Embalse de Barrios de Luna

El embalse de Barrios de Luna está situado en la provincia de León y su proyecto se inició en 1935 por el ingeniero Luis de Llanos y Silvela, y tras un parón en las obras por la Guerra Civil, sería en 1956 cuando se produce su inauguración oficial

En el año 1951 se produce su primer desembalse de aguas quedando así sepultados 16 pueblos como son: Arévalo, Campo de Luna, La Canela, Casasola, Cosera de Luna, Lagüelles, Láncara de Luna, Miñera, Mirantes de Luna, El Molinón, Oblanca, San Pedro de Luna, Santa Eulalia de las Manzanas, Trabanco, Truva y Ventas de Mallo, con sus cerca 1600 habitantes.

Recoge las aguas del río Luna que cuando se unen con las del Omaña forman el río Órbigo. Su presa es de 80 metros de altura y su agua es aprovechada para el regadío y producir electricidad. Pero quizá lo que le ha llevado a la fama es que es atravesado por la autopista AP-66 que se dirige a Asturias con un puente atirantado diseñado por el Ingeniero Carlos Fernández Casado, que es uno de los de mayor luz de España.

Es utilizado para los deportes náuticos con varios pantalanes en el Club Náutico situado en Mirantes de Luna que también cuenta con varias canchas deportivas y piscinas.

En verano del año 2017 alcanzó un mínimo histórico de su capacidad por sequía al encontrarse al 4% y de esa fecha serán las fotos que iréis viendo en este reportaje, siguiendo una ruta por sus pueblos sumergidos.

Pasear por lo que fueron campos fértiles de cultivo, casas habitadas, puentes, cuadras de animales... ahora todo destruido y asolado, como si de una película se tratara. Solo se respira silencio a pesar de que había bastante gente recorriendo las áridas tierras, todo el mundo hablábamos bajito como si no quisiéramos despertar el alma del lugar.

Como si de un paisaje lunar se tratara con algunos esqueletos de piedra fuimos recorriendo parte del lecho del pantano siguiendo el curso del pequeño río, encontrándonos con alguna vecina que miraba con añoranza lo que había sido su casa y nos comenta entre lágrimas: "de aquí salí con 14 años, pero lo recuerdo como si fuera hoy. A mis abuelos les dieron cuatro perras, pero eran los tiempos de Franco y no se podía rechistar"

La presa también se adueñó de los restos del Castillo de Luna, una fortaleza de la que hay documentación escrita desde el siglo IX, durante el reinado de Alfonso II. Formó parte del sistema defensivo que recorría gran parte de la Cordillera Cantábrica para proteger la calzada que unía Asturias con León.

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