Hemos vuelto a la parroquia de Chandebrito del concello de Nigrán, casi tres años después del gran incendio que asoló el sur de Galicia en el mes de Octubre del 2017. Cuesta caminar sin recordar, pero alegra ver que la zona se está recuperando gracias a la ayuda de todos los vecinos y muchos voluntarios.
El paisaje ha cambiado considerablemente, no lo podemos negar, todavía se pueden ver esqueletos de árboles quemados en las carreteras de acceso desde las que ahora se ve el azul del cielo, donde antes era todo bosque que las rodeaba. Pero todo se está recuperando poco a poco, nada volverá a ser lo que era puesto que hacen falta muchos muchos años para sobreponer las 460 hectáreas que el fuego arrasó en poco más de dos horas, y es inevitable recordar la visita que hicimos a estos montes un mes después de los incendios donde todo lo que nos rodeaba era negro y gris.
Foto de octubre /2017 |
Pero desde el minuto uno la gente se puso en marcha, vecinos, comunidad de montes, empresas privadas, cientos de voluntarios y asociaciones como "Árbores de Cinza" (árboles de ceniza) para crear un gran bosque autóctono replantando carballos, castiñeiros, acivros, abeleiras, cerdeiras y sobreiras. Unos 20000 ejemplares en total en el que también tienen su espacio algunos centros escolares como la "carballeira de Don Bosco" o el "bosque de Volando Voy" con la ayuda del equipo del popular Jesús Calleja.
No era fácil volver a la normalidad ya que aparte de los montes quemados, había casas arrasadas y mucha gente que lo perdió todo; pero las casas se fueron rehabilitando, la hierba empezó a renacer, la vegetación va ganando terreno y el paisaje va recuperando su tonalidad verde casi 30 meses después.
Ésta fue una de las últimas excursiones que hicimos antes de la horrible pandemia que está azotando a la humanidad, que nos obliga a permanecer confinados en nuestras casas por seguridad y el nombre del virus causante de todo ésto Covid19 no se nos olvidará en la vida (14-03-2020).
Y como si de una "premonición" se tratase, lo primero que vemos en lo alto de la colina conocida como "Niño do Corvo" son unos pulmones de casi 5 metros de alto hechos con los restos de madera quemada.
Se trata de la escultura bautizada con el nombre de "Rexurdimento" instalada en el segundo aniversario de la tragedia y cuyos autores son los miembros del colectivo "Arte no queimado".
A escasos metros del Castro de Chandebrito se inauguró en el año 2018 el Bosque de la Memoria. Un área recreativa con un banco redondeado con cubierta de madera en su parte central y varias plantaciones de árboles autóctonos lo rodean, con esculturas y placas conmemorativas dando las gracias a toda la gente que ayudó altruistamente y en recuerdo a las dos vecinas fallecidas esa fatídica noche al tratar de escapar de las llamas.
Se está estabilizando toda la zona poco a poco, incluso desde el Ayuntamiento se está hablando de recuperar el calvario con las tres cruces que dio nombre al lugar, que también es conocido como Monte das Cruces de las que solo se puede ver una de ellas, pero en las rocas de las inmediaciones se pueden ver los agujeros de las otras desaparecidas.
Subimos ahora a lo alto del castro para ver las excavaciones que se están llevando a cabo del antiguo poblado castrexo y el apuntalamiento de toda la masa de rocas que amenazaban con desprenderse al quedarse sin vegetación que las aguantara.
Han instalado una valla metálica perimetral sobre todo en la zona que da hacia las casas, recuperado el mirador sobre el valle y el viejo molino que está en la ladera.
Las excavaciones parecen paradas, al menos esa fue la impresión que nos dio. Esperemos que se retomen.
Las vistas desde la cima son impresionantes, dominamos la ría de Vigo y parte del Valle Miñor.
Desde este punto es donde mejor podemos ver toda la magnitud de la tragedia con todas las casas que quedaron encerradas en un callejón sin salida, pero también vemos cientos y cientos de plantaciones nuevas de árboles que algún día serán adultos.
En ésta otra entrada podéis ver la historia del Castro y comparar las fotografías.
Además desde este enlace veréis todo lo que se puede descubrir en la zona: Comarca do Val Miñor
En el mes de Agosto se ha instalado un nuevo monumento elaborado por el mismo colectivo Arte no queimado, se trata del Monumento a Milladoiro. Una pirámide de 4 metros de bloques de granito coronado por una zanfona de acero corten en el Outeiro de As Laxes (cerca del Colegio Estudio), en homenaje a este grupo referente del folk gallego.
También se han plantado 40 árboles autóctonas (abedules, cerezos, nogales y castaños), 1 por cada año que se cumple del lanzamiento de su primer disco en el año 1980, bautizado como Bosque de Maeloc.
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