Barcelos, planes para hacer en un día

Barcelos es una ciudad portuguesa que está muy cerca de Braga, y al estar bañada por el río Cávado  nos ofrece unas estampas maravillosas, además de guardar siglos de historia y ser conocida por su gallo, el  "gallo de Barcelos" con el que nos podemos encontrar en cada rincón de la ciudad.

Son muchas las cosas que tenemos que ver, por ello vamos a comenzar de mañana temprano y en el día entero que le vamos a dedicar, ver todo lo posible. Desde Vigo por la autopista A3 queda a 100 kilómetros, pagando un peaje (2019) de 3,80€, aunque también se puede ir por la A28 pasando por Viana do Castelo que también tiene muchas cosas que ver y que AQUÍ os cuento.

Como ya conocemos Viana, hemos decidido ir directos por la autopista y al llegar, un buen sitio para dejar el coche y movernos por el centro, es al lado del río, cerca de la iglesia mayor, no suele haber problema para aparcar. Eso sí, los jueves se celebra la gran feria semanal y el aspecto de la ciudad cambia por completo ya que es una de las más grandes de Portugal y la más antigua de toda la península.

Comenzamos el recorrido por la parte alta de la ciudad con el Conjunto Monumental compuesto por la Iglesia Matriz,  Solar de los Pinheiros, Palacio de los Condes, Pelourinho y edificio del Ayuntamiento.

Iglesia Matriz de Santa María Mayor

Puesto que estamos en el camino de Santiago, veremos un constante ir y venir de peregrinos por esta zona.

Data de finales del siglo XIV y fue mandada construir por orden de Don Pedro, Conde de Barcelos, cuyo escudo de armas podemos ver en el portal de acceso.
Aunque en un principio era de estilo románico, con varias reconstrucciones desde el siglo XV al XVIII fue transformado al gótico.

En el interior vemos tres naves siendo la principal más ancha que las laterales, separadas por arcos apuntados con una exquisita decoración de azulejos del siglo XVIII y sus capillas doradas de estilo barroco.

Solar de los Pinheiros

Pazo de arquitectura señorial del año 1448 ligado a la familia de los alcaldes de la ciudad. Tuvo varias reformas en los siglos XV y XVII sobre todo en la decoración exterior, ya que su planta en U es la original como los portales de la planta baja y las dos torres.
La reforma que se efectuó en el siglo XVII fue principalmente en el ala dedicada a las habitaciones.

Paço dos Condes

De acceso libre y gratuito y en su interior está el Museo Arqueológico de Barcelos, declarado Monumento Nacional.

Es el edificio que más destaca desde la parte baja del río y el puente medieval, además desde ahí también podemos ver restos de la muralla que rodeaba la villa. Pero esa parte la dejaremos para luego, cuando nos acerquemos hasta el puente y Barcelinhos.

Lo que vemos ahora son las ruinas de un palacio-fortaleza medieval del siglo XV de estilo gótico. En la entrada está el cruceiro do senhor do Galo.
Fue mandado construir por Don Afonso, hijo bastardo del rey Joao I,  que fue el primer Duque de Braganza y 8º Conde de Barcelos.
En el siglo XVIII quedó abandonado pero todavía se pueden ver algunos símbolos que delatan la grandeza de su época, como una de las chimeneas que conserva, ya que contaba con cuatro.

Tanto en el interior de sus muros como en el exterior, podemos encontrar restos de escudos de gran valor, sarcófagos, fuente, cruces...

Pelourinho de Barcelos

Se encuentra en el jardín que está entre la iglesia y el palacio, donde vemos el nombre de la ciudad dibujado con setos. Los jardines como siempre insuperables en Portugal.

Pelourinho en español se llama "picota" y los podremos ver en varias ciudades de Portugal. Se trata de columnas en piedra o madera situadas en una plaza o lugar público, donde eran exhibidos y castigados los criminales.

Por uno de los laterales de la iglesia matriz, accedemos a la plaza del Ayuntamiento, Câmara Municipal en portugués.

Este gran edificio de dos plantas y grandes ventanales data de 1849. Se pueden observar varios estilos sobre todo en los arcos de su planta baja, y es que se trata de la unión del antiguo hospital del Espíritu Santo y el de la Misericordia del siglo XVII, la Capilla de Santa María del siglo XVI y la Casa de la Cámara del XV.

Siguiendo por la misma calle, unos metros más adelante, nos encontramos un gran gallo en una pequeña plaza, como no! el Gallo de Barcelos

Conocéis su famosa leyenda?

por si acaso, os la cuento:
"cuenta la historia que un peregrino gallego que salía de Barcelos siguiendo el camino de Santiago,  fue acusado de haber robado dinero a un terrateniente y por ello, fue condenado a la horca.
Como última voluntad éste pidió ser llevado ante el juez, que se encontraba comiendo un gallo asado. El peregrino le dijo que, como prueba de su inocencia, el gallo se levantaría y se pondría a cantar. El juez echó el plato para un lado e ignoró las palabras del hombre.
Sin embargo, en el preciso momento en que el preso estaba siendo ahorcado, el gallo se levantó y cantó. El juez, dándose cuenta de su error, corrió hacia la horca y descubrió que el peregrino se había salvado porque el nudo de la horca estaba mal hecho.

Según la leyenda, el peregrino volvió años más tarde para esculpir el crucero del Señor del Gallo que está en la entrada del Museo Arqueológico que antes os comenté.

Bien, justo al lado de la plaza del Gallo, se encuentra el Museu de Olaria, el Museo de la Alfarería.

Su entrada es gratuita y merece la pena visitarlo.

Fue creado en 1963 tras la donación de una valiosa colección recogida por el etnógrafo Joaquim Sellés Paes.

Hasta 1982 el museo se encontraba en una sala subterránea del Pazo de los Condes, llamándose Museo de Cerámica Popular Portuguesa.

En el año 1995 pasó a ocupar esta casa que era la antigua "Casa de los Mendanhas Benevides Cyrne", siendo reformada y adaptado para las exposiciones.

Cuenta con más de 9000 piezas, entre colecciones de cerámica portuguesa mate y vidriada, y extranjera. Dispone también de salas de exposiciones temporales, centro de documentación y sala de restauración.

Su horario de apertura es de martes a viernes de 10 a 17:30 horas y sábados, domingos y festivos de 10 a 12:30 y de 14 a 17:30 horas.

Son tantos los detalles que hemos fotografiado, que mejor os pongo un gif con algunas de ellas 😃

Subimos por sus estrechas calles hacia la parte alta de la villa. En el Largo Jose Novais se encuentra la Oficina de Turismo en el edificio de la Biblioteca, donde una amable señorita os dará todo tipo de información.

Y otro gallo!!

Desde aquí ya vemos la Torre de Porta Nova o Torre de Barcelos

Torre medieval que formó parte de la antigua muralla del siglo XV, la única que se mantiene en pie de las tres que existían, y es monumento nacional desde 1926.
Fue utilizada como prisión desde el siglo XVIII hasta 1932 y hoy en día alberga exposiciones de artes y oficios tradicionales, es el Centro de Artesanía.

Consta de 3 pisos y desde el último se accede al exterior en forma de mirador. Lamentablemente en nuestra visita se encontraba cerrado por causa del mal tiempo y no pudimos disfrutar de las vistas.

Nos coincidió una muestra del "Bordado de Crivo" de San Miguel da Carreira; se trata de un bordado tradicional blanco sobre tela de lino de gran belleza y trabajo.

Detrás está el Largo da Porta Nova tenemos otro conjunto para visitar de lo más interesante. Se trata del chafariz (fuente), el Jardín das Barrocas o Passeio dos Assentos y el Templo do Senhor Bom Jesus da Cruz.

Aquí al lado está el Campo da República que es donde se celebra cada jueves la gran feria tradicional desde 1412.

El Jardim das Barrocas, se dice que es una de las obras de jardinería más bonitas de la zona norte de Portugal, y verdaderamente es maravilloso.

Fue construido en el siglo XVIII como parte integrante del conjunto formado por la iglesia del Buen Jesús, o Señor de la Cruz, justo enfrente de la Porta Nova.

Jardines de estilo rococó con obeliscos, fuentes y como su nombre indica... asientos, muchos asientos formando unas calles perfectamente delimitadas por setos y plantas ornamentales con un colorido extraordinario. Están cerrados por un muro de piedra con ventanales que hace de mirador al estar a una altura superior.

A la vista ya tenemos el Templo del Bom Jesus da Cruz marcando el inicio del Jardín de la  Avenida da Liberdade.

El edificio tiene una peculiar forma octogonal combinando la piedra con muros pintados en blanco, como es bastante habitual en el norte de Portugal.

Obra del arquitecto João Antunes, de estilo barroco de 1704, y remata en una gran bóveda de unos 10 metros de diámetro.

Su interior está compuesto de una gran nave central redondeada con un pasillo en los laterales totalmente decorado con azulejos en tono azul del siglo XVIII de João Neto.

El altar mayor y los laterales están totalmente decorados en dorado y en uno de ellos está la imagen a tamaño natural del Señor de la Cruz del siglo XVI.

Su origen está relacionado con la misteriosa aparición de una "Cruz de tierra negra" en el recinto de la feria en el año 1504 donde se construiría años más tarde una pequeña capilla como recuerdo en el mismo sitio donde hoy está el templo que vemos.

Aquí tiene lugar una de las romerías populares más importantes de Barcelos, la Fiesta de las Cruces, que este año 2019 se celebra desde el 25 de abril hasta el 5 de mayo. Se decora todo el entorno del templo y el campo de la República con unos grandes arcos de flores que algunos llegan a medir más de 12 metros de altura, y se dejan hasta que resistan, que suele ser incluso hasta principios de verano como decoración. Cada arco rememora la identidad de la parroquia que la hace y es una auténtica fiesta multicolor.

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Llega la hora de comer, y aunque hay gran variedad de sitios, nosotros hemos elegido una de las pequeñas tabernas típicas que están en un pequeño callejón que hay al lado de la Torre, Entre Muros se llama. Menú del día a 6€ y no veáis como nos hemos puesto e comer! 🙆

Paseando y conociendo más de sus calles, regresamos al aparcamiento para recoger el coche y dirigirnos al otro lado del río, a Barcelinhos cruzando su puente medieval sobre el río Cávado, que está catalogado como monumento nacional desde 1910.

Mandado construir por el Conde Don Pedro entre 1325 y 1330, de estilo gótico con cinco arcos, une la ciudad de Barcelos con Barcelinhos.

Nada más pasar el puente, hay un pequeño aparcamiento enfrente de la capilla de Ntra. Sra. da Ponte. Accedemos directamente al mirador desde el que tenemos una excelente panorámica de toda la ciudad de Barcelos.

Por debajo del puente hay un sendero que nos lleva a orillas del río hasta una playa fluvial, y unos metros más adelante, podemos ver las ruinas de un viejo molino y una pesquera sobre el río.

playa fluvial de Barcelos

Regresamos de nuevo hasta el aparcamiento para coger el coche y dirigirnos a visitar un convento y un santuario que se encuentran tan solo a 7 kilómetros, ya que nos quedan unas horas de luz todavía y las podemos aprovechar, aunque el día lo hemos exprimido a tope! 😆
pero eso os lo contaré en otra entrada para que no se haga tan extensa ésta y pinchando en el enlace de Barcelos podréis ver más cosas para completar vuestro día de viaje.

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