Las cascadas de Pedrosa de la Tobalina con sus aguas color turquesa y el paraje increíble con forma de proa de barco donde se ubica la Ermita de San Pantaleón de Losa,
son otras de las cosas que no te puedes perder en tu visita por Las Merindades burgalesas.* Cascada del Peñón en Pedrosa de Tobalina
El río Jerea, afluente del Ebro, nos deja un auténtico espectáculo en la parte baja del pueblo de Pedrosa de Tobalina. La cascada más popular es la del Peñón con su forma alargada y sus grandes dimensiones: 100 metros de longitud y unos 20 metros de caída.
Eso sí, no la verás en todo su esplendor si no es época de fuertes lluvias o deshielo, pero también tiene otra ventaja si la visitas en otra época, que estarás solo como nos ha pasado a nosotros. En verano también suele estar abarrotada porque sus pozas de aguas turquesa son aprovechadas para el baño.
En la carretera BU-550 ya verás indicaciones, y una vez bajas la cuesta hacia el río, te encontrarás con uno de los molinos que tenía el pueblo reconvertido en pequeña estación eléctrica.
Nosotros la visitamos a finales del mes de Abril y la verdad es que me llevé un poco de decepción, os contaré por qué 😏
A pesar de que había bastantes cintas de obra, no se veía ningún movimiento reciente, y de hecho uno de los mejores sitios para ver la cascada, el Mirador del Peñón, estaba cerrado por riesgo de desprendimiento, y según he leído en otros blogs, ésto lleva así desde verano del 2021 ☹️ . Además ramas y troncos en el curso del río afeaban bastante el lugar. Una pena que la administración correspondiente no sepa valorar este gran recurso turístico que tienen.
A los pies de las cascadas y junto al molino, hay un pequeño arenal habilitado como playa fluvial.
Se puede seguir un camino a orillas del río que nos llevará a otras cascadas menos espectaculares aguas arriba, pero que en verano también tiene que ser un buen sitio para refrescarse dándose un chapuzón.
* San Pantaleón de Losa
Siguiendo hacia el norte por el Desfiladero del Jerea, te sorprenderá un maravilloso paraje formado por el río Jerea que destaca en la llanura conocido como la Peña Colorada. Un gran promontorio rocoso con forma de proa de barco y en lo alto se encuentra la Ermita de San Pantaleón de Losa.
A pie de carretera hay un amplio aparcamiento desde donde lo podrás observar, y unos metros más hacia delante, una pista nos lleva hacia el pueblo y si no tienes un coche demasiado bajo, puedes continuar hasta la cima donde se encuentra la ermita. La subida es bastante pronunciada pero arriba hay sitio para dar la vuelta y aparcar sin problema.
Este cerro estaba habitado en la Edad del Hierro con un castro que estuvo ocupado hasta la romanización.
La construcción de la actual iglesia es del siglo XIII y tanto su emplazamiento como las diversas interpretaciones de su curiosa iconografía y la pertenencia a la Orden de San Juan de Jerusalén, han dado lugar a varias leyendas sobre que en este lugar se encontraba escondido el Santo Grial.
El templo se amplia en el siglo XVI añadiendo elementos góticos hacia un lateral por el que se accede por un arco románico.
Tanto las imágenes de la portada como de sus capiteles se cree que representan el martirio de San Pantaleón al ser decapitado.
Desde aquí arriba también podemos disfrutar de la fantástica panorámica al Valle de Losa.
**Cómo llegar:
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