Uno de los pueblos más visitados de la Sierra de Francia, al sur de la provincia de Salamanca, es sin duda La Alberca. No en vano fue el primer pueblo de España en ser declarado Conjunto Histórico Artístico en 1940.
Además es uno de los "pueblos más bonitos de España" con su entramado de calles que han sabido conservar la arquitectura típica de la Sierra de Francia, en las que te sientes trasladado a otra época.
Lo primero que te encontrarás es la Plaza de San Antonio y desde ahí lo mejor es dejarse perder por sus calles estrechas con trazado irregular que se identifican con la estructura de las juderías y recuerda la herencia de los arrabales musulmanes.
El pueblo está orientado principalmente al turismo, por lo que verás muchísimas tiendas con productos artesanales hechos en madera, cerámica y bordado, tiendas de alimentación con embutidos como jamones, chorizos, salchichones y longanizas de cerdo ibérico curados al aire de la Sierra; dulces como turrones, obleas, chocolate y miel de la comarca entre otros muchas cosas.
Sus casas conservan la arquitectura tradicional de la Sierra, con sus entramados de madera, piedra y adobe, con sus balconadas repletas de flores, con la fecha de construcción en los dinteles de las puertas, algunas de ellas con inscripciones religiosas al tratarse de judíos conversos. Las plantas superiores sobresalen sobre la inferior hasta casi tocarse los aleros, lo que produce en las calles estrechas un halo de misterio en sus sombras.
La Plaza Mayor es el corazón de La Alberca con casas porticadas con columnas de piedra a dos alturas. El centro lo preside un gran crucero y una fuente.
En La Alberca cada rincón tiene un encanto especial.
Su Iglesia parroquial está dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, es del siglo XVIII. Su Torre fue construida 200 años antes por los Duques de Alba, y podemos ver su escudo de armas en uno de los ángulos.
En su interior destaca un curioso púlpito en granito policromado del siglo XVI, y la imagen del Santísimo Cristo del Sudor.
En la fachada sur de la iglesia está la escultura en piedra el "Marrano de San Antón" en homenaje a una fiesta tradicional que se celebra en casi todos los pueblos de la Sierra de Francia desde los tiempos de los judíos, que para demostrar que estaban convertidos al cristianismo para no ser perseguidos por La Inquisición, engordaban un cerdo desde junio hasta enero y los productos de la matanza se los donaban a la parroquia.
Y pensarás ¿en qué consiste hoy en día la tradición? pues básicamente se sigue haciendo igual, se suelta un cerdo por las calles del pueblo con una campanilla en el cuello, después de haber sido bendecido el día 13 de Junio hasta el 17 de enero, día en el que será sorteado o donado a las familias más desfavorecidas. Mientras tanto el cochino vaga libremente por el pueblo siendo los propios vecinos los encargados de alimentarlo y cuidarlo, convirtiéndose en un atractivo más para los turistas.
Nosotros en La Alberca no lo hemos encontrado, pero sí en Mogarraz y os prometo que es curiosísimo 😆
En cuanto a patrimonio religioso también destaca la Ermita del Cristo del Humilladero que es la más antigua del municipio; la ermita de San Blas o de los Santos Mártires que hasta no hace muchos años era el cementerio del pueblo.
Dónde comer y dormir
Además de la gran oferta de tiendas que te encontrarás con artesanía y recuerdos, también hay una amplia oferta hostelera con pensiones, casas rurales, camping y hostales donde podrás pernoctar si decides pasar aquí más de un día.
Hay varios restaurantes que ofrecen platos típicos de tiempos pasados de la zona, como el cabrito cuchifrito, el tostón asado o el hornazo.
Nosotros hemos escogido el Mesón La Colmena y os lo recomiendo, comida casera con menú del día con varios platos a escoger y a buen precio. Eso sí, si vais a ir en fin de semana o en temporada alta, conviene reservar.
La Alberca se encuentra en un lugar privilegiado en mitad del
Parque Natural de las Batuecas - Sierra de Francia y muy cercano a la comarca cacereña de Las Hurdes, con muchas rutas de senderismo y bicicleta para poder hacer en plena naturaleza.
Parque Natural de Las Batuecas
Si continuas hacia el sur por la carretera SA-201, te sorprenderá la belleza del paisaje que verás subiendo y bajando la montaña hasta llegar al Valle de Las Batuecas, declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Sitio Histórico en el año 2000.
Una vez pasado el Mirador del Portillo, Las Revueltas y el mirador de peñafrancia, llegamos al valle que el mismo Lope de Vega describió como "perpetuo lugar de felicidad"
Una ruta sencilla que puedes hacer sin ninguna dificultad es la Senda Accesible del Valle de Las Batuecas que llega hasta el Monasterio de San José de los padres Carmelitas fundado a finales del siglo XVI.
Encontraréis el aparcamiento a pie de carretera, luego seguiremos unas pasarelas de madera a lo largo del río Batuecas unos 700 metros hasta llegar a la pista que conduce al Monasterio.
El camino es espectacular, todo el rato nos acompañan robles, encinas y pinos.
El Monasterio no es visitable ya que los monjes que en el habitan llevan su vida eremítica con retiro espiritual permanente. Se puede ver desde el Mirador de San José siguiendo las indicaciones en el camino.
Dentro de este recinto se encuentran 18 ermitas dispersas por la montaña, alguna de ellas en ruinas.
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Cómo llegar:
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