Visitar la ciudad de Pontevedra es un "imprescindible" si te encuentras en las Rías Baixas gallegas. Ciudad amable que "da de beber a quien pasa" con aire tradicional, punto de paso del Camino Portugués a Santiago de Compostela y con un Centro Histórico considerado entre los mejores de Galicia declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1951.
El primer consejo que os doy es que para conocer el centro de la ciudad, lo primero que tenemos que olvidarnos es del coche. Toda la parte antigua es peatonal, sus calles y casas en piedra conservan un aire medieval que no te cansarás de recorrer una y otra vez.
Sus edificios históricos, parques, soportales, su gran variedad de plazas con los nombres de los productos que en ellas se vendían o de los oficios que se practicaban, o el río Lérez con sus puentes... harán que te enamores de ella y querrás volver a visitarla.
Comenzamos el recorrido en La Alameda, un amplio espacio rectangular separado por el paseo de Montero Ríos a otras zonas verdes como los Jardines de Vicenti, el Parque de las Palmeras y los Jardines de Colón. Aquí se sitúan edificios emblemáticos como el Instituto Valle Inclán de arquitectura modernista edificado en lo que eran las dependencias conventuales de Santo Domingo,
la Diputación y la Delegación de Educación.
el monumento a los Héroes de Ponte Sampaio de 1911 recordando la victoria sobre los franceses en 1808.
Todo este espacio se dice que pertenecía a las huertas del Convento de Santo Domingo del que podemos ver las fantásticas ruinas que todavía se conservan pertenecientes al Museo de Pontevedra. Su entrada es gratuita y están declaradas monumento histórico-artístico desde 1895 después de que estuvieran abocadas a la destrucción hasta en 3 ocasiones.
Encontraréis mas información en ESTE enlace que le he dedicado a los edificios del Museo de Pontevedra.
Junto a la Plaza de España está el edificio del Ayuntamiento -Casa do Concello- reedificado en 1877 sobre restos del siglo XV-XVI. A partir de aquí entramos en el Centro Histórico, el antiguo recinto amurallado de la ciudad.
En la parte trasera del edificio está la curiosa escultura de casi dos metros de altura llamada "Fiel Contraste" de Ramón Conde en homenaje al "funcionario honrado", y para entenderla tenemos que remontarnos a la Edad Media cuando en este lugar se situaba el mercado de grano o alhóndiga. En su entrada un funcionario se encargaba de pesar y medir toda la mercancía que se iba a vender para así garantizar las transacciones, para ello utilizaba una balanza y era conocido también como medidor o fielazgo.
Casa das Campás (Casa de las Campanas) o Casa del pirata Benito Soto
Está considerado como la construcción civil más antigua y mejor conservada de toda la ciudad y en su fachada hay varios escudos heráldicos labrados en piedra. Perteneció a la familia Puga y la primera referencia escrita que hay de esta casa es de 1587 cuando su carrillón era utilizado para llamar a los feligreses de la antigua y cercana iglesia de San Bartolomé el Viejo que no disponía de campanario.
Está ligada a la leyenda del pirata Benito Soto, capitán del Burla Negra que ganó su fama hundiendo barcos ingleses por el Atlántico hasta que lo ejecutaron en 1830. Vivía en esta casa y se dice que parte de su fortuna todavía permanece entre sus paredes escondida. Era conocido también como "el último pirata del Atlántico" y se cree que inspiró al poeta José Espronceda para sus versos "bajel pirata que llaman, por su bravura, el Temido...".
Liceo Casino y Teatro de Pontevedra
En este solar estaba situada la Iglesia de San Bartolomé el Viejo del siglo XIV demolida en 1844 para comenzar la construcción del edificio en 1864 que alberga la sociedad del Liceo Casino y el Teatro Principal anexo. Sufrió un incendio en 1980 que lo destruyó casi por completo siendo reconstruido nuevamente e inaugurado en 1987.
Basílica de Santa María La Mayor
Continuando por la Avda. de Santa María llegamos a la Plaza Alonso de Fonseca y al fondo uno de los símbolos del casco antiguo de la ciudad, la Basílica de Santa María la Mayor y restos de la antigua muralla de la ciudad.
Como una auténtica catedral, la basílica fue construida en el siglo XVI por donaciones de varias familias nobles de la ciudad y el gremio de Mareantes del barrio marinero de A Moureira, que es el que podemos ver en su parte baja y que todavía esconde algunas casas realmente interesantes.
Fue declarada monumento histórico-artístico en 1931 y es una combinación del estilo gótico plateresco y el manuelino portugués destacando su fachada principal considerada como una de las mejores del plateresco en Galicia. Entre todas las esculturas en piedra que tiene, la mas curiosa es la imagen de San Jerónimo con gafas cuando éstas realmente no se inventaron hasta después de su muerte.
En una de sus puertas laterales está el Cristo del Buen Viaje a la que acuden multitud de peregrinos a rezar. En su interior destacan varias capillas, el retablo del altar mayor, y una inscripción cerca de uno de los altares que ha servido para argumentar que Cristóbal Colón era nacido en la ciudad.
En su parte baja, tras la escalinata de acceso, se pueden ver restos de la antigua muralla medieval.
Subimos ahora por la calle Isabel II hasta la Praza das Cinco Rúas (Plaza de las cinco calles) donde vivió el escritor Valle Inclán y en la puerta de su casa se puede ver un crucero del siglo XVIII trasladado hasta aquí en 1940 desde el pueblo de Estribela.
Praza do Teucro
Subimos por la calle Real y nos encontramos con la Plaza de Teucro que lleva el nombre del héroe de la Guerra de Troya al que se le atribuye la fundación de la ciudad. Está rodeada de casas señoriales de los siglos XVII y XVIII con muchos escudos heráldicos de gran valor, como la casa de los Condes de San Román que en su parte baja vivían los Condes de Aranda, el Pazo de los marqueses de Aranda y Guimarei o el Pazo de los Gago y Montenegro.
Esta señorial plaza antes de llamarse así, también fue Plaza Mayor, plaza del Cantón de Aranda y plaza del Pan y de la leche.
La calle Real y aledañas están llenas de tabernas típicas y restaurantes con grandes terrazas y mucha animación, tanto de día como de noche.
Plaza de Curros Enríquez
Con un monumento a Alexandre Bóveda que junto con Castelao serían los fundadores del Partido Galeguista en Pontevedra, y una fuente de hierro fundido.
Por la calle Soportales llena de comercios tradicionales y muy animada, transcurre el Camino Portugués a Santiago de Compostela en lo que era una antigua calzada romana
hasta llegar a la Plaza da Ferrería (Plaza de la Herrería) y la Praza da Estrela
Es la Plaza Mayor y el corazón de la ciudad. En sus soportales estaban situadas las forjas de los herreros donde se dice que los Reyes Católicos mandaron hacer sus armas.
El suelo de esta plaza era de tierra hasta el siglo XVII donde se celebraban las ferias taurinas. Ahora ha cambiado mucho y se se pueden ver varios edificios modernistas con bastantes terrazas de cafeterías y muuuuchas palomas que los niños se divierten dándoles de comer.
Según reza la antigua canción popular:
parte de estos versos los vemos en varias partes de la ciudad, estampados en fuentes y con letras en relieve como en los jardines de Castro Sampedro que dan acceso al Convento de San Francisco.
La fuente da Ferrería del siglo XVI se encuentra en los jardines de Castro Sampedro rodeada de rosales y camelias frente a las escaleras que dan acceso al Convento de San Francisco
que fue edificado en el siglo XIV y está declarado monumento histórico-artístico desde 1896. Tiene un gran rosetón en la fachada y en su interior están los sepulcros de algunos nobles de la ciudad y del trovador Paio Gómez Chariño.
Y siguiendo el Camino de Santiago por la contigua Plaza de Ourense, llegamos a la archiconocida Iglesia de A Peregrina con su peculiar planta redondeada en forma de concha de vieira, símbolo de los peregrinos.
Sin duda uno de los emblemas de la ciudad con la imagen de la Virgen Peregrina o Virgen del Camino. Fue construida en 1778 por el arquitecto portugués Antonio Sousa y en su interior hay una gigante concha de almeja traída del Océano Pacífico en forma de pila bautismal.
Enfrente hay un monumento dedicado al loro más famoso del mundo: Ravachol, todo un personaje en Pontevedra. Y os preguntaréis ¿qué ha hecho este loro para ser famoso? os resumiré su historia que es muy curiosa:
Ravachol era el loro del dueño de una botica aquí situada, Don Perfecto Feijóo, que dedicaba frases picarescas a los clientes que entraban en la tienda como: "vaite de ahí lambón" "aquí non se fía" "se collo a vara...", imitaba el sonido del cuervo cada vez que entraba un sacerdote, o volvía locos a los caballos de los carruajes que pasaban gritando "arre" o "sooo" cuando le apetecía.
Murió en extrañas circunstancias a finales de enero de 1913, su cuerpo es embalsamado y expuesto en la farmacia a la que la gente acudía en masa a dar el pésame al boticario y a darle el último adiós al loro parlanchín. Tal fue la cantidad de gente que acudía que la Sociedad de Artesanos instala una capilla ardiente en un lugar mas amplio. El entierro se fija para el día de miércoles de ceniza y se organizan los actos fúnebres por todo lo alto.
Se publica un bando solicitando la asistencia de la población al entierro disfrazados y con un farol fúnebre. El día del entierro multitudinario había una comitiva con jinetes, bandas de música, comparsas y carrozas que desfilan por las calles de la ciudad hasta la Alameda.
Desde 1985, como punto final de los carnavales de Pontevedra, se celebra el "entierro del loro Ravachol" como si de una sardina se tratase. Se construye cada año una gigantesca figura en forma de loro disfrazado según la crítica social del momento, y recorre las calles del casco antiguo hasta esta plaza donde se quema.
El primer consejo que os doy es que para conocer el centro de la ciudad, lo primero que tenemos que olvidarnos es del coche. Toda la parte antigua es peatonal, sus calles y casas en piedra conservan un aire medieval que no te cansarás de recorrer una y otra vez.
Sus edificios históricos, parques, soportales, su gran variedad de plazas con los nombres de los productos que en ellas se vendían o de los oficios que se practicaban, o el río Lérez con sus puentes... harán que te enamores de ella y querrás volver a visitarla.
Comenzamos el recorrido en La Alameda, un amplio espacio rectangular separado por el paseo de Montero Ríos a otras zonas verdes como los Jardines de Vicenti, el Parque de las Palmeras y los Jardines de Colón. Aquí se sitúan edificios emblemáticos como el Instituto Valle Inclán de arquitectura modernista edificado en lo que eran las dependencias conventuales de Santo Domingo,
la Diputación y la Delegación de Educación.
el monumento a los Héroes de Ponte Sampaio de 1911 recordando la victoria sobre los franceses en 1808.
Todo este espacio se dice que pertenecía a las huertas del Convento de Santo Domingo del que podemos ver las fantásticas ruinas que todavía se conservan pertenecientes al Museo de Pontevedra. Su entrada es gratuita y están declaradas monumento histórico-artístico desde 1895 después de que estuvieran abocadas a la destrucción hasta en 3 ocasiones.
Encontraréis mas información en ESTE enlace que le he dedicado a los edificios del Museo de Pontevedra.
Junto a la Plaza de España está el edificio del Ayuntamiento -Casa do Concello- reedificado en 1877 sobre restos del siglo XV-XVI. A partir de aquí entramos en el Centro Histórico, el antiguo recinto amurallado de la ciudad.
En la parte trasera del edificio está la curiosa escultura de casi dos metros de altura llamada "Fiel Contraste" de Ramón Conde en homenaje al "funcionario honrado", y para entenderla tenemos que remontarnos a la Edad Media cuando en este lugar se situaba el mercado de grano o alhóndiga. En su entrada un funcionario se encargaba de pesar y medir toda la mercancía que se iba a vender para así garantizar las transacciones, para ello utilizaba una balanza y era conocido también como medidor o fielazgo.
Casa das Campás (Casa de las Campanas) o Casa del pirata Benito Soto
Está considerado como la construcción civil más antigua y mejor conservada de toda la ciudad y en su fachada hay varios escudos heráldicos labrados en piedra. Perteneció a la familia Puga y la primera referencia escrita que hay de esta casa es de 1587 cuando su carrillón era utilizado para llamar a los feligreses de la antigua y cercana iglesia de San Bartolomé el Viejo que no disponía de campanario.
Está ligada a la leyenda del pirata Benito Soto, capitán del Burla Negra que ganó su fama hundiendo barcos ingleses por el Atlántico hasta que lo ejecutaron en 1830. Vivía en esta casa y se dice que parte de su fortuna todavía permanece entre sus paredes escondida. Era conocido también como "el último pirata del Atlántico" y se cree que inspiró al poeta José Espronceda para sus versos "bajel pirata que llaman, por su bravura, el Temido...".
Liceo Casino y Teatro de Pontevedra
En este solar estaba situada la Iglesia de San Bartolomé el Viejo del siglo XIV demolida en 1844 para comenzar la construcción del edificio en 1864 que alberga la sociedad del Liceo Casino y el Teatro Principal anexo. Sufrió un incendio en 1980 que lo destruyó casi por completo siendo reconstruido nuevamente e inaugurado en 1987.
Basílica de Santa María La Mayor
Continuando por la Avda. de Santa María llegamos a la Plaza Alonso de Fonseca y al fondo uno de los símbolos del casco antiguo de la ciudad, la Basílica de Santa María la Mayor y restos de la antigua muralla de la ciudad.
Como una auténtica catedral, la basílica fue construida en el siglo XVI por donaciones de varias familias nobles de la ciudad y el gremio de Mareantes del barrio marinero de A Moureira, que es el que podemos ver en su parte baja y que todavía esconde algunas casas realmente interesantes.
Fue declarada monumento histórico-artístico en 1931 y es una combinación del estilo gótico plateresco y el manuelino portugués destacando su fachada principal considerada como una de las mejores del plateresco en Galicia. Entre todas las esculturas en piedra que tiene, la mas curiosa es la imagen de San Jerónimo con gafas cuando éstas realmente no se inventaron hasta después de su muerte.
En una de sus puertas laterales está el Cristo del Buen Viaje a la que acuden multitud de peregrinos a rezar. En su interior destacan varias capillas, el retablo del altar mayor, y una inscripción cerca de uno de los altares que ha servido para argumentar que Cristóbal Colón era nacido en la ciudad.
En su parte baja, tras la escalinata de acceso, se pueden ver restos de la antigua muralla medieval.
Subimos ahora por la calle Isabel II hasta la Praza das Cinco Rúas (Plaza de las cinco calles) donde vivió el escritor Valle Inclán y en la puerta de su casa se puede ver un crucero del siglo XVIII trasladado hasta aquí en 1940 desde el pueblo de Estribela.
Praza do Teucro
Subimos por la calle Real y nos encontramos con la Plaza de Teucro que lleva el nombre del héroe de la Guerra de Troya al que se le atribuye la fundación de la ciudad. Está rodeada de casas señoriales de los siglos XVII y XVIII con muchos escudos heráldicos de gran valor, como la casa de los Condes de San Román que en su parte baja vivían los Condes de Aranda, el Pazo de los marqueses de Aranda y Guimarei o el Pazo de los Gago y Montenegro.
Esta señorial plaza antes de llamarse así, también fue Plaza Mayor, plaza del Cantón de Aranda y plaza del Pan y de la leche.
La calle Real y aledañas están llenas de tabernas típicas y restaurantes con grandes terrazas y mucha animación, tanto de día como de noche.
Plaza de Curros Enríquez
Con un monumento a Alexandre Bóveda que junto con Castelao serían los fundadores del Partido Galeguista en Pontevedra, y una fuente de hierro fundido.
Por la calle Soportales llena de comercios tradicionales y muy animada, transcurre el Camino Portugués a Santiago de Compostela en lo que era una antigua calzada romana
hasta llegar a la Plaza da Ferrería (Plaza de la Herrería) y la Praza da Estrela
Es la Plaza Mayor y el corazón de la ciudad. En sus soportales estaban situadas las forjas de los herreros donde se dice que los Reyes Católicos mandaron hacer sus armas.
El suelo de esta plaza era de tierra hasta el siglo XVII donde se celebraban las ferias taurinas. Ahora ha cambiado mucho y se se pueden ver varios edificios modernistas con bastantes terrazas de cafeterías y muuuuchas palomas que los niños se divierten dándoles de comer.
Según reza la antigua canción popular:
"Pontevedra é boa vila,
da de beber a quen pasa,
a fonte na Ferrería
San Bartolomeu na praza"
parte de estos versos los vemos en varias partes de la ciudad, estampados en fuentes y con letras en relieve como en los jardines de Castro Sampedro que dan acceso al Convento de San Francisco.
La fuente da Ferrería del siglo XVI se encuentra en los jardines de Castro Sampedro rodeada de rosales y camelias frente a las escaleras que dan acceso al Convento de San Francisco
que fue edificado en el siglo XIV y está declarado monumento histórico-artístico desde 1896. Tiene un gran rosetón en la fachada y en su interior están los sepulcros de algunos nobles de la ciudad y del trovador Paio Gómez Chariño.
Y siguiendo el Camino de Santiago por la contigua Plaza de Ourense, llegamos a la archiconocida Iglesia de A Peregrina con su peculiar planta redondeada en forma de concha de vieira, símbolo de los peregrinos.
Sin duda uno de los emblemas de la ciudad con la imagen de la Virgen Peregrina o Virgen del Camino. Fue construida en 1778 por el arquitecto portugués Antonio Sousa y en su interior hay una gigante concha de almeja traída del Océano Pacífico en forma de pila bautismal.
Enfrente hay un monumento dedicado al loro más famoso del mundo: Ravachol, todo un personaje en Pontevedra. Y os preguntaréis ¿qué ha hecho este loro para ser famoso? os resumiré su historia que es muy curiosa:
Ravachol era el loro del dueño de una botica aquí situada, Don Perfecto Feijóo, que dedicaba frases picarescas a los clientes que entraban en la tienda como: "vaite de ahí lambón" "aquí non se fía" "se collo a vara...", imitaba el sonido del cuervo cada vez que entraba un sacerdote, o volvía locos a los caballos de los carruajes que pasaban gritando "arre" o "sooo" cuando le apetecía.
Murió en extrañas circunstancias a finales de enero de 1913, su cuerpo es embalsamado y expuesto en la farmacia a la que la gente acudía en masa a dar el pésame al boticario y a darle el último adiós al loro parlanchín. Tal fue la cantidad de gente que acudía que la Sociedad de Artesanos instala una capilla ardiente en un lugar mas amplio. El entierro se fija para el día de miércoles de ceniza y se organizan los actos fúnebres por todo lo alto.
Se publica un bando solicitando la asistencia de la población al entierro disfrazados y con un farol fúnebre. El día del entierro multitudinario había una comitiva con jinetes, bandas de música, comparsas y carrozas que desfilan por las calles de la ciudad hasta la Alameda.
Desde 1985, como punto final de los carnavales de Pontevedra, se celebra el "entierro del loro Ravachol" como si de una sardina se tratase. Se construye cada año una gigantesca figura en forma de loro disfrazado según la crítica social del momento, y recorre las calles del casco antiguo hasta esta plaza donde se quema.
Plaza de la Leña |
Ahora nos vamos por la calle Pasantería, pasando por el edificio Fernández López (Museo de Pontevedra) para llegar a la Plaza de la Leña con un crucero central y prácticamente ocupada por las sombrillas y mesas de las taperías y bares cercanos. Enfrente está el edificio Castro Monteagudo, un pazo del siglo XVIII modificado en 1943 para albergar las primeras dependencias de Museo
unido por un puente al de García Flórez también perteneciente al Museo. Casa señorial que también fue escuela, con pórtico y soportales con tres arcos y gran escudo sobre la fachada.
Iglesia de San Bartolomé
Iglesia jesuita de estilo barroco que queda como un poco encajonada en la estrecha calle Sarmiento donde está situada. Fue construida entre 1696 y 1714 y tiene una imponente fachada. En su interior está la La Virgen de la O que es la patrona de la ciudad, aunque siempre se cree que es la Peregrina porque es la más conocida.
Las dependencias anexas pertenecían al colegio de los Jesuítas hasta 1767 y en la actualidad pertenecen también al Museo de Pontevedra. Es el Edificio Sarmiento con un bonito claustro y una gran escalinata del siglo XVIII.
Plaza de la verdura
Continuando por la calle Sarmiento pero hacia el otro lado, a continuación de la Plaza de la Leña está la Plaza de la Verdura, que como su nombre indica, aquí se celebraba un mercado tradicional de verduras, castañas y frutas que se sigue celebrando en la actualidad todas las mañanas excepto festivos (al menos hasta antes de la pandemia por Covid-19).
En el centro hay un fuente similar a la que vimos en la Plaza de Curros Enriquez, y al fondo está el edificio que fue una "fábrica de luz" en 1888 y que convirtió a Pontevedra en una de las primeras ciudades españolas en contar con luz eléctrica.
Plaza de Méndez Núñez
Es uno de los rincones mas fotografiados de día y de noche de la ciudad con la peculiar estatua del escritor Valle-Inclán y el arco sobre una de las calles que comunica los pazos.
Aquí se celebraba el mercado de aves y era conocida como la "Plaza das galiñas" frente a la casona de las familias Cruz y Montenegro del siglo XV, donde vivió el almirante Méndez Núñez y falleció en 1869 después de haber participado en la Batalla de El Callao en Perú. También fue lugar de tertulia de escritores de la época cuando acogía la biblioteca de la familia Muruais. Actualmente alberga el Centro Méndez Núñez para personas discapacitadas tutelado por la Xunta de Galicia.
allí encontramos este enorme pazo construido durante los siglos XVII y XVIII como un buen ejemplo del arte barroco gallego. Se encuentra restaurado y alberga la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de los Vinos Rías Baixas.
unido por un puente al de García Flórez también perteneciente al Museo. Casa señorial que también fue escuela, con pórtico y soportales con tres arcos y gran escudo sobre la fachada.
Iglesia de San Bartolomé
Iglesia jesuita de estilo barroco que queda como un poco encajonada en la estrecha calle Sarmiento donde está situada. Fue construida entre 1696 y 1714 y tiene una imponente fachada. En su interior está la La Virgen de la O que es la patrona de la ciudad, aunque siempre se cree que es la Peregrina porque es la más conocida.
Las dependencias anexas pertenecían al colegio de los Jesuítas hasta 1767 y en la actualidad pertenecen también al Museo de Pontevedra. Es el Edificio Sarmiento con un bonito claustro y una gran escalinata del siglo XVIII.
Plaza de la verdura
Continuando por la calle Sarmiento pero hacia el otro lado, a continuación de la Plaza de la Leña está la Plaza de la Verdura, que como su nombre indica, aquí se celebraba un mercado tradicional de verduras, castañas y frutas que se sigue celebrando en la actualidad todas las mañanas excepto festivos (al menos hasta antes de la pandemia por Covid-19).
En el centro hay un fuente similar a la que vimos en la Plaza de Curros Enriquez, y al fondo está el edificio que fue una "fábrica de luz" en 1888 y que convirtió a Pontevedra en una de las primeras ciudades españolas en contar con luz eléctrica.
Plaza de Méndez Núñez
Es uno de los rincones mas fotografiados de día y de noche de la ciudad con la peculiar estatua del escritor Valle-Inclán y el arco sobre una de las calles que comunica los pazos.
Aquí se celebraba el mercado de aves y era conocida como la "Plaza das galiñas" frente a la casona de las familias Cruz y Montenegro del siglo XV, donde vivió el almirante Méndez Núñez y falleció en 1869 después de haber participado en la Batalla de El Callao en Perú. También fue lugar de tertulia de escritores de la época cuando acogía la biblioteca de la familia Muruais. Actualmente alberga el Centro Méndez Núñez para personas discapacitadas tutelado por la Xunta de Galicia.
Pazo de Mugartegui
Bajando hacia el Mercado por la calle César Boente, nos desviamos a la derecha hacia la Plaza da Pedreira donde antiguamente estaban los talleres de los canteros labrando la piedra
allí encontramos este enorme pazo construido durante los siglos XVII y XVIII como un buen ejemplo del arte barroco gallego. Se encuentra restaurado y alberga la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de los Vinos Rías Baixas.
En su fachada se pueden ver los escudos de las familias Figueroa, Araujo, Miranda y Quirós y un reloj de sol.
Plaza de Abastos, Mercado Municipal
Y ya casi a orillas del río Lérez nos encontramos con el edificio del Mercado de 1948 reformado en el año 2003 por el arquitecto César Portela, cuando se estaban realizando dichas obras se encontraron restos de la antigua muralla.
En la puerta del edificio está el grupo escultórico de bronce de la artista Cuqui Piñeiro del año 2009 "la vendedora de gallinas" compuesta de la figura de la mujer dándole de comer a 4 gallinas y un gallo.
Esta escultura tuvo que ser modificada varias veces, ya que sufrió en dos ocasiones el robo de gallinas que ahora forman parte de un único grupo pero antes estaban separadas.
En el bullicioso ambiente del mercado se venden cada día productos frescos como verduras, quesos, amplia variedad de pescados y mariscos, carne, flores y plantas. También cuenta con un gastroespacio con varios locales de bares y restaurantes con la peculiaridad de que en alguno de ellos te cocinan y preparan el pescado o marisco que hayas comprado.
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Descubre aquí, todas las actividades que puedes realizar en la ciudad:
Y hasta aquí nuestro recorrido por el Centro Histórico de la ciudad, ahora nos falta descubrir las orillas del río Lérez con sus puentes, jardines y paseos, pero eso ya será en otro post 💭
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