todo el conjunto era el Convento Franciscano de San Antonio de finales del siglo XVII, cuando la orden se instala en la ciudad tras abandonar Salvaterra al ser ocupada por los portugueses durante la Guerra de Restauración.
En el conocido como "Cantón de Diomedes" con el Palco de la Música de 1897, y enfrente la Plaza de la Inmaculada con el Palacio de Justicia y la estatua del fraile benedictino del siglo XIX, Fray Rosendo Salvado del que se dice que introdujo en eucalipto en Galicia tras su evangelización en Australia. Bueno, la verdad y a título personal, lo podía haber dejado allí 😕
Rodeando el Palco de la Música accedemos a la antigua Plaza de la Verdura con restos de las antiguas murallas de la ciudad, de origen medieval y reformadas y ampliadas en el siglo XVII con motivo de las guerras con Portugal. Aquí se ubicaba el mercado al aire libre desde el siglo XVI hasta 1872 que serían derribados los tinglados dejando libre la muralla.
Subiendo por la calle Porta da Pía podemos ver todavía los viejos anclajes de una de las 4 puertas con las que contaba el recinto amurallado, cuyo nombre le viene por la pila de baño ritual judío que estaba en la cercana Sinagoga, pero eso os lo contaré con la Ruta Judía de Tui.
A la derecha nos desviamos por la calle Seijas, donde están muchos de los restaurantes típicos donde comer bien y barato de la ciudad como la Tapería O Albergue, la pizzería Di Marco o O Vello Cabalo Furado, que son los que conozco y os recomiendo.
Hasta llegar a la Plaza de San Fernando donde está la Oficina de Turismo en el antiguo Hospital de Pobres y Peregrinos de 1756 y la Catedral de Santa María, todo un símbolo de referencia a modo de fortaleza con sus torres y almenas.
La entrada cuesta 5€ (si eres de la diócesis Tui-Vigo es gratis) pudiendo acceder a su claustro, nave central y capillas, museo catedralicio, a los jardines con vistas al Miño y a las cubiertas por la Torre de Soutomaior.
Su construcción se inicia en el siglo XII con planta románica sobre una primitiva basílica del VI, y se realizan bastantes reformas en siglos posteriores, como su fachada principal que corresponde al gótico y es la primera en su estilo en la Península Ibérica.
En su interior nos llamarán la atención los contrafuertes que atraviesan la nave central, que tuvieron que ser realizados para evitar su derrumbe, aunque tapan y afean elementos como los órganos barrocos.
Sucumbió al Terremoto de Lisboa y varios ataques posteriores, pero sobre su historia no me extenderé demasiado ya que hay múltiples páginas en las que podréis encontrar toda la información necesaria.
En su interior fijaros en el Altar Mayor, Retablo de la Expectación, la Capilla de las Reliquias, el Coro, Sacristía, y su espectacular Claustro gótico ya que es el único conservado en las catedrales gallegas, con una amplia colección heráldica y piezas incluso de la época visigoda. Además en sus galerías también se puede ver la Sala Capitular del siglo XII que era la primitiva sala de reunión de los canónigos.
Al lado de la sala capitular, también en la parte este del claustro, hay una puerta que nos lleva hacia un mirador y jardines del Palacio Episcopal del siglo XVI. Aquí es donde nos damos cuenta ya, de que no se trata de una catedral al uso, sino mas bien una fortaleza.
La Catedral está declarada Bien de Interés Cultural desde 1931 y al estar situada sobre una colina, era un punto estratégico de vigilancia sobre caminos y el río Miño. Por ello su aspecto fortificado con murallas y torreones como el de Soutomaior al que se puede subir por unas escaleras interiores de piedra que dan acceso a las cubiertas. Si ya os gustaron las vistas desde el mirador del Palacio, desde el Torreón de Soutomaior son impresionantes. A vista de pájaro sobre los tejados podemos ver una panorámica sobre el río Miño, la ciudad, el vecino Portugal y el Claustro.
Nos queda entrar en el Museo Catedralicio que está situado en antigua Capilla de Santa Catalina, donde hay objetos de gran valor considerador como el Tesoro de la Catedral. Entre multitud de piezas podemos ver un Cáliz de Coco del siglo XV, la talla de la virgen sedente con el niño conocida como "La Patrona" del siglo XIV, la custodia procesional del XVII, un fragmento del primitivo retablo mayor de piedra caliza del XVI y cuatro "sambenitos" del siglo XVII del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, ejemplo de familias de origen judío en la ciudad y de los que os contaré más detalles también en el post sobre la Ruta Judía de Tui.
En la misma calle Sanz encontramos otro edificio dedicado a la enseñanza, en este caso de 1866 que funcionó hasta 1960 como escuela de Primaria, siendo transformado posteriormente como Casa de la Juventud.
Teatro Principal
Por unas estrechas escaleras accedemos a una balconada aprovechando el desnivel de las calles, pudiendo ver este edificio de 1845. Se trataba del Teatro Principal como todavía podemos ver en su fachada, y punto de reunión de la burguesía de la ciudad.
Constaba de tres plantas, una sala con forma de elipse donde estaba la platea con ocho palcos, un segundo nivel con más palcos y un tercero donde estaba la bancada del gallinero. Este solar antes era ocupado por los antiguos cuarteles de caballería, cerca de una de las puertas de entrada al recinto amurallado, la Puerta del Carballo.
A pesar de su estado ruinoso, está declarado como B.I.C. Fue adquirido por el Concello en el año 2018 y desde entonces se estudia su rehabilitación retomando el proyecto del arquitecto César Portela de los años 80.
Cárcel Capitular
Data de 1611, estaba destinada a los canónigos tudenses y tenía una puerta trasera que daba directamente a la huerta del Palacio de la Catedral. No era la única cárcel destinada solo para el clero, debían de cometer muchos delitos, porque también tenían varias estancias en la catedral para tal fin como la Torre de San Andrés.
Crucero y Capilla de la Misericordia
Es el único ejemplo de barroco portugués en Galicia y fue edificada sobre la casa donde residió y murió el fraile dominico Fray Pedro Gonzáles, conocido como San Telmo en el siglo XIII. La casa fue reformada en 1767 para convertirla en iglesia incorporando algunos de sus restos.
Torre do Arco
Vivienda del siglo XIV con pasadizo y una torre que perteneció a los deanes de la catedral y que todavía conserva su gran portalón. El pasadizo sería añadido años mas tarde para acceder a una caballeriza.
Plaza del Ayuntamiento (Praza do Concello)
Convento de las Clarisas
También conocido como el Convento de la Concepción o de "Las Encerradas" ya que lo habitan monas de clausura. Tiene su origen en el siglo XV en este antiguo Barrio de la Oliveira sobre los antiguos palacios episcopales. En el siglo XVII se derriba la vieja iglesia para construir una nueva y se le adosan por el lado norte las dependencias conventuales.
En 1862 un rayo destruye parte de la iglesia teniendo que ser reconstruida dos años después.
Desde el Callejón de las Monjas se puede ver otra parte del convento al otro lado con una inscripción sobre un dintel que señala el 1748 como año de su construcción. Y bajo un pasadizo conocido como "Túnel de Las Encerradas" descendemos por la calle Oro hasta la Plaza de la Armada
En esas antiguas dependencias del convento, hoy encontramos una amplia zona verde con estanques, paseos, y una gran pérgola que hace de mirador con unas buenas vistas al perfil de la Catedral en lo alto y al río Miño con su puerto deportivo y la Comandancia Naval.
A partir de aquí podemos realizar un bonito y relajante paseo a orillas del río Miño hasta el Puente Internacional, pero eso ya os lo contaré en otro post 😀
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