En la pequeña parroquia de Fiães en Melgaço, en las laderas del Monte Pomedelo o Pernidelo, nos sorprende a pie de carretera una hermosa iglesia parroquial con claros signos románicos y de gran amplitud para el remoto lugar en el que se encuentra.
La ahora conocida como la Igreja de Santo André es lo que queda de un monasterio benedictino del siglo XII que posteriormente pasaría a ser Cisterciense dependiendo de la Abadía de São João de Tarouca.
Se desconocen sus orígenes pero se cree que fue fundado en el 851 y luego arruinado. Más tarde lo restaurarían monjes benedictinos y cistercienses a finales del siglo XII, era conocido como Convento de Santa Maria de Fiães.
Llegó a tener gran poder y riqueza siendo reformado en los siglos XVII y XVIII.
Su fachada principal sobre la primitiva puerta se pueden ver las imágenes de San Bernardo, Nuestra Señora de la Asunción y San Benito, y sobre tres ventanas el escudo de la Orden del Císter.
En sus desaparecidas dependencias monásticas se hospedó Felipa de Lancaster cuando llegó de Inglaterra para su boda con el rey Juan I de Portugal.
Los monjes abandonaron el monasterio en 1834 pasando las dependencias a manos privadas, época en que fueron destruidas.
No pudimos acceder al interior puesto que se encontraba cerrado, pero consta de 3 naves separadas por arcos de medio punto y fue reformado en la era moderna.
Su cabecera románica es espectacular.
Se encuentra dentro de un recinto cerrado de piedra en el que también está el cementerio municipal.
Está declarado como Monumento Nacional desde 1977.
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