Si nos desviamos hacia la derecha en Os Peares siguiendo el curso del río Sil, pasamos por el Embalse de San Pedro del que ya os he hablado AQUÍ. El río hace de frontera natural entre las provincias de Lugo y Ourense y antes de llegar a la desembocadura del río Cabe, el regato de San Miguel nos guarda una agradable sorpresa después de las lluvias...
La fervenza de Santo Estevo en Nogueira de Ramuín que forma parte de la ruta "Camiño Natural da Ribeira Sacra". Ésta será nuestra primera parada en esta ruta en coche que hemos hecho en un solo día de invierno, y para no perdernos, aquí os dejo un índice de lo que vamos a visitar:
✅ Puente de A Barca o Puente del Sil
✅ Embalse de Santo Estevo y la historia del plano inclinado
✅ Estación del tren de San Estevo
✅ Poblado abandonado de A Chaira
✅ Iglesia del antiguo Monasterio de San Fiz de Cangas
✅ Ferreira de Pantón - plaza del Ayuntamiento - parada para comer
✅ Mosteiro de San Martiño - Pantón de Abaixo
✅ Hotel Oca Augas Santas y ruinas del antiguo Balneario
✅ Muiños do Xábrega
✅ Miradores do Xábrega y dos Chancís
✅ Fervenzas do Regato Camilo en el Embarcadero de Os Chancís
que puedes seguir en ESTE OTRO artículo para no hacer éste tan extenso
Unos metros más adelante de la fervenza de Santo Estevo, siempre siguiendo el curso hacia arriba del río Sil, nos encontramos con el Puente del Sil también llamado Ponte da Barca, en un paraje de ensueño como tantos que vamos a encontrar en la Ribeira Sacra. Esta obra de tres arcos fue realizada por los primeros trabajadores que llegaron a la zona para la construcción del Embalse de Santo Estevo en 1948 que está situado justo en la desembocadura del río Cabe. Aquí vemos la confluencia de los concellos de Nogueira de Ramuín (parte orensana), Sober (a la derecha del río Cabe) y Pantón en la parte izquierda por la que nos vamos a mover durante la mañana.
El puente lo cruzaremos después para conocer la estación y continuar hacia el norte, pero antes vamos a hacerle una visita al Embalse de Santo Estevo ya que hace bastantes años que no venimos por esta zona.
Kilómetro y poco desde el puente, nos encontramos con un amplio mirador hacia las compuertas de la presa y los restos de la construcción del plano inclinado
La construcción de este embalse se llevó a cabo por la empresa Saltos del Sil, S.A., que hoy en día forma parte de Iberdrola, entre los años 1945 y 1957. Fue la mayor central hidroeléctrica de Europa y la primera presa de arco-gravedad de España, nada menos. Y es que esta épica obra de ingeniería tiene una altura sobre el lecho del río de 115 metros y su extensión comprende 47 kilómetros llegando hasta el concello de Quiroga.
En 1955 finalizaron las obras de la presa y se comenzó su llenado, mientras se continuaba con la construcción de la Central, que sería inaugurada un año después. En el año 2012 se realiza la central subterránea de San Estevo II formando así entre las dos, el mayor complejo hidroeléctrico de Galicia.
A nuestro lado vemos una compleja estructura que pasa la carretera por debajo de uno de sus arcos, se trata del Plano Inclinado 1. ¿Y de qué se trata y para que servía?
Debido al gran desnivel del terreno, era necesario realizar una vía de comunicación con los almacenes oficinas y talleres, viviendas de los trabajadores y la cantera de extracción de áridos que estaban situados en la parte alta de la montaña.
Se comenzó a realizar en el año 1946 y los ingenieros se inspiraron en el funicular del Monte Igueldo de San Sebastián, con más de 500 metros de longitud y una pendiente del 57% en su tramo medio tenía un cruzamiento de vías para dos vagonetas carrozadas que soportaban 3000 kilos de carga.
Había otro tramo que alcanzaba el río, el Plano Inclinado 2, que quedó bajo las aguas del embalse.
Hay varios caminos que podemos seguir para ver los restos de las instalaciones auxiliares que se hicieron para llevar a cabo la construcción del complejo hidroeléctrico y mover los 550.000 metros cúbicos de hormigón necesarios para ello.
Y así los áridos eran transportados por cintas desde la cantera, el agua necesaria era cogida de un regato próximo y las mas de 150.000 toneladas de cemento necesarias, fueron traídas por tren desde Toral de los Vados en León hasta la estación de Santo Estevo.
Para ello era necesario la construcción de carreteras y ampliación de la pequeña estación de ferrocarril existente, y de ello se encargaron los primeros trabajadores que llegaron a la zona en 1945, siendo éstas el primer acceso rodado a los Cañones del Sil.
Para llegar a la estación de ferrocarril cruzaremos el puente sobre el río Sil que hemos mencionado anteriormente y seguimos la carretera de la derecha que termina allí mismo, por lo que para continuar deberemos dar la vuelta y coger la otra carretera que asciende por la montaña.
Pronto veremos a ambos lados de la carretera un poblado abandonado que aunque sumido entre la maleza, todavía refleja el esplendor que se debió vivir en su época de auge. Se trata del Poblado de A Chaira que junto con el de A Rasa situado en la otra orilla del río, sirvieron para alojar a los trabajadores de la presa y sus familias.
Muchos trabajadores provenían de aldeas cercanas como Os Peares, Canaval, Sober, Vilaoscura, Espasante o Luintra, pero también llegaron de otras partes de España y Europa.
Se construyó entre los años 1945 - 1956 y también es conocido como el Poblado de Iberdrola, por ser ésta su actual propietaria.
La mayoría de los edificios están vandalizados y por ello la empresa propietaria ha instalado hace unos años un vallado perimetral y cerrado puertas y ventanas con ladrillos.
Al contrario que las viviendas que podemos ver en el poblado de A Rasa que son tipo barracones aunque ahora restauradas, aquí las edificaciones son de tipo familiar como si de chalets independientes se tratara, unas más grandes otras más pequeñas, con zonas comunes ajardinadas, piscina, bar-casino, escuela...
Hasta tenían iglesia propia 😱
Hubo varios proyectos para reutilizar este espacio para el turismo rural, pero sin éxito hasta el momento. Son unas 15 casas algunas con jardín privado, todavía se pueden apreciar las zonas comunes, carreteras de acceso, fuentes y bancos... una verdadera pena ver todo esto así.
Seguimos la carretera LU-P-4103 pasando por los tranquilos pueblos de Lornís, Frontón y Seragude hasta llegar a San Fiz donde nos vamos a desviar para conocer lo que queda de su antiguo Monasterio
Lo que ha llegado a nuestros días es la Iglesia del antiguo Monasterio de San Fiz de Cangas que aparece documentado ya en el siglo XII como monasterio de monjas benedictinas, aunque se cree que sus orígenes son visigodos.
La iglesia es románica conservando elementos de transición y estilos diversos de posteriores reformas, con una sola nave principal desde la que se cruza otra transversal y tres ábsides poligonales, uno de ellos medio destruido en el siglo XVIII al anexarle la capilla de Torrenovaes.
Destaca su original espadaña, la archivolta apuntada y dentada de su puerta principal y un curioso tímpano con dibujos geométricos.
Llega la hora de comer y para ello nos vamos hasta Ferreira de Pantón que tan solo está a 3 kilómetros desde donde nos encontramos.
Hemos elegido el Mesón O Mosteiro que está en la plaza del ayuntamiento donde hemos comido fenomenal y a pesar de que era sábado también tenían menú del día a un precio más que razonable. Entre varios platos para escoger, mi elección fue empanada de xoubas y callos con garbanzos 😋
Otro restaurante que también está fenomenal es Casa Antonio en Os Barrios, pero conviene reservar porque suele estar siempre abarrotado.
Salimos ya con la barriga llena y que mejor que dar una vuelta por el pueblo, y como estamos en la Plaza del Ayuntamiento, nos fijamos en la casa señorial de piedra que ocupa la Casa Consistorial que es del siglo XVII. Mas bien parece un viejo monasterio reconstruido por la forma y los edificios anexos.
Imprescindible visitar el Monasterio del Divino Salvador o de las monjas bernardas, el antiguo Convento de San Martiño que justamente está en fase de rehabilitación (11/2019) y aquí os lo cuento: VER situado en Pantón de Abaixo donde una vuelta entre sus casas merece la pena
y acercarnos hasta el Balneario de Augas Santas que se ha convertido en un Hotel Resort de 4 estrellas con gran oferta termal y campo de Golf.
A orillas del pequeño río de Carabelos se encuentran los manantiales de aguas sulfurosas conocidos por sus propiedades curativas desde hace varios siglos, de hecho se le atribuyen orígenes romanos y la existencia de unas termas en este lugar.
El Balneario se construye a mediados del siglo XIX y fue uno de los más importantes de la provincia de Lugo con gran número de visitantes de todo el continente. A mediados del siglo XX el edificio fue abandonado sufriendo un incendio y quedando prácticamente en ruinas. Hasta que en el año 2006 se inaugura de nuevo un moderno hotel-balneario de manos de la empresa Grupo Leiro que cuatro años lo vende a Oca Hotels, empresa que lo gestiona actualmente.
Próximo a las instalaciones del nuevo Balneario encontramos las ruinas de lo que fue la Casa de Baños y los antiguos manantiales
Todas las instalaciones cuidadas a la perfección en medio de una inmensa pradera que invita a descansar un buen rato
Y hasta aquí la primera parte de nuestro nuevo recorrido por la Ribeira Sacra, una zona que nunca nos cansaremos de seguir descubriendo. En la siguiente entrada del blog podréis seguir disfrutando de la zona ya en el Concello de Sober.
Unos metros más adelante de la fervenza de Santo Estevo, siempre siguiendo el curso hacia arriba del río Sil, nos encontramos con el Puente del Sil también llamado Ponte da Barca, en un paraje de ensueño como tantos que vamos a encontrar en la Ribeira Sacra. Esta obra de tres arcos fue realizada por los primeros trabajadores que llegaron a la zona para la construcción del Embalse de Santo Estevo en 1948 que está situado justo en la desembocadura del río Cabe. Aquí vemos la confluencia de los concellos de Nogueira de Ramuín (parte orensana), Sober (a la derecha del río Cabe) y Pantón en la parte izquierda por la que nos vamos a mover durante la mañana.
El puente lo cruzaremos después para conocer la estación y continuar hacia el norte, pero antes vamos a hacerle una visita al Embalse de Santo Estevo ya que hace bastantes años que no venimos por esta zona.
Kilómetro y poco desde el puente, nos encontramos con un amplio mirador hacia las compuertas de la presa y los restos de la construcción del plano inclinado
La construcción de este embalse se llevó a cabo por la empresa Saltos del Sil, S.A., que hoy en día forma parte de Iberdrola, entre los años 1945 y 1957. Fue la mayor central hidroeléctrica de Europa y la primera presa de arco-gravedad de España, nada menos. Y es que esta épica obra de ingeniería tiene una altura sobre el lecho del río de 115 metros y su extensión comprende 47 kilómetros llegando hasta el concello de Quiroga.
En 1955 finalizaron las obras de la presa y se comenzó su llenado, mientras se continuaba con la construcción de la Central, que sería inaugurada un año después. En el año 2012 se realiza la central subterránea de San Estevo II formando así entre las dos, el mayor complejo hidroeléctrico de Galicia.
A nuestro lado vemos una compleja estructura que pasa la carretera por debajo de uno de sus arcos, se trata del Plano Inclinado 1. ¿Y de qué se trata y para que servía?
Debido al gran desnivel del terreno, era necesario realizar una vía de comunicación con los almacenes oficinas y talleres, viviendas de los trabajadores y la cantera de extracción de áridos que estaban situados en la parte alta de la montaña.
Se comenzó a realizar en el año 1946 y los ingenieros se inspiraron en el funicular del Monte Igueldo de San Sebastián, con más de 500 metros de longitud y una pendiente del 57% en su tramo medio tenía un cruzamiento de vías para dos vagonetas carrozadas que soportaban 3000 kilos de carga.
Había otro tramo que alcanzaba el río, el Plano Inclinado 2, que quedó bajo las aguas del embalse.
Hay varios caminos que podemos seguir para ver los restos de las instalaciones auxiliares que se hicieron para llevar a cabo la construcción del complejo hidroeléctrico y mover los 550.000 metros cúbicos de hormigón necesarios para ello.
Y así los áridos eran transportados por cintas desde la cantera, el agua necesaria era cogida de un regato próximo y las mas de 150.000 toneladas de cemento necesarias, fueron traídas por tren desde Toral de los Vados en León hasta la estación de Santo Estevo.
Para ello era necesario la construcción de carreteras y ampliación de la pequeña estación de ferrocarril existente, y de ello se encargaron los primeros trabajadores que llegaron a la zona en 1945, siendo éstas el primer acceso rodado a los Cañones del Sil.
Para llegar a la estación de ferrocarril cruzaremos el puente sobre el río Sil que hemos mencionado anteriormente y seguimos la carretera de la derecha que termina allí mismo, por lo que para continuar deberemos dar la vuelta y coger la otra carretera que asciende por la montaña.
Pronto veremos a ambos lados de la carretera un poblado abandonado que aunque sumido entre la maleza, todavía refleja el esplendor que se debió vivir en su época de auge. Se trata del Poblado de A Chaira que junto con el de A Rasa situado en la otra orilla del río, sirvieron para alojar a los trabajadores de la presa y sus familias.
Muchos trabajadores provenían de aldeas cercanas como Os Peares, Canaval, Sober, Vilaoscura, Espasante o Luintra, pero también llegaron de otras partes de España y Europa.
Se construyó entre los años 1945 - 1956 y también es conocido como el Poblado de Iberdrola, por ser ésta su actual propietaria.
La mayoría de los edificios están vandalizados y por ello la empresa propietaria ha instalado hace unos años un vallado perimetral y cerrado puertas y ventanas con ladrillos.
Al contrario que las viviendas que podemos ver en el poblado de A Rasa que son tipo barracones aunque ahora restauradas, aquí las edificaciones son de tipo familiar como si de chalets independientes se tratara, unas más grandes otras más pequeñas, con zonas comunes ajardinadas, piscina, bar-casino, escuela...
Hasta tenían iglesia propia 😱
Hubo varios proyectos para reutilizar este espacio para el turismo rural, pero sin éxito hasta el momento. Son unas 15 casas algunas con jardín privado, todavía se pueden apreciar las zonas comunes, carreteras de acceso, fuentes y bancos... una verdadera pena ver todo esto así.
Seguimos la carretera LU-P-4103 pasando por los tranquilos pueblos de Lornís, Frontón y Seragude hasta llegar a San Fiz donde nos vamos a desviar para conocer lo que queda de su antiguo Monasterio
Lo que ha llegado a nuestros días es la Iglesia del antiguo Monasterio de San Fiz de Cangas que aparece documentado ya en el siglo XII como monasterio de monjas benedictinas, aunque se cree que sus orígenes son visigodos.
La iglesia es románica conservando elementos de transición y estilos diversos de posteriores reformas, con una sola nave principal desde la que se cruza otra transversal y tres ábsides poligonales, uno de ellos medio destruido en el siglo XVIII al anexarle la capilla de Torrenovaes.
Destaca su original espadaña, la archivolta apuntada y dentada de su puerta principal y un curioso tímpano con dibujos geométricos.
Llega la hora de comer y para ello nos vamos hasta Ferreira de Pantón que tan solo está a 3 kilómetros desde donde nos encontramos.
Hemos elegido el Mesón O Mosteiro que está en la plaza del ayuntamiento donde hemos comido fenomenal y a pesar de que era sábado también tenían menú del día a un precio más que razonable. Entre varios platos para escoger, mi elección fue empanada de xoubas y callos con garbanzos 😋
Otro restaurante que también está fenomenal es Casa Antonio en Os Barrios, pero conviene reservar porque suele estar siempre abarrotado.
Salimos ya con la barriga llena y que mejor que dar una vuelta por el pueblo, y como estamos en la Plaza del Ayuntamiento, nos fijamos en la casa señorial de piedra que ocupa la Casa Consistorial que es del siglo XVII. Mas bien parece un viejo monasterio reconstruido por la forma y los edificios anexos.
Imprescindible visitar el Monasterio del Divino Salvador o de las monjas bernardas, el antiguo Convento de San Martiño que justamente está en fase de rehabilitación (11/2019) y aquí os lo cuento: VER situado en Pantón de Abaixo donde una vuelta entre sus casas merece la pena
y acercarnos hasta el Balneario de Augas Santas que se ha convertido en un Hotel Resort de 4 estrellas con gran oferta termal y campo de Golf.
A orillas del pequeño río de Carabelos se encuentran los manantiales de aguas sulfurosas conocidos por sus propiedades curativas desde hace varios siglos, de hecho se le atribuyen orígenes romanos y la existencia de unas termas en este lugar.
El Balneario se construye a mediados del siglo XIX y fue uno de los más importantes de la provincia de Lugo con gran número de visitantes de todo el continente. A mediados del siglo XX el edificio fue abandonado sufriendo un incendio y quedando prácticamente en ruinas. Hasta que en el año 2006 se inaugura de nuevo un moderno hotel-balneario de manos de la empresa Grupo Leiro que cuatro años lo vende a Oca Hotels, empresa que lo gestiona actualmente.
Próximo a las instalaciones del nuevo Balneario encontramos las ruinas de lo que fue la Casa de Baños y los antiguos manantiales
Todas las instalaciones cuidadas a la perfección en medio de una inmensa pradera que invita a descansar un buen rato
Y hasta aquí la primera parte de nuestro nuevo recorrido por la Ribeira Sacra, una zona que nunca nos cansaremos de seguir descubriendo. En la siguiente entrada del blog podréis seguir disfrutando de la zona ya en el Concello de Sober.
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