Por ello la mejor época para visitarlo es en primavera u otoño, ya que los inviernos aquí son muy fríos y en verano las temperaturas muy altas.
Una de las montañas que engloba el parque es la Sierra de Montesinho y en el corazón del parque está una de las aldeas más bonitas de la zona que guarda toda su esencia, la Aldea de Montesinho que es nuestro objetivo de hoy.
Desde Puebla de Sanabria (Zamora) tienes dos opciones para llegar, una es por la aldea de Rio de Onor de la que ya os he hablado en ESTE ENLACE, que es una preciosidad, pero como ya la conocíamos, cogimos la otra opción para ir hasta Bragança, que es por Pedralba de la Pradería, Calabor y Portelo ya en Portugal.
Pasaremos por la frontera entre España y Portugal y verás a ambos lados de la carretera varias garitas de vigilancia y puestos fronterizos.
Antes de llegar al pueblo de Portelo, nos desviamos para ver lo que queda de una antigua explotación minera de Wolframio. Podréis seguir las indicaciones de Casa Retiro 9 mestres da mina.
Enseguida nos encontraremos con el antiguo poblado minero formado por dos hileras de casitas todas iguales.
Hay varias bocaminas todavía abiertas, pero mucho ojo!! 🧐 no os dejéis llevar por vuestro espíritu aventurero, ya que los túneles carecen de mantenimiento y el riesgo de derrumbe es alto.
Por las diversas pistas forestales que hay nos encontraremos con varios edificios de la explotación minera en bastante mal estado pero que en alguno de ellos se puede todavía apreciar el uso que tenía.
En la parte baja del barranco se oye el sonido del agua entre la vegetación, por lo que debía ser la zona de lavado de mineral aprovechando el paso de algún arroyo.
Se trata del Campo Mineiro de Montesinho o Minas de Portelo, al sur de otra explotación minera en Calabor (Zamora), una antigua explotación que estaba compuesta por 22 concesiones en la zona adjudicadas en 1954 y 1958 que fueron explotadas por la Sociedade Mineira de França, Lda. hasta su cierre en 1986.
Llego a ser la mina más productiva de Portugal, llegando a extraer 3000 toneladas de casiterita con una gran concentración de estaño, contando con 150 trabajadores.
Según un artículo que pude encontrar en la red, se sabe que había una galería llamada del contrabando que comunicaba ambas minas, la española y la portuguesa, y por su nombre ya suponéis el uso que también se le daba 👷♂ ya que coincidía con la frontera exterior en una tierra de nadie en las que las banderas de ambos países estaban separadas 3 metros.
Se pasaban de un lado a otro alimentos como sardinas, bacalao, café, azúcar, chocolate... algún que otro mueble o electrodoméstico, como también pequeñas cantidades del propio mineral extraído.
No he encontrado ninguna referencia sobre la extracción de wolframio aquí, pero por el nombre que figura en Google, es de suponer que como en el caso de otras minas, en alguna de sus etapas de vida, se dedicaran a comercializar con el famoso "oro negro" tan preciado y valorado después de la II Guerra Mundial hasta nuestros días.
Si se continua por la pista que asciende desde la mina, se puede llegar a la aldea de Montesinhos que es nuestro siguiente objetivo, pero os aconsejo que si vais con un coche normal no todoterreno, bajéis hasta el pueblo de Portelo y ya veréis la indicación hacia la aldea a vuestra derecha.
Después de dejar atrás nuestro instinto aventurero-investigador, vamos a recorrer las calles de esta pequeña aldea a más de 1000 metros de altitud.
Nada más llegar ya sientes paz y tranquilidad, a pesar de haber varios turistas más merodeando al igual que nosotros. Las calles están todas adoquinadas y las casas conservan la arquitectura popular transmontana, construidas en granito, con el tejado hecho con losa y balconadas en madera. Algunas de ellas están rehabilitadas, y con mucho gusto😃
Lo mejor es dejarse perder por sus calles, visita la iglesia de San Antonio, su pequeño museo y si te gusta la miel puedes comprarla en varias tiendas, es miel Ecológica del Parque Natural de Montesinho con Denominación de Origen Protegida y en 2019 fue considerada una de las 7 Maravillas Dulces de Portugal.
Si te gusta el senderismo, estás en el lugar ideal. Una de las rutas más populares es la que sube hasta el embalse y luego va hasta la Presa de Serra Serrada. Es circular y son unos 9 kilómetros.
Y si te quieres quedar a dormir, también hay varias casas de turismo rural muy acogedoras.
Cómo llegar:
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