Hoy os invito a recorrer conmigo el casco antiguo de Cangas do Morrazo, que aunque esta ciudad de la península de O Morrazo es conocida por sus hermosas playas, también conserva tesoros arquitectónicos interesantes manteniendo su esencia marinera.
Comenzamos el recorrido de oeste a este, ya que una buena opción para llegar es en barco atravesando la Ría de Vigo. Hay una conexión estupenda desde la ciudad de Vigo y así evitas el lío de buscar aparcamiento para el coche.
La Estación Marítima está en el puerto junto a la de Autobuses, y desde ahí empezamos a surcar las estrechas calles para viajar en la historia a través de sus 3 barrios principales, el Barrio do Costal, Outeiro y O Sinal. Los cruceiros de Síngulis en el oeste y el de Sinal en el este, marcaban los límites del ayuntamiento.
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Índice de contenido:
📌Plaza Eirado do Costal
📌Cruceiro de Singulis
📌Plaza do Arco
📌Calle Real - Ex Colegiata de Santiago
📌Barrio do Sinal
📌Alameda Nueva
📌 Mercado de Abastos y Alameda Vella o de Soage
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Eirado do Costal
El barrio del Costal es el más antiguo de la villa conservando todavía diferentes ejemplos de casitas marineras como las "casas de patín" con su escalera exterior característica en piedra, normalmente cubierta, que tenía múltiples utilidades como dar acceso a la vivienda, tomar el sol, tender la ropa o poner las redes a secar.
Cruceiro y Plaza de Síngulis
Subiendo por la calle Álvaro Guitián llegamos a la Plaza de Síngulis en la que destaca el cruceiro barroco conocido como el Cristo de los Afligidos. Está sobre 4 escalones octogonales igual que el fuste; en el capitel se ven cabezas de ángeles y una concha de vieira y la cruz representa a Cristo muerto en un lado y al otro la Virgen Dolorosa.
Se dice que aquí era donde se presenciaban los castigos a los condenados por la Inquisición en los siglos XVI-XVII.
Praza do Arco
A través de la calle Torre do Galo llegamos a la Plaza del Arco, antigua puerta de entrada a la villa.
Según he podido recopilar de la web del Concello de Cangas, aquí se asentaba un antiguo barrio judío dónde vivió un gremio dedicado a la exportación de pescado fresco y a la salga.
Atravesamos el barrio do Outeiro para llegar a nuestro siguiente destino marcado, y como su nombre indica, está en una zona elevada donde todavía se pueden ver grandes piedras sobre las que se asientan los muros de las casas.
Fuente Ferreira
En la avenida de Moaña, tras pasar el Barrio do Outeiro, se conserva uno de los lavaderos más grandes de la zona con manantial de agua propio, punto de encuentro de las mujeres de antaño que acudían a lavar la ropa y charlar, y que aún se sigue utilizando como podemos ver a la mujer de la foto.
Calle Real
La calle Real es como el eje central del casco vello de Cangas en el Barrio do Sinal, que lo une con el do Costal y O Outeiro.
Esta calle era conocida como "Calzada Real" y en ella podemos ver viviendas con escudos de armas de finales del siglo XIX y principios del XX, hermosas balconadas y galerías, algunas de las casas se han restaurado con mucho encanto, encontrándose durante las obras indicios de que en esta calle habría soportales para resguardarse de la lluvia como ocurre en otros cascos históricos.
En una casa que hace esquina con la calle Benigno Soage se dice que vivió el prior de A Capela do Hospital D. Gonzalo Nogueira y Araujo (que luego os hablaré de ella ya que está en los Jardines do Sinal o Señal), que era miembro de la Inquisición y todavía conserva el escudo.
Ex-colegiata de Santiago
Y sin duda lo que más sorprende en esta calle es la Ex-colegiata de Santiago de Cangas, una muestra de arquitectura renacentista gallega y la gran joya del municipio. Fue construida en siglo XVI sobre otra edificación anterior y en 1617 sufrió el ataque de piratas turco-berberiscos que asaltaron e incendiaron gran parte del pueblo.
En el muro sur se puede ver la fecha de 1541, en 1545 es nombrada Colegiata por el Papa Paulo III. Su fachada es de 1585 y la torre de dos cuerpos del siglo XVIII.
Es de planta basilical, consta de 3 naves con altas bóvedas estrelladas destacando la Capilla Mayor con un gran retablo barroco de 1744. Cuenta con otras 6 capillas con tallas de gran valor artístico como el famoso "Cristo que no quiso arder", ya que sobrevivió al incendio de 1617, obra del siglo XV que se dice fue encontrado en el mar, también conocido como Cristo de la Pila y Cristo del Buen Jesús, y el "Cristo del Consuelo" obra de Juan Pintos de 1796 patrono de la villa con una gran devoción y es una de las imágenes que es sacada en procesión en Semana Santa.
🟪Recordar que la Semana Santa de Cangas está declarada como Fiesta de Interés Turístico Gallego.
En la plaza lateral del templo encontramos la "Fuente de la Colegiata" o "Fonte do Cabalo", escultura de granito de una sola pieza obra del escultor Cerviño de 1890 que representa a Santiago Matamoros, o sea al Apóstol Santiago en la batalla de Clavijo en 844. En el año 2008 tuvo que ser reparada por Manuel Coia.
Casa Barbicas
Bajando unas escaleras a la derecha de la iglesia está la "Casa Barbicas", rehabilitada en el año 2000, uno de los muchos ejemplos de casas de patín que podemos ver en Cangas, de las que ya os he hablado anteriormente.
Se dice que aquí estaba la primitiva Capilla del Hospital en el siglo XVI que sería quemada por la invasión turca. En el siglo XVIII fue cárcel, durante el XIX fue sede del ayuntamiento y a principios del XX escuela.
Casa da Xuventude
Frente a la iglesia de Santiago está esta casa que fue sede del ayuntamiento hasta comienzos de los años noventa, motivo por el cual se puede ver el escudo de Cangas en su fachada sobre el balcón principal.
Actualmente es la sede de la Casa da Xuventude y de la Fundación Cangas Deporte.
Eirado do Señal o Sinal
Dejándonos perder por las estrechas pero más modernas calles del barrio, tras pasar la calle del Sol llegamos a la Plaza de la Señal remodelada hace unos años conservando su fuente central de 4 caños.
En este barrio se asentaban los principales artesanos como en la calle Ramón Franco, antes de la Materia, con herreros y trabajadores del cuero, la calle Colón (los Baldes) donde se elaboraban toneles, y la calle del Hospital en la que había un pequeño hospital de peregrinos.
El cruceiro do Señal, construido en 1721, situado al pie de la carretera PO-551 a unos metros del río Bouzós o río del Señal conforman los límites de ésta parroquia con la de Coiro.
Bueno 😃 ya terminamos con las cuestas! Pero no os olvidéis de pararos en los muchos ejemplos de casas de patín que podemos encontrar en la villa. Un claro ejemplo de su pasado marinero.
Alameda Nueva - Jardines do Señal
Cruzando el Paseo de Castelao nos encontramos con unos amplios jardines con fuentes y varios parques infantiles.
En un lateral pegada al paseo está la Capela do Hospital
Una pequeña capilla dedicada a San Roque de una sola nave en cuyo interior está la tumba de su fundador, Gonzalo Nogueira de Araujo cuyo escudo junto con el de la Inquisición, podemos verlos en su fachada.
Su ubicación original estaba al otro lado del paseo, entre una calle que todavía conserva el nombre de Rúa do Hospital y la calle Eugenio Sequeiros.
Donde la podemos ver hoy en día, está desde el año 2002, siendo utilizada como sala de exposiciones y para celebración de bodas civiles.
La primera referencia que se tiene de ella es de 1543 estando ligada al hospital para enfermos pobres. Se sabe que en el siglo XVII comienza el declive del hospital, siguiendo la capilla oficiando misas y estando dedicada entonces a Ntra. Sra. de la Concepción.
En 1711 se construye la nueva capilla sobre los restos de la anterior por orden del sacerdote Gonzalo de Nogueira e Araujo con el deseo expreso de ser enterrado en ella el día de su muerte.
Fue desmantelada, expoliadas y vendidas algunas de sus piezas en 1966, y tras muchos años de lucha vecinal, finalmente se gestiona la recuperación de piezas originales y se procede a su reedificación en el lugar actual.
Plaza de Abastos - Mercado
El edificio fue construido en 1925 tras ser destruido por un temporal en 1894 el original donado por Félix Soage.
En él encontraremos multitud de puestos de pescado fresco del día, mariscos, carnes o frutas y hortalizas cultivadas por los propios vecinos de la villa de Cangas.
Casa da Bola
Actualmente acoge a la Oficina de Turismo y varias asociaciones más tras su rehabilitación y restauración por parte del Ayuntamiento tras un gran incendio sufrido en los años 80.
Se trata de un inmueble del siglo XIX de estilo neoclásico de una familia noble del momento, conservándose su estructura original. El tejado remata en una gran bola de granito, y de ahí recibe su nombre.
Alameda Vella - Jardines de Félix Soage
Frente al mercado está la llamada Alameda Vieja en la que podemos ver varias cosas interesantes.
Primeramente vemos un Palco de Música que data de 1925, construido por donación del benefactor Félix Soage, por ello los jardines llevan su nombre en los que también hay una escultura en su honor.
Félix Soage Villarino era natural de Cangas, nacido en 1844 y falleció en Buenos Aires en 1924, tras emigrar a Argentina en 1858 junto con su familia. Al otro lado del Atlántico trabajó e hizo gran fortuna, aportando gran parte de ella a su querida villa natal. Entre otras aportaciones realizadas destaca la construcción del mercado, la traída del agua para las calles, el palco de la música, reconstrucción de la bóveda central de la Iglesia y el órgano...
La escultura con el busto de Soage es del escultor Asorey realizada en bronce y piedra con motivos marineros, sobre un pequeño estanque.
Unos metros más adelante vemos otra escultura, "A volta do mar" conocida como "hoxe non comemos" (hoy no comemos) obra de Xoán Piñeiro que representa la desesperación de un padre marinero a la llegada del mar sin nada para dar de comer a su familia. Es una escultura con gran expresividad con las figuras de la mujer y el niño acompañando al marinero.
En el final de la alameda llama la atención la famosa Estación meteorológica apodada "O Reloxo" o "Reloj de Guitián".
Se trata de un completo equipo de predicción meteorológica de 1907 que se convirtió en consulta obligada para los marineros del pueblo antes de salir a faenar al mar, ya que cuenta con 4 esferas, veleta, termómetro, higrómetro, anemómetro para medir la velocidad del viento y barómetro que indica el estado del tiempo. El reloj que podemos ver hoy en día es una réplica, ya que entre los años 1965-1974 el original fue regalado por el ayuntamiento según he podido recopilar por prensa local de la época 😮
Su nombre se debe al Teniente de Navío de la Armada Don Álvaro Guitián que fue el impulsor de su proyecto.
Fue reconstruido en 1990 y se reubica donde lo vemos hoy, ya que anteriormente estaba en el lado contrario.
Y ya estamos de nuevo al lado de la estación de autobuses, la estación marítima y el puerto. Pero no nos queremos ir de Cangas sin hacernos una foto con las letras de la ciudad que ahora están tan de moda 💁♀️
Ahh! y enfrente de la playa del Ayuntamiento también hay otras letras que son las que podéis ver en la foto que encabeza este post.
Desde aquí podemos seguir el Paseo Marítimo pasando por el barrio marinero de el Fuerte al lado de la Playa de Rodeira, las antiguas naves conserveras de Ojea, la Casa da Cultura en un edificio del arquitecto César Portilla y al final de la playa, junto a la desemboca el Río Saíñas, las ruinas de la fábrica de conservas de Arbones.
Pero todo ésto lo veremos en otro post dedicado al Paseo Marítimo y todo lo que en él podemos encontrar, además de la famosa Playa de Rodeira, bastante concurrida en verano al estar en el centro de la ciudad.
🟢Si te cuadra visitar la villa de Cangas durante la Navidad, te recomiendo ver el Belén de Francisco Martínez, que aunque está en el bajo de una casa particular, su acceso es gratuito y es toda una institución en la ciudad por estar cuidado hasta el más mínimo detalle.
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