En la parroquia de San Mamede de Moraña se sitúa el Santuario de los Milagros de Amil, famoso porque en el se celebra a principios del mes de septiembre, una de las romerías mas concurridas de Galicia.
Miles de romeros acuden cada año para pedir a la virgen remedio para sus males y es costumbre colgar billetes de su manto cuando se celebra la procesión alrededor de la iglesia. Mucho dinero se debe juntar, ya que ese día hay seguridad privada en el recinto aparte de patrullas de la Guardia Civil.
La fama de "milagreira" que tiene esta virgen también se puede ver en su interior, con muchos exvotos y objetos varios en sus paredes. La capilla en sí es pequeña, por ello el día de la romería se celebran las misas en una carpa en el exterior, que viendo la amplitud de la explanada, se entiende la gran cantidad de gente que se puede llegar a juntar.
El templo se sitúa al final de una amplia zona arbolada en la que hay un palco y un cruceiro. Éste último se construye al tiempo que el nuevo templo, ya que el anterior lo destruye un temporal en 1813.
Damos una vuelta para conocer sus dependencias y nos sorprenden varias cosas. Por ejemplo, que tanto el santuario como la casa aledaña de las velas, tienen el tejado de pizarra, que no es habitual en esta zona. Otra cosa es que la planta del templo es octogonal, otra cosa poco común; su torre campanario simula a las de estilo barroco gallego, a diferencia del resto del edificio; y para tener tanta fama y tradición, la iglesia es relativamente moderna, ya que data del siglo XIX, concretamente se comienza a construir en 1842 bajo la dirección de un cantero local.
Se edifica en el solar que ocupaba otra anterior de 1780, que se había quedado pequeña ante tanta afluencia de público y que también se vio seriamente afectada por el temporal de 1813, y aunque las partes fundamentales se terminaron en 1869, las obras no se concluirían en su totalidad hasta 1892.
Su construcción se demora en el tiempo porque iban consiguiendo el dinero necesario mediante donaciones de los fieles y de los señores del Pazo de Buzaca que fueron los mayores benefactores.
Su fachada principal cuenta con un pórtico con tres huecos rematados con un frontón triangular, sobre el cual está la torre del campanario. Además tiene otras 3 puertas más alrededor, mas modestas y pequeñas.
Junto a la entrada principal hay una imagen de la Virgen tallada en piedra con una cerca de forja, donde los fieles depositan flores y velas.
Y por último, destacar la gran escalinata de acceso construida también en granito entre los años 1948 y 1952 cuando era párroco José Lado Formoso, al que le han erigido un busto en homenaje en uno de los descansos de la misma. Cuenta con 72 peldaños con balaustrada también en piedra y doble en tramos, como en su parte baja donde hay un relieve con la imagen de la virgen de 1778 que estaba inicialmente en A Rozavella.
Y es en este lugar cercano al Santuario donde surge la leyenda de la Virgen de los Milagros de Amil:
Se dice que un anciano campesino llamado Sebastián de Castro que residía en A Rozavella, en 1778 pidió ayuda a la Virgen para que le diese agua dar de beber a su familia, para sus cultivos y el ganado. Él por su edad no podía cargar agua para llevarla hasta su casa, y comenzó a cavar para hacer una mina y milagrosamente enseguida comenzó a brotar con bastante caudal.
En agradecimiento, el anciano mandó construir una imagen en piedra y construyó una fuente en el mismo lugar, donde la colocó. Es conocida como la Fuente de Rozavella.
El rumor del "milagro" se corrió por la comarca y fueron cientos de personas las que acudían al lugar para beber su agua.
Al cabo de un tiempo se vio la necesidad de crear una ermita para acoger a toda esa gente y se buscó un lugar mas apropiado, que es donde está actualmente el Santuario, realizado como ya os he contado, donde había otra capilla anterior.
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