serán las indicaciones que debemos seguir en el primer cruce que nos encontramos.
Pasaremos por la Fuente de Marfil, que la verdad no se de donde le viene el nombre porque es como una especie de represa que retiene el agua de un arroyo de la Sierra de Tudanca, con varias cañerías que afean bastante el lugar. Por una pasarela metálica cruzamos el arroyo y continuamos el camino.
El sendero transcurre la mayor parte del tiempo a la sombra entre las grandes paredes rocosas que forman el desfiladero, pudiendo ver en ocasiones la carretera al otro lado del río.
Cuando hicimos la ruta el río Ebro bajaba tranquilo pero se podían ver restos de ramas cortadas y marcas de riadas.
El entorno es espectacular pudiéndonos desviar en varias ocasiones por caminos de pescadores hacia las orillas del río para captar bonitos instantes.
Tras algunos kilómetros, llegamos a la primera pasarela metálica clavada a la roca que permite salvar el río y seguir caminando. El tramo es cortito y no da demasiado vértigo.
Después para salvar una gran roca, subimos por unas escaleras también metálicas y unos minutos después, otra pasarela un poquito más larga rodeando una pared, hace de estupendo mirador hacia el río.
Según he visto por Wikiloc hay posibilidad de continuar el camino, pero debido al poco tiempo de que disponíamos porque hay mucho que ver en esta zona, regresamos hasta nuestro punto de partida por el mismo recorrido.
** Cómo llegar:
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