Vamos a visitar de nuevo una de las fortalezas mejor conservadas de Galicia situada en una colina dominando todo el valle del río Támega, Monumento Nacional desde 1931, donde fue impreso el primer libro de Galicia, estamos hablando del Castillo de Monterrei.
Tras las polémicas obras que lo mantuvieron cerrado durante un tiempo, reabre a finales del año 2018 con una nueva imagen y convertido en un hotel que cuenta con 7 habitaciones en el Palacio de los Condes y 5 en la Casa Rectoral. Se realizaron también obras en los accesos al recinto tapando parte de la calzada medieval con tierra y cemento 😒
Llegar hasta el lugar es fácil siguiendo las indicaciones desde la ciudad de Verín. A la fortaleza podemos acceder de dos formas, por la parte sur, que es la primera que nos encontramos al llegar al lado del Parador de Verín, donde nos recibe un bonito crucero del siglo XVII y el aparcamiento para turismos. Al entrar en el recinto amurallado, a la derecha es el acceso a la colina para turismos y a la izquierda el acceso peatonal. Aquí hay una pequeña casita rectangular que es donde está el personal que nos ofrece una visita guiada gratuita.
El recorrido es circular y nosotros hemos elegido comenzar por la parte norte a través de los muros que conformaban unos cuerpos de guardia y baluartes.
Después de unos metros entre casas en ruinas, llegamos a la segunda entrada amurallada, esta vez aún se conservan las puertas de madera. Vamos a empezar el recorrido con todo lo que puedes ver:
Iglesia de Santa María de Gracia.
De estilo románico de transición, es de finales del siglo XIII y aunque fue restaurada, conserva su esencia medieval. Interesante observar la Capilla de los Condes, la colección de canecillos, la torre del campanario que es ya del siglo XVII y su gran portada románica al lado del patio de acceso al Palacio de los Condes al que luego iremos.
Descendemos por unas escaleras de piedra hacia el mirador que forma muralla con sus troneras y cañones. Desde aquí hay unas estupendas vistas hacia el Parador de Verín que se encuentra ubicado donde estaban situados el Convento de San Francisco (que llegó a tener 32 religiosos) y el Colegio de la Compañía de Jesús donde se dice que estaba la primera imprenta de Galicia.
Y por supuesto, también nos dedica una bonita panorámica del Castillo.
La Puerta del Sol
Puerta de acceso con arco apuntado sobre la que podemos ver el escudo de armas de los Condes de Monterrei, obra de D. Alfonso de Acevedo y Zúñiga, que fue conde entre los años 1513 y 1559.
Hospital de la Trinidad
Fue primero un albergue y luego un hospital de peregrinos y consta de 2 plantas y fue recientemente reconstruido. Conserva su portada gótica y fue fundado por Gaspar de Zúñiga Acevedo y Velasco en 1391 según la inscripción que podemos ver en su fachada. Curiosa la representación de los evangelistas: San Marcos (como un león), San Lucas (toro), San Juan (águila) y San Mateo (hombre).
Cuando la villa pasó a ser señorío Condal pertenecía a la Casa de Alba.
Pasamos ya al patio de armas donde se encuentra el Palacio de los Condes, la Torre del Homenaje, la Casa Rectoral, el pozo y la Torre de las Damas.
Palacio de los Condes y Torre de las Damas
Recientemente restaurado para convertirlo en hotel, fue construido entre los siglos XV y XVII, es de estilo renacentista y a el se encuentra adosada la Torre de las Damas de finales del siglo XIII de 19 metros de altura, la que se cree que fue la antigua torre del homenaje.
Consta de dos plantas con arcos y columnas estando integrado uno de sus laterales en la muralla.
El pozo
En un recinto vallado se puede ver la boca del pozo con 14 metros de profundidad y comunicaba con un túnel que servía de aljibe, el cual fue tapiado en las últimas obras. Se dice que este túnel comunicaba con la Atalaya en la que se ubican las ruinas de otra fortaleza a la que luego iremos.
Torre del homenaje
También conocida como "Torre de Don Sancho o Torre Nova", data del siglo XV y es lo que más destaca del conjunto por su gran altura, 22 metros. A ella se puede acceder por una escalera metálica, que da acceso directamente a la primera planta y subir sus cinco pisos. La entrada es gratuita.
En el dintel de la puerta figura una inscripción que podemos traducir en:
"Esta torre la mandaron hacer D. Sancho de Ulloa y Dña. Teresa de Zúñiga, condes de Monterrei, acabada en el año 1482"
En el recorrido por su interior podemos ver bastantes marcas de cantero en sus bloques de granito, una gran chimenea y varias ventanas desde las cuales tenemos una amplia visión de todo el patio.
Casa Rectoral
Era la vivienda del clero que ejercía dentro de la fortaleza, y se trata de una vivienda de piedra de planta baja con patios exteriores que ahora también es utilizada por el hotel.
Atravesando la puerta de entrada principal accedemos al exterior del conjunto el cual encontramos bastante modificado desde nuestra anterior visita en el año 2013.
Hay varias construcciones extramuros de las que apenas se conservan sus muros. A través de ellas se accede a otro mirador, esta vez hacia la torre - fortaleza de la Atalaya.
situada en una loma cercana se levanta esta atalaya en 1664 para defender el acceso desde esa parte al castillo y una fuente cercana construida por el Conde Alfonso de Acevedo, coincidiendo con los conflictos con Portugal.
Historia
Las primeras noticias de asentamiento en el lugar datan del siglo X y fue habitado por algunos de los más poderosos linajes como los Ulloa, los Zúñiga, los Viedma, los Fonseca, los Acevedo o los Duques de Alba. Además fue villa del Conde Menéndez Gutiérrez, padre de Rosendo de Celanova.
Fue reedificado en el siglo XII por Alfonso Henríquez primer Rey de Portugal (nieto de Alfonso VI de León y Castilla), pero con la firma del Tratado de Tui en 1137, pasa a manos del Reino de León.
Formaba parte del señorío del Monasterio de Celanova. En 1366 Pedro I el Cruel se refugió aquí durante la guerra civil que le enfrentó a su hermanastro Enrique de Trastámara. También fue refugio para Juan Rodríguez de Viedma sitiado en Allariz por Fernando de Castro y cuando la guerra concluye, el rey Enrique II le concede el dominio de Monterrei.
Más tarde Juan I de Castilla concede los derechos del castillo a Diego López de Zúñiga, cuyo hijo ostentó el título de Vizconde de Monterrei. Después los Reyes Católicos conceden el título de I Conde de Monterrei a Sancho Sánchez de Ulloa y Monterroso.
Aquí tuvo lugar el encuentro entre Felipe el Hermoso y el Cardenal Cisneros en 1506.
Aquí estaba situada la primera imprenta gallega en 1494 donde fue estampado también el primer libro, el "Missale Auriense", que hoy en día se conserva en la catedral de Ourense.
En el siglo XVI volvió a pasar a manos de la realeza hasta que Fernando el Católico la vende al arzobispo Alonso de Fonseca.
Durante los siglos XVII y XVIII, como consecuencia de los conflictos con el país vecino Portugal, se aumentan y remodelan sus muros defensivos.
En el siglo XIX, durante la Guerra de la Independencia Española, se convierte en el cuartel general del Ejército de Galicia hasta que el mariscal Soult tomó la fortaleza.
Localización:
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