En el barrio de A Matanza de Padrón y al pie de la estación de ferrocarril, está la casa donde residió y murió la gran poetisa Rosalía de Castro, declarada monumento histórico artístico desde 1946 y convertida en Museo en 1971.
La casa presenta casi inalterada su estructura original constando de bajo y primer piso. En la entrada está la recepción donde se paga 2€ para la visita, una pequeña tienda y salas con exposición libros, objetos personales de la autora, fotografías inéditas y primeras ediciones de sus texto destacando la edición única de un ejemplar de "Cantares Gallegos".
Tras la compra de la casa en 1947 por parte de Xosé Mosquera y Xosé Villar Granjel se crea el Patronato Rosalía de Castro, que se transformaría en Fundación en 1995. Terminados los trabajos de restauración por parte del arquitecto Andrés Fernández-Albalat en 1972, se abre al público siendo conocida por todos como "la Casa de Rosalía".
Al lado de las escaleras que nos llevan hasta el primer piso de la vivienda, podemos ver la recreación de una "cocina gallega" del siglo XIX con todo tipo de detalles.
En el primer piso, más salas con acuarelas, dibujos y óleos de Alejandra y Ovidio Murguía hijos de Rosalía, muebles y relicarios de la familia y la recreación de su habitación con su cama así como el despacho de su marido Manuel Murguía.
Me he sentido transportada a otro siglo saliendo al balcón donde tantas veces ella, la gran poetisa, saldría para inspirarse y admirar su jardín.
Quizá si no eres gallego no entiendas el sentimiento que tenemos hacia la figura de esta gran mujer, considerada como "la mejor poeta nacida en la Península Ibérica desde la Edad de Oro española hasta García Lorca", una de las más importantes del Romanticismo a nivel europeo y la principal figura del Resurgimiento de la cultura gallega en el siglo XIX.
Su obra es toda una alegoría nacional de su pueblo y su posición siempre crítica le hicieron estar siempre al lado de los más débiles desde la dignidad y libertad.
Tras visitar la casa, pasamos al jardín que está incluido en la Ruta de la Camelia, un conjunto de 12 jardines gallegos vinculados a la cultura de la camelia, la flor de invierno por excelencia.
Además de muchos ejemplares de camelia, podemos ver el edificio que ocupa el Centro de Estudios Rosalianos y un pequeño auditorio.
Destaca un gran ombú plantado en 1971 donación de la Casa de Galicia de Buenos Aires.
Una explosión de sentidos recorrer con calma estos hermosos jardines...
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