En la parroquia pontevedresa de Ponte Sampaio nos vamos a desplazar hasta la aldea de O Rañadoiro para descubrir un nuevo banco con vistas a la Ría de Vigo y la Ensenada de San Simón.
Estos miradores naturales no necesitan de ningún adorno para poder disfrutar de la naturaleza y el paisaje que ofrecen, pero hay que admitir que la "moda de los bancos" está atrayendo a multitud de gente a descubrir lugares que antes no se animarían.
Para acceder al Monte de A Caritaina se puede subir desde la iglesia de Ponte Sampaio y ascender por pistas forestales realizando una ruta de senderismo, o para los mas vagos 😁 y en este caso me incluyo, podemos subir por carretera y en las primeras casas de la aldea, cogemos un camino hacia el monte que luego se hace mucho mas ancho hasta llegar a una especie de planicie.
A unos 200 metros cogeremos una desviación a la derecha, no tiene pérdida ya que el camino está bastante marcado por el paso de gente aunque no encontraremos señalización alguna (al menos de momento).
Después de otros 300 metros más o menos, con un poco más de pendiente, llegamos a la cima del monte con grandes piedras de curiosas formas y tojos, muchos tojos.
Y un banco metálico pintado de color rosa situado entre unas rocas, será el final del camino. El banco ha sido desplazado, ya que estaba en lo alto de las peñas que tienen "coviñas" naturales o pías y han decidido cambiarlo de lugar para no dañarlas más. El caso es que aún se puede ver las secuelas que han dejado sus amarres 😨
A pesar de que el día no estaba mucho para fotografías debido a la bruma que había, hay que reconocer que las vistas son impresionantes. Podemos divisar todo el interior de la ría de Vigo con toda la Ensenada de San Simón a nuestros pies, el Puente de Rande, el archipiélago de San Simón, las islas Alvedosas, los puentes de Pontesampaio con el Puente Medieval como protagonista cuyos orígenes se remontan al siglo X, Arcade, el Monte de A Peneda y la desembocadura del río Verdugo.
A mí particularmente, más que el banco, me ha gustado un hueco de la roca en forma de "sillón natural" que se estaba de vicio!
Explorando la zona, a unos 200 metros se encuentra otro montículo un poco más bajo (unos 180 metros sobre el nivel del mar) con un acceso un poco más complicado, pero que nos da otra panorámica diferente hacia la ría.
La cumbre que se ve hacia la derecha en el vídeo es donde está el banco que hemos estado antes.
En la aldea de O Rañadoiro podemos aprovechar para ver el Cristo da Bica
situado en una encrucijada de caminos, la imagen data de 1847 y es una figura muy querida por los vecinos. El Cristo en piedra policromada es pintado todos los años por uno de ellos.
Cerca también está el Mirador das Cambariñas del que os hablaré otro día con mas calma.
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