Seguimos nuestro recorrido por la costa asturiana de este a oeste, y una vez visitadas las villas marineras de Candás y Luanco, nos vamos hasta el
dejando muchos lugares interesantes atrás, lo sé, pero el tiempo no da para más. Esta costa es toda una sorpresa y para recorrer con calma.
- Playa de Bañugues
Un arenal de unos 130 metros de longitud protegida en una ensenada formada entre la Punta del Aguillón y El Pico, como un remanso de paz con aguas tranquilas que parece que ya no estuviéramos en el Cantábrico.
En bajamar se forman unas pequeñas piscinas naturales ya que en ella desemboca el arroyo de Llantada. Muy frecuentada por familias con niños por su tranquilidad.
Cuenta con buen aparcamiento, aseos, duchas y un pequeño paseo con un mirador al pie del restaurante - arrocería Mi Candelita, donde hemos degustado en su terraza unos boquerones del Cantábrico deliciosos entre otras muchas de sus especialidades.
- Antigua mina de hierro de Llumeres
A 3 kilómetros está el área recreativa de Llumeres en la que podemos ver ya un anticipo del pasado de este lugar, dos vagonetas de una antigua mina que aquí había hasta 1967.
Bajando 400 metros por una pista asfaltada podemos ver los restos de los edificios y más infraestructuras de la mina. Como amante del patrimonio industrial, comprenderéis que ésto no me lo podía perder 😀
Esta mina estuvo activa desde 1859 hasta 1967 y una vez abajo aparcamos al lado de lo que fue un túnel de carga y las oficinas del vigilante, almacén y donde estaba un transformador.
A la derecha la boca del túnel de carga
Y la Playa de Llumeres con restos de mineral esparcidos todavía que tiñen de rojo incluso los charcos
Fue la explotación de hierro más importante de Asturias y ya era explotada esta zona por los romanos.
En principio el cargadero era de madera adentrándose 50 metros en el mar. En 1907 se construye el muelle de hormigón (cuyos restos aún vemos) para poder atracar los barcos en los que se cargaba el mineral con destino al puerto de Gijón, desde donde era trasladado en tren hasta La Felguera. En 1922 se instala un cable aéreo para el transporte de mineral en calderos hasta la estación de ferrocarril del Regueral en Carreño.
Hasta la Guerra Civil Española se explotaron 3 pisos con bocaminas a distintas alturas sobre el acantilado, cuyas galerías llegaban a medir 2 kilómetros. En 1940 se construyó el pozo vertical con siete plantas, estando la última a 420 metros de profundidad.
En 1961 tenía 200 trabajadores y extraía unas 70.000 toneladas de mineral.
Los hombres trabajaban en el interior, las mujeres en el exterior cargando los vagones y los calderos del cable aéreo.
Entre 1915 y 1966 se produjeron más de 30 accidentes mortales principalmente debidos a explosiones o derrumbes, a los que hay que añadir los accidentes graves que dejaron a mineros ciegos o paralíticos.
La mina cesó su actividad en 1967 al agotarse el mineral de su cuarta capa que era la de mayor calidad y riqueza en hierro.
- Faro de Cabo Peñas
Estamos en el cabo más septentrional de Asturias y esta zona está declarada como Paisaje Protegido desde 1995 abarcando 19,2 kilómetros cuadrados y desde el 2014 pertenece a la Red Natura 2000.
Sus acantilados sobre el Cantábrico superan los 100 metros de altura con gran valor geológico del que podemos disfrutar siguiendo el paseo de madera por la parte de atrás del faro, desde donde podemos varias islas e islotes rocosos como La Erbosa, islote El Sabín, La Cazona, Isla Saldaña, islote El Bravo...
Es realmente un sitio espectacular.
Junto al aparcamiento hay una pequeña área recreativa frente al Faro que está en funcionamiento desde 1852 siendo el más antiguo y el de mayor alcance del litoral asturiano.
Cuenta con sirena, radiofaro, emisora de radio morse y estación de Dgps.
Su edificio es de planta cuadrangular y alberga el Centro de Recepción de Visitantes e Interpretación del Medio Marino de Peñas desde el 2005, constando de 5 salas en donde podemos conocer la historia de los faros y la vida de los fareros, sala de tormentas con simulación de una galerna, sala de biodiversidad marina con especies del entorno, maquetas a escala...
Su linterna es de 1929 y anteriormente se empleaba una hoguera de fuego como señalización como ocurría en muchos puntos costeros.
A la derecha del faro baja una estrecha carretera hasta un bar donde tendremos otro aparcamiento y se puede descender entre las peñas hasta Peña La Gaveira, desde donde se divisa en días claros Cabo Vidio y hasta Cabo Busto.
Desde aquí podemos seguir las pasarelas de madera hasta la sirena con todo el tremendo acantilado a nuestra derecha.
- Salinas desde el mirador del Paseo de las Anclas
Sobre una península rocosa que se adentra en el mar en Salinas, llamada La Peñona, se encuentra El Museo de las anclas Philippe Cousteau, donde se puede ver una colección de anclas de antiguas embarcaciones destacando la del galeón español Nuestra Señora de Atocha.
Es un museo al aire libre con las 6 esculturas de acero llamadas "Velas" como protagonistas en la zona mas elevada. Cada una de ellas con su propia ancla. Es obra de Lucio Marcos Pernia.
También se pueden ver varias esculturas más, todas relacionadas con el mundo marino.
Está situado a un extremo de la Playa de Salinas que presume ser uno de los arenales más largos de Asturias con 2,5 kilómetros de largo unido a la Playa del Espartal con un paseo marítimo para recorrerla.
Suele contar siempre con bastante oleaje y por ello es el destino preferido para los amantes del surf, celebrándose campeonatos nacionales en ella.
Y un lugar privilegiado para disfrutarla es desde el
Mirador Panorámico que se encuentra suspendido sobre el acantilado al final del paseo.
Una pasarela metálica de 34 metros da acceso al mirador salvando las altas rocas, da un poco de vértigo atravesarla, sobre todo si coincide con un día ventoso como nos ha pasado a nosotros.
También hay un busto de bronce de Philippe Cousteau, gran amante del mar, obra de Vicente Menéndez-Santarúa Prendes
En su entrada, a pie de carretera, una pequeña cala nos ha llamado la atención.
- Museo de la mina de Arnáu
Después de pasar la playa de Salinas atravesaremos el túnel de Arnao que da acceso al pequeño pueblo del mismo nombre con un carácter marcado por su pasado vinculado al carbón.
Además de darse una vuelta por el pueblo es recomendable visitar el Museo de la mina y el poblado obrero reconocidos como Bien de Interés Cultural. Pero no vayáis un lunes! como nos ha coincidido a nosotros, ya que está cerrado 😒
Este lugar es único por varias cosas que se pueden ver como su Castillete de madera apodado como "el Abuelo" que fue el primer pozo vertical de Asturias y data de 1856 o su galería de un kilómetro bajo el mar. Además su poblado minero está muy bien conservado pudiéndose ver la casa del director, los laboratorios, el archivo, la casa de invitados o las escuelas.
Al lado se encuentra la Playa de Arnao
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