En la península del Morrazo se encuentra escondida como queriendo pasar desapercibida en la Ría de Pontevedra, la Ría de Aldán. Un trocito de costa espectacular donde el mar se vuelve azul turquesa con transparentes aguas y arenas blancas.
Es la gran desconocida y aunque a numerosas calas es mejor acceder desde el mar, hoy vamos a recorrer muchas de ellas pero desde tierra. A las más turísticas como pueden ser la Playa de Areabrava, Bon, Vilariño o Menduíña su acceso es sencillo ya que está señalizado y cuentan con carretera de acceso hasta el mismo arenal, de hecho han contado con Bandera Azul al menos en alguna ocasión.
No sucede lo mismo con otras mas pequeñas y escondidas a las que hay que acceder a través de pistas forestales o de una a otra por medio de las rocas con marea baja. Éstas mantienen su encanto especial al ser casi vírgenes por lo que debemos cuidarlas y respetarlas más todavía para que sigan manteniendo esa esencia, por ello no daré localización de muchas de ellas en las fotos que iré poniendo. Siente y descubre.
Se dice que no se trata de una ría en sí misma ya que no está está generada por la erosión de ningún río, pero al inicio de ella es el río Orxas el que desemboca en Aldán formando una ensenada con las playas de Picos y San Cibrán.
La ría abarca desde Punta Couso (Cangas) hasta Cabo Udra (Bueu) y sus arenales pertenecen a tres parroquias O Hío y Aldán pertenecientes al Concello de Cangas, y Beluso del de Bueu.
Comenzamos por la Playa de Vilariño ya que será el punto de partida para conocer las demás. Está a lo largo de la carretera que conduce hasta el barrio de Igrexario y por ello es una de las mas concurridas. Tiene una línea de dunas, se dice que en su día hubo una marisma y hoy vemos un pequeño canal que desemboca en el arenal formando una laguna sobre todo en invierno. Aunque se le conoce a todo el arenal como Vilariño, realmente la parte derecha es la Playa de Lontreira y en el extremo izquierdo Rioesteiro que termina en un pequeño puerto con amarre de embarcaciones de poco calado. Cuenta con parque infantil y varios chiringuitos donde se puede comer bastante bien.
Si seguimos la carretera hacia la izquierda nos encontramos otras más pequeñas pero no menos interesantes como Arneles, Pinténs, San Xián, Castiñeiras, y Areabrava. Son realmente paraisos naturales donde el contraste de la arena blanca con el azul brillante del mar y el verde de los árboles que se acercan a la orilla, hacen que dudemos si estamos realmente en el Océano Atlántico o nos hemos escapado al Pacífico.
Todas tienen algún "chiringuito" donde se puede comer estupendamente si habéis elegido no llevar la comida de casa para pasar vuestro día. Eso sí, en verano claro e incluso algunos cuentan con aparcamiento privado, porque lo difícil en esta zona es aparcar, son estrechos caminos creados para los vecinos, para sus viviendas y fincas, y no adaptados para el turismo masivo. Por eso recomiendo andar un poco y no masificar la zona con coches para dejarlo justo al lado.
Siempre hay bastantes yates fondeados disfrutando de estas aguas y si veis uno un poco mas grande de lo habitual... ese es el de Amancio Ortega (el fundador del grupo Zara) ya que sus hijas son fans indondicionales de estas playas.
Aunque existe una estrecha carretera para acercarnos hacia otras playas mas al norte de este lado de la ría y más alejada de la línea de costa, os invito a caminar desde la Playa de Areabrava para descubrir las siguientes calas... hasta 8 os podéis encontrar!
Sol y sombra, arena y mar, monte y playa... y una cervecita fría al final del día en una terraza. ¿Alguien da más?
Volvemos ahora por carretera pasando por los barrios de Pinténs y O Igrexario hasta llegar a Vilariño para continuar con los arenales que nos esperan al otro lado de la ría, siempre resguardados del viento del Atlántico e incluso el agua suele estar más caliente.
Recorriendo el Paseo Marítimo de Aldán vemos las playas de Picos y San Cibrán que antes os comenté, a continuación el puerto, donde hay bastante aparcamiento y varios bares con productos frescos de la zona de excelente calidad como el Bar Muelle, se come fenomenal!
La siguiente playa que tenemos es bastante conocida y es Areacova con más de 200 metros de largo y mas de 40 de ancho, por lo que aunque suba la marea no nos quedaremos sin sitio para tumbarnos como sucede en algunas otras. Ahh! no intentéis llegar hasta el final del camino de acceso en coche, el tramo final es bastante estrecho y empinado acabando en la pasarela de madera de acceso a la playa, tendremos que dejar el coche antes y si encontramos alguna "leiraparking" (aparcamientos en fincas privadas habilitadas por sus propietarios para tal uso durante el verano pagando 1 o 3€) pues mucho mejor.
La siguiente sería la Praia de Francón con varios chiringuitos, algo mas pequeña y con bastante arbolado. Cuenta con un camping en uno de sus extremos con restaurante, tiendas y bungalows.
La Playa de Menduiña es la siguiente en nuestro recorrido, se puede acceder directamente por carretera y hay bastantes indicaciones para llegar, no tiene pérdida. Suele estar muy concurrida siempre, no esperéis estar solos. Ya sabéis, cuenta con Bandera Azul y eso tiene sus ventajas y también sus desventajas. Encontraremos varios chiringuitos y hasta un restaurante a pie de mar con una terraza muy chula, buenos productos y eso sí algo mas caro que si comemos en un bar claro está. Suele tener música en directo los fines de semana estivales.
Si os gusta caminar, a continuación de esta playa por pistas forestales os encontraréis con alguna joya como la playa de Lagoelas y claro, al ser de dificil acceso... la paz está garantizada.
Volvemos a la carretera general y siguiendo hacia Bueu después del cruce del Corredor del Morrazo, en Beluso está Area de Bon que cuenta con Bandera Azul, por lo tanto con todos los servicios necesarios y es una de las preferidas para familias con niños por su facil acceso debido a las pasarelas de madera que tiene. Una extensión de 260 metros con puesto de la Cruz Roja, socorristas y parque infantil.
Esta playa me trae buenos recuerdos de mi niñez, ya que era una de las preferidas para las escapadas de fin de semana de mis padres.
Siguiendo la costa está la Playa de Lagos, una de mis preferidas para las puestas de sol 🌞 enclavada entre rocas y también con un pequeño bar donde tomar algo fresco.
Y por último, ya en el espacio natural protegido de Cabo Udra, está la Playa de Ancoradouro mas pequeña, con aparcamiento a 150 metros y al estar en el extremo exterior de la ría, aquí las aguas ya son mas frías y suele haber mas viento.
Moi boa reportaxee parabens
ResponderEliminarGracias, me alegro que le haya gustado
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