En el municipio de Valderrey, muy cerca de Astorga y bañado por las aguas del río Turienzo, se encuentra el Puente Valimbre de origen romano y con gran importancia histórica.
Es conocido como Puente de los Moros. Por encima pasa la calzada romana conocida como Vía de la Plata que era la arteria que daba la vida a todo el Oeste peninsular, desde Extremadura hasta Astorga. A partir del siglo IX se incorpora al Camino de Santiago al que sigue dando servicio.
Desde el siglo XVI y con el auge de La Mesta se convierte en paso obligado de los ganados trashumantes que pertenecían a la Cañada Real de la Plata o Cañada de La Vizana.
Por su localización, debió ser también paso de uno de los habituales caminos hacia Galicia hasta que en el año 1790 se proyecta la red radial de caminos reales. Aguas arriba se construyen posteriormente los puentes que dan paso a la N-VI y a la A-6.
En definitiva, fue testigo de invasiones de las legiones romanas, de derrotas de astures, de razzias de los moros, luchas de reyes leoneses, paso de las tropas de Napoleón hacia Astorga, de arrieros con pescado desde Galicia y vinos y aceites hacia el interior, camino de la trashumancia con grandes rebaños en busca de pastos y hasta testigo de algún asesinato durante la Guerra Civil Española.
Tiene una longitud de 45 metros con 32 volados y el resto estribos con 2,60 metros de anchura. Su acceso es peatonal. Cuenta con 3 tajamares para cortar la corriente de las aguas del río que se vuelven más crueles con las crecidas del invierno.
Al lado se ha acondicionado la zona como área de descanso en el año 2021 con varias mesas y bancos.
El nombre del río Turienzo nos remite etimológicamente a la Torre del pueblo de Turienzo de los Caballeros. Pertenece a la Confederación Hidrográfica del Duero y desemboca en el río Tuerto muy cerca de aquí.
*Reformas:
Se reconstruye en 1637; en 1786 se repara con pilastras de madera y un año más tarde queda el paso inutilizado de nuevo al colapsar la madera. Años más tarde se construye en sillería con un solo vano. En los años 80 del siglo XX, según un informe que se remite a las autoridades para su restauración, su estado era el siguiente: "un tajamar totalmente desplomado que se llevó parte del muro y relleno causando una oquedad en el tablero; pérdida de los frentes de piedra, incluso en tímpanos, pérdida de pretiles y desaparición del firme enlosado que dejaba ver el trasdós de bóvedas y la marca de las rodaduras de carros y carretas en el dovelaje de piedra".
En 1998 se restaura de nuevo actuando sobre sus lesiones más importantes como la cimentación, tablero y tajamares, siendo la obra que podemos contemplar hoy en día.
*Cómo llegar:
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