Ensenada de Patos y sus rocas fósiles

La Ensenada de Carreira o de Patos cuenta con dos de las mejores playas del Concello de Nigrán. Está protegida por el promontorio de la península de Monteferro y desde ella se obtiene una vista diferente a las Islas Cíes, las Islas de los Dioses, con la Isla Sur o de San Martiño en primer plano y no de frente como sucede desde la Ría de Vigo.

Estas playas son la de As Canas y la de Patos, un extenso arenal de casi 1 kilómetro y medio de blanca y fina arena que solo separan unas rocas, por ello se le suele llamar a todo la Playa de Patos, pero en realidad son dos playas unidas seguidas de otra que es la Praia de Abra, bautizada por los amantes del surf como "el Pico". 

Y es que esta zona goza de unas olas espectaculares para la práctica de deportes como el surf y verano e invierno, siempre veremos algunos a la caza de alguna de sus olas preferidas. A pesar de sus olas, la playa es bastante segura ya que es muy plana.

De norte a sur en la ensenada tenemos las playas de As Canas o de Prado, que pertenece a la parroquia de Priegue, y las de Patos y Abra ya de la parroquia de Panxón.

A ambos lados de la playa, en bajamar se quedan al aire unas rocas que siempre llaman la atención por sus terminaciones puntiagudas y alargadas, y es que estamos en una playa fósil de 120.000 años de antigüedad, ¡nada menos! originada cuando el mar se encontraba por encima del nivel actual.

Por su alto valor geológico, en el año 2019 el Ayuntamiento y el geólogo Francisco Canosa, organizaron la I Ruta Geológica de la península de Monteferro en la que se incluye la Playa de Patos, por ser uno de los puntos más interesantes de toda la provincia de Pontevedra. Posee una gran cantidad de rocas de diferentes procesos geológicos entre las que destacan conglomerados, losetas, esquistos, cuarcitas, granitos y diabasas.

En esta ruta también se incluyen las rocas metamórficas que forman Monteferro como las de Punta Lameda, que unidas a los granitos forman como resultado un mineral llamado andalucita que aparece como moteado en la roca y del que no se puede encontrar mayor concentración y tamaño en toda Galicia. Incluso en la zona de Seixos Negros hay presencia de rocas subvolcánicas oscuras (diabasas) resultado del enfriamiento de magma a través de una fractura durante la formación del Océano Atlántico.

Hay rocas realmente interesantes y con formaciones curiosas con la unión de otros minerales como cuarcita, micas, andalucita... en general son rocas metamórficas que forman pliegues longitudinales manteniendo una verticalidad destacable.

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