La visita a la villa de Cambados es sin duda alguna, una de las indispensables de las Rías Baixas gallegas. Su gran legado histórico es motivo para que encontremos en su casco antiguo gran número de pazos y casas señoriales con sus escudos heráldicos.
No en vano, está declarado Bien de Interés Cultural desde el año 2001 y es uno de los mejores conservados de Galicia.
No es una ciudad muy grande, por ello lo mejor es aparcar el coche por la zona del paseo marítimo, y desde ahí desplazarnos andando entre sus calles empedradas para descubrir todo lo que nos tiene que ofrecer.
Accediendo por la vía rápida del Salnés (VG-4.3) y cogiendo luego la PO-550 avenida de Vilariño, llegamos hasta el paseo marítimo donde hay sitio para aparcar, de lo contrario, hacia la izquierda está la estación de autobuses, el mercado y el puerto con mas plazas de aparcamiento y si no hubo suerte en ningún sitio de esos, hay una pequeña isla con forma de habichuela en la que también hay otro parking y además también es para autocaravanas.
Comenzamos ya nuestro recorrido con el paseo marítimo como protagonista y dirigiéndonos primero hacia la izquierda desde la plaza del Ayuntamiento por el Paseo da Calzada, donde está la oficina de Turismo, la Mancomunidad del Salnés y la sala de exposiciones de ExpoSalnés. Es un edificio antiguo recuperado y merece la pena entrar para verlo, además de recoger información de todo lo que os interese sobre el municipio.
Este paseo fue construido en 1840, la piedra empleada en sus muros y bancos proceden del antiguo convento de San Francisco. Inspiración de uno de los poemas de Ramón Cabanillas, en 1960 se inaugura un monumento como homenaje póstumo diseñado por el escultor Francisco Asorey, también natural de Cambados.
A lo largo de todo este paseo se ponen los stands a primeros del mes de agosto de cada año para celebrar la "Fiesta del Albariño" una de las grandes fiestas de Galicia declarada de Interés Turístico Nacional. No podemos olvidar que estamos en la cuna de esta prestigiosa uva blanca con denominación de origen Rías Baixas y que por ello se considera a Cambados, la "capital del Albariño".
También del mismo escultor es la obra que vemos al final del paseo. Y a nuestra derecha, el Pazo de Bazán reconvertido en los años 60 en Parador Nacional de Turismo.
Perteneció a la familia Bazán y data del siglo XVII. En él vivió la escritora y poetisa Emilia Pardo Bazán pero debido al mal estado en el que se encontraba, para convertirlo en parador, hubo que construirlo de nuevo y remodelarlo varias veces para ampliar su capacidad de habitaciones.
Continuamos ahora por la rúa Príncipe recorriendo el señorial barrio de Fefiñáns y nos encontramos con el Parque y Pazo de Torrado, construido en el siglo XVIII por la familia Torre de Asadelos. Fue utilizado como asilo de ancianos en 1939, pero al quedarse pequeño, se traslada dicha residencia al Pazo de Montesacro del que luego hablaremos.
En la actualidad es propiedad municipal y alberga una sala de exposiciones y también es sede de la Fiesta del Albariño. En su extensa finca hay un parque lúdico con varias secciones de arbolado, paseo y parque infantil.
y el vino siempre es protagonista en la villa como esta bonita vinoteca que nos encontramos en el camino en un palacete rehabilitado.
Siguiendo por la calle Real podemos ver la vivienda en la que pasó largas temporadas el escritor Ramón del Valle Inclán desde 1912 a 1925. Y llegamos al plato fuerte de la villa: la Plaza de Fefiñáns con varios edificios históricos dignos de admiración como el Pazo de Fefiñáns del siglo XVI construido por orden de Juan Sarmiento y Valladares, tío del que fuera I Vizconde de Ferfiñáns. Está considerada como una de las más bonitas de Galicia.
Es de estilo renacentista y en su construcción en forma de L tiene un espacio dedicado a Don Gonzalo y otro a su hijo D. Fernando de Valladares y II Vizconde de Fefiñans. Destacan sus balcones en forma circular, sus escudos heráldicos, su amplitud y fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2012.
Es de propiedad privada perteneciendo a los herederos de los marqueses de Figueroa, en la planta baja está la Bodega Palacio de Fefiñanes y la de Joaquín Gil de Armada, ambas dedicadas al vino albariño como no podía ser de otra manera, se pueden visitar, hacer compra de sus vinos y hacer catas de degustación.
Aquí se celebraba el gran mercado de la villa y era conocida como la "plaza del mercado", hoy en día es raro verla vacía ya que es el lugar donde se suelen celebrar todos los eventos y conciertos de la ciudad.
Estaba cerrada por los cuatro costados por medio de arcos-puente de los cuales hoy en día solo se conserva uno de ellos, fueron derribados en el siglo XIX puesto que impedían el paso de los carros. Eran utilizados por sus propietarios para pasar de una estancia a otra, acceder a sus jardines e incluso a la capilla privada que tenían en la iglesia de San Benito.
Si seguimos la calle Rosalía de Castro por debajo del arco, aun podemos observar una Torre del Homenaje del siglo XVI.
Otro de los edificios que destaca es la Iglesia de San Benito con sus campanarios barrocos y su gran escalinata de acceso. Su origen es románico pero como consecuencia de sucesivas remodelaciones, hoy podemos contemplar una mezcla de estilos pasando por el neoclásico, gótico y barroco.
En su interior están las sepulturas de D. Gonzalo Valladares y la de su esposa Dña. María Ozores. Y en el exterior "los Balboas" que son dos figuras de granito representando a unos guerreros adornados con un escudo y una maza que según se dice, fueron puestos para proteger la iglesia y la plaza.
Perderos un poco por la rúa San Benito, merece la pena.
Regresamos por la calle Novedades para ver la casa-museo Ramón Cabanillas. Una bonita casa de dos pisos de piedra de tipología marinera, patín y escalera exterior de dos tramos, cuando normalmente este tipo de casas tiene un solo tramo de escaleras.
En ella nació y vivió el poeta gallego conocido como "Poeta de Raza" por el contenido social de sus obras y defensor del galleguismo formando parte de As Irmandades da Fala junto con Castelao, Vicente Risco y Otero Pedrayo.
Se abrió al público en el año 1998 y en ella se pueden ver objetos personales del escritor, fotografías, grabados, primeras ediciones de sus obras y una recreación de su despacho de trabajo.
Plaza de As Rodas y A Casa da Leña |
estatua do Rañeiro |
como la escultura del "Rañeiro" que representa a un mariscador en plena faena, obra de Alfonso Vilar que también realizó la "Madama de Silgar" en Sanxenxo.
el edificio del Ayuntamiento que data de 1850, anteriormente albergaba los juzgados y calabozos, y presidiendo la plaza, una estatua del poeta local Ramón Cabanillas del que ya hemos hablado anteriormente, sentado en un banco de hierro forjado. Es obra de Lucas Míguez nacido en Mos (Pontevedra).
Y nos adentramos un poco en la antigua villa de Cambados hasta la plaza de Ramón Cabanillas presidida por la escultura del "Baco" de Francisco Leiro, el artista cambadés más internacional de la actualidad nacido en 1957, que vive a caballo entre Nueva York y Cambados y tiene su taller en Corbillón donde trabaja piedra, mármol, madera o bronce.
El Concello le encarga esta escultura del Dios del Vino con un racimo de uvas en la mano y un pequeño barril bajo el brazo, en vísperas de las Bodas de Oro de la Festa do Albariño.
📌Consejo:
si no te apetece ir mapa en mano y prefieres que te lo cuenten, puedes reservar un tour guiado por Cambados aquí:
Y también desde la Plaza de Fefiñáns sale un tren turístico "tren chu-chú" que hace un recorrido de una hora y es otra buena opción.
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A pocos metros encontraréis mucha mas arquitectura para ver, como el Pazo de Fajardo o Salgado, la Casa de las Conchas, el Pósito de Pescadores, el Pazo de Molto (antiguo Hospital Real), la capilla del Hospital, el convento de San Francisco hoy iglesia parroquial y el Pazo de Ulloa también conocido como Pazo Quintanilla.
Entramos en la última de 3 antiguas villas independientes que os he comentado que se integraron al actual Cambados, la de Santo Tomé do Mar. Un barrio típico marinero que vio crecer al famoso Sito Miñanco 😅
A continuación de la playa y el puerto deportivo de Santo Tomé recorremos unas estrechas calles empedradas entre las que destaca el Pazo de Montesacro del siglo XVIII y la Capilla de la Valvanera con su gran escudo de armas en la fachada de los Zárate y Murga con una gran corona. En la actualidad alberga una residencia de mayores por deseo expreso de sus propietarios en la donación.
al lado de la Playa da Mouta accedemos hasta la Isla de A Figueira donde se encuentran los restos de la Torre de San Sadurniño de origen fenicio o romano, sufrió varios ataques a lo largo de los siglos y muchas reconstrucciones hasta el siglo XVIII que fue abandonada y destruida.
Sirvió de faro y atalaya comunicando con las que había en A Lanzada, Vilanova, Catoira y A Rocha por medio de luminarias que anunciaban la llegada de naves normandas hacia Compostela.
Esta torre data del siglo VIII o IX y tan solo quedan los restos de lo que en su día fue una fortaleza medieval reformada por orden del Arzobispo Gelmírez en el siglo XII. Los Sotomayor, señores de San Tomé y Portonovo, fueron poseedores de la torre y el mariscal Don Suero Gómez de Sotomayor la reparó después de los ataques Irmandiños.
Junto a la torre había una ermita dedicada a la virgen con imágenes de San Tomé y San Sadorniño que todavía se conservan en la capilla de la Valvanera.
Desde aquí las vistas hacia la Illa da Toxa y O Grove son espectaculares.
Y para despedir nuestra estancia en la "capital del albariño" nos vamos hasta uno de los sitios con mas magia que conozco, las Ruinas de Santa Mariña Dozo con su peculiar cementerio en el monte de A Pastora, a 1 kilómetro escaso del barrio de Santo Tomé donde nos encontramos.
Sus restos fueron declarados Monumento Nacional en 1943, en el 2013 se incluyó en la lista de los cementerios más significativos de Europa y hasta el mismísimo Álvaro Cunqueiro lo describe como el camposanto más melancólico del mundo. Ahora me entenderéis porque digo que es un lugar mágico 💓
Os contaré también que bajo estas ruinas hay cimientos románicos del siglo XII de una antigua iglesia construida por orden de Don Lope Sánchez de Ulloa, restaurada en el XV y abandonada en el XIX al dejar de ser templo parroquial. Sus grandes arcos transversales son su gran atractivo junto con los restos de tumbas tanto en el interior como en el exterior del recinto.
A través de un sencillo camino subimos hasta el mirador de A Pastora, donde se ubicaba un castro celta y desde donde tenemos unas bonitas vistas a todo Cambados y a la península de O Grove.
Ahh! de camino a Santa Mariña está el Museo Etnográfico y del Vino con un repaso a todo lo relativo a la cultura del cultivo de la vid.
Playas, arquitectura, historia, jardines, vino ... y no nos podemos olvidar de su gran gastronomía. Aquí podemos degustar gran variedad de mariscos y pescados frescos de la ría como vieiras, mejillones, almejas, centollos, nécoras, berberechos, bogavantes, pulpos... todo un lujo 😋
AQUÍ os dejo el enlace de todo lo que hemos ido descubriendo en la Comarca de O Salnés y que comparto con vosotros.
Localización:
Hermoso recorrido y de las entradas mas completas que vi sobre este lugar. Mi papá nació acá y es un sueño el poder ir algún día a recorrerlo. Saludos desde Argentina!
ResponderEliminarMe alegro que le haya gustado este post, Cambados es sin duda muy lindo. Ánimo y a cumplir ese sueño!
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