Uno de los grandes atractivos de la provincia de Ourense es el turismo termal; poder sumergirte en agua caliente en cualquier época del año y aún encima terapéutica... sin duda es un reclamo al que muchos no nos podemos resistir.
A parte de las pozas o termas que podemos encontrar en la capital ourensana, muy cerca de Ribadavia, a tan solo 5 kilómetros, están las Termas de Prexigueiro, quizá unas de las menos publicitadas y por ello mas desconocidas. Aunque no para los foráneos, ya que los fines de semana suelen estar bastante concurridas.
Rodeado de bosque casi en medio de la nada, está el balneario inaugurado en el año 2010, un moderno edificio en el que ofrecen distintos tratamientos de belleza con vino, arcilla verde, chocolate o algas; dispone de bañeras de hidromasaje, sauna, cafetería, vestuarios y un amplio aparcamiento.
Y dentro del recinto, pero al aire libre está el circuito termal al mas puro estilo japonés como su nombre indica: Kumano Kodo o Camino Kumano, un camino de peregrinación japonés hermanado con el de Santiago, que se refleja también en cada poza con el nombre de un templo japonés. Además tienen iluminación nocturna con un diseño muy llamativo.
Sus aguas minero-medicinales tienen ese olor característico a "huevos podridos" ya que son sulfurosas, bicarbonatadas y sódicas, indicadas para el tratamiento de enfermedades reumáticas, dermatológicas, antiestrés, para problemas de riñón e hígado y problemas musculares.
En el interior no se pueden hacer fotografías, como es natural, por ello os pondré una de la web de Turismo Ribadavia para que os hagáis una idea de como son las instalaciones. Son 8 pozas de diversos tamaños al aire libre, de las cuales 5 son de agua caliente que oscila entre los 37 y los 40º, y 2 de agua fría para realizar el tratamiento de choque.
Tienen un horario de 11 de la mañana a 10 de la noche excepto los lunes que permanecen cerrados, pero los fines de semana suelen ampliar unas horas más (si os vais a desplazar lo mejor es consultarlo por teléfono para más seguridad 988-470 950), y son las mas baratas que encontraréis por esa zona ya que la entrada por persona es de 5,70€ (año 2020).
Las instalaciones fueron remodeladas en el año 2010 por el mismo arquitecto que diseñó las de A Chavasqueira y Outariz en Ourense, Varela de Ugarte autor también del puente del Milenio, eligiendo materiales como la madera y la piedra principalmente.
Estas aguas eran ya catalogadas como de excelente calidad en el siglo XVIII como queda reflejado en uno de los cartularios del "Tumbo Dorado" del Monasterio de Melón, en el que se relatan ya "los maravillosos baños del río Zerbes sitos en el lugar de Prexigueiro", aguas que pertenecieron a estos monjes cistercienses desde el siglo XVI y que alquilaban a particulares para su explotación. Sería tras la Desamortización de Mendizabal en el siglo XIX, cuando su titularidad pase a manos de los vecinos de la parroquia.
Y fueron éstos precisamente los que se opusieron a que el médico Enrique Peinador Vela hiciera allí un gran balneario, cuando en 1860 se fijó en el lugar, y como consecuencia de ello, seguiría su gran proyecto en Mondariz.
Pero también está la alternativa gratuita si descendemos hasta orillas del río Cerves siguiendo un camino señalizado que parte del aparcamiento del recinto termal.
En el mismo cauce hay varias pozas con un agua azul turquesa que proviene del mismo manantial y está calentita.
Aquí el río está próximo a su desembocadura en el Miño que sufre grandes cambios de caudal debido a que se encuentra el embalse de Castrelo de Miño aguas arriba y el de Frieira más abajo, por lo que en ocasiones se hayan inundadas.
Aquí el río está próximo a su desembocadura en el Miño que sufre grandes cambios de caudal debido a que se encuentra el embalse de Castrelo de Miño aguas arriba y el de Frieira más abajo, por lo que en ocasiones se hayan inundadas.
Si os apetece dar una vuelta por la zona podéis ir hasta el Puente medieval de Prexigueiro en el Camino Real que unía Ribadavia con el Monasterio de Melón y seguía hacia Santiago de Compostela.
Para llegar hasta él debemos coger la carretera que lleva al cementerio y antes de llegar ya está señalizado el camino hacia la izquierda.
Siguiendo por la carretera que nos lleva hacia Ribadavia nos detenemos en la Central de Cierves a orillas del río Miño con una pequeña área de descanso y mirador hacia el río. A principios del 2023 esta minicentral fue ampliada y reformado todo su exterior.
El edificio es de planta sencilla rectangular con un porche añadido sobre su fachada con elementos prerrománicos aprovechados de anteriores construcciones, como el arco triunfal que daba paso al ábside, el arco de herradura de la puerta principal apoyado en dos columnas con capiteles decorados de estilo visigótico y la preciosa celosía caladas del lado derecho de la entrada.
haciendo mención a este post de Descubre CadaDía
Después de descender unos 500 metros llegaremos a orillas del río Cerves muy próximo a su desembocadura en el Miño, sobre el que se ha construido este puente de piedra de un solo arco y apoyado en la roca natural del lecho del río.
A pesar de que ha sufrido varias reformas a lo largo de su vida, se puede ver su pretil que aumenta la calzada de paso a ambos lados para facilitar el paso de los carruajes de los arrieros.
A 2 kilómetros en la misma dirección está el pueblo de Francelos con especial mención a la pequeña iglesia de San Xes con unos elementos arquitectónicos en su fachada muy interesantes.
Se sabe que en el lugar existió un pequeño monasterio benedictino desde el año 993 que con el paso de los años ha ido transformándose reforma tras reforma. En 1985 fue descubierta una necrópolis altomedieval de 9 tumbas de niños y nuevos estudios realizados en 2017 revelaron la conservación de parte de los alzados de un edificio de los siglos IX - X.
El edificio es de planta sencilla rectangular con un porche añadido sobre su fachada con elementos prerrománicos aprovechados de anteriores construcciones, como el arco triunfal que daba paso al ábside, el arco de herradura de la puerta principal apoyado en dos columnas con capiteles decorados de estilo visigótico y la preciosa celosía caladas del lado derecho de la entrada.
Desde aquí en vez de seguir hasta Ribadavia por la carretera OU-801, está la opción de ir por una pista de tierra a orillas del río Miño (rúa Extramuros) pudiendo observar la desembocadura del río Avia en el Miño con el puente al fondo de la carretera que lleva hasta A Arnoia.
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