Si, porque aunque parezca extraño, no encontraremos ningún columpio ni un banco con colores rechamantes, como denominamos los gallegos a las cosas extravagantes o fuera de lugar, que tanto se han puesto de moda últimamente.
A 203 metros de altura, situado en un promontorio sobre unas rocas, se divisa la Ría de Vigo con el Puente de Rande al fondo, la Ensenada de San Simón, el Monte de A Peneda ... nada más y nada menos. Las dos cumbres que nos tapan un poco la visión son As Cavadas, tras las cuales está el alto de A Caritaina del que ya os he hablado en ESTE ENLACE y afean el paisaje los cables de alta tensión que cruzan de un lado al otro.
Esta zona se vio muy afectada por un gran incendio en Agosto del año 2016 que llegó a cercar las casas del pueblo y poco a poco se va recuperando, pero lamentablemente todavía se pueden ver demasiados eucaliptos en los alrededores.
Esta zona se vio muy afectada por un gran incendio en Agosto del año 2016 que llegó a cercar las casas del pueblo y poco a poco se va recuperando, pero lamentablemente todavía se pueden ver demasiados eucaliptos en los alrededores.
El Mirador está en una zona conocida como As Cambariñas, de ahí recoge su nombre, al pie del Campo de la Fiesta de O Rañadoiro, donde se celebra la fiesta en honor a la Virgen del Rosario cada mes de septiembre.
Es un gran espacio con bancos, mesas, palco, barbacoas, una construcción en piedra utilizada como bar en las fiestas y celebraciones y una fuente con una piedra con unas cavidades muy singulares
Demasiado asfalto, quizá para mi gusto, en un entorno tan natural, y un poco descuidado ya que he tenido que hacer números de circo para no coger en las fotos contenedores y residuos varios que había por allí tirados.
Otro elemento que podemos ver formando parte del "Roteiro Patrimonial de Ponte Sampaio", es el Cristo Da Bica, una imagen religiosa labrada en piedra en el año 1847 que cuenta con mucha devoción popular.
Está situado entre las casas de la aldea en una encrucijada de caminos. Se trata de un cristo crucificado policromado que se encarga de pintar un vecino cada año, el mayordomo de la fiesta u otro que se haya ofrecido por devoción solicitando algún favor personal.
En su pedestal se puede leer la inscripción: AQVMRIO, que se puede interpretar como "Aquí Murió" por lo que su origen puede ser la muerte de algún vecino.
Ya en el muro se puede ver también un peto en piedra y una placa reciente con la inscripción: Yo soy la resurrección y la vida.
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