Vila Nova de Gaia - Oporto desde la otra orilla del Duero

Seguimos descubriendo Oporto, y que mejor forma de ver la ciudad desde otra perspectiva diferente, desde la otra orilla del río Duero: desde Vila Nova de Gaia o simplemente Gaia como es conocida.

Aunque parezca realmente otro barrio de Oporto, no lo es, Gaia es otra ciudad independiente pero que pertenece al mismo distrito y área metropolitana.

Aquí es donde se encuentran gran parte de las bodegas del afamado "vinho do Porto" y si tenéis ocasión, la visita a una de ellas con cata incluida, es de lo más recomendable.

Si un paseo por la "Ribeira" nos pareció fascinante, este otro lado del río también lo es, tendremos unas excelentes vistas a la "ciudad de los puentes" además de varias embarcaciones tradicionales amarradas en sus pantalanes como son los "rabelos" que se utilizaban para transportar los toneles de vino por el río.

Cruzamos por el histórico puente D. Luis I para llegar hasta aquí, y se puede hacer en metro, en coche o andando, ya que tiene dos niveles estando el mas alto reservado para el metro y peatones.

Como nuestra opción fue el coche, lo primero que hicimos fue buscar aparcamiento, justo en la subida a la Serra do Pilar (que será nuestra siguiente visita) hay un parking.

📌MIRADOR DA SERRA DO PILAR

Una pequeña cuesta peatonal nos acerca hasta la cima de una colina donde está el Mosteiro da Serra do Pilar declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 1996. Su particularidad es que es de planta circular, conserva la iglesia y el claustro, y se puede subir a lo alto de la torre que hace de mirador. 

Fue utilizado como fortaleza militar durante las guerras liberales y en la actualidad todavía hay un cuartel de artillería en el recinto.

Frente a la Iglesia, una gran balconada sobre el Duero hace de excelente mirador hacia las dos orillas del río y también hacia el Jardim do Morro.

📌 PLAYA FLUVIAL DE AREINHO

No es que sea una visita indispensable, pero como estábamos haciendo tiempo para la hora de comer y descubrimos este lugar, me ha parecido interesante contároslo.

Entre el Ponte de São João y el Ponte do Freixo está esta playa fluvial que también cuenta con un paseo que se puede hacer hasta la Ribeira de Gaia pasando por el Cais (muelle)  Fluvial de Quebrantões . Aquí encontraremos además del arenal una gran alameda con un bar, parque infantil, bastante espacio donde aparcar y un embarcadero para pequeñas barcas de pesca y recreo.

La playa es bastante grande y tranquila  con sombras y zona de juegos

📌RIBEIRA DE GAIA

Con unas vistas excelentes hacia el barrio de la Ribeira y Miragaia de Oporto, Cais de Gaia (que así es conocida esta parte) es otra de las zonas para recorrer con calma. Además de los edificios de las bodegas que os he comentado, desde aquí aún me ha parecido más bonito el Puente de Luiz I  🥰

Todo el paseo está lleno de cafeterías y restaurantes con diversos precios para elegir. Nosotros hemos elegido uno que está al lado del Mercado, detrás del teleférico, que nos han puesto un "bacalhau" para chuparse los dedos 😋

No os olvidéis de haceros una foto con el Half Rabbit, una obra del artista Bordalo II realizada con materiales reciclados y que ha tenido mucho éxito para los amantes de los selfies.

📌 ESTUARIO DEL DUERO Y PLAYA DE CABEDELO

La desembocadura del Duero en el océano Atlántico forma un estuario con una reserva natural de aves, varios miradores y un largo arenal al que se puede acceder en coche, andando o en bicicleta ya que hay una ciclovía desde la ribera pasando por el pintoresco pueblo marinero de São Pedro da Afurada.

Un enorme parque con varios aparcamientos, y al otro lado, el inolvidable Oporto 😃

Hay unas curiosas estructuras atravesando todo el arenal, resulta que se utilizaba antiguamente para secar el bacalao.

Accediendo por la ciclovía veremos una casa cerrada semi en ruinas que era un antiguo puesto de vigilancia costera de la GNR, sin duda alguna, divisaban desde aquí un buen trozo de costa.

A un lado la Playa de Cabedelo en la que suele haber muy poca gente por lo ventosa que es frecuentada por amantes del nudismo; y al otro otra playita mas pequeña y recogida por grandes rocas.

El mar bate con fuerza y eso que era un día tranquilo de verano, en invierno esta costa tiene que ser todo un espectáculo el rugir de las olas.

El paseo continua ahora acompañados por Atlántico puro con playa tras playa hasta el barrio de la Madalena a unos 4 kilómetros, en el que vemos a mucha gente en bici, patín eléctrico y practicando deporte.

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