Sobre la situación e historia de esta emblemática finca situada en el barrio vigués de Alcabre, os había hablado ya en ésta ENTRADA del blog en noviembre de 2018, que si pincháis en el enlace azul la podéis ver al completo con todas las fotos del lamentable estado en el que se encontraba.
Pues bien, ahora vamos al presente (abril 2019), que en vez de modificar lo ya escrito, he pensado en hacer este post nuevo para ver con todo detalle como ha quedado y que se aprecie bien su recuperación.
El pasado día 3 de abril finalizan las obras y se abre al público con acceso libre esta casa indiana ya recuperada, al menos en lo que se ha podido, porque su estado de deterioro por vandalismo era bastante avanzado.
Como estamos en periodo electoral no se hizo una ceremonia de inauguración como nos tiene acostumbrados el Concello de Vigo, pero ya está abierto al público y visitable de forma gratuita tras 6 meses de obras. En un principio se hablaba de la terminación de las obras en el mes de febrero, bueno se han demorado dos meses, pero creo que han merecido la pena.
Al acercarnos al lugar, observamos el entorno, han talado unos cuantos árboles para mejorar su visibilidad (sobre esto no voy a opinar, mejor); de momento no ha crecido la hierba, pero está plantada en todo el perímetro y quedará genial.
Nos disponemos a entrar por su fachada principal, en la cual han recuperado las escaleras de piedra del porche de entrada que da acceso al interior e instalado unos gruesos vidrios de seguridad entre las columnas de los arcos decorativos.
Aquí ya podemos ver un pequeño ejemplo recuperado del suelo original de pequeñas baldosas decoradas, el resto está en cemento pulido.
A través de una pasarela de acero corten (es ese acabado que parece hierro oxidado) pasamos a lo que era el patio interior de la casa. Para mí esta estancia es la mas coqueta y bien recuperada. El suelo lo han dejado genial, con su aspecto original, con bordillos en piedra limitando la zona ajardinada. En uno de sus laterales hay un bloque de mármol grande que debía ser parte de una fuente.
Un pequeño detalle que nos llamó mucho la atención en su fachada norte, es una pequeña chimenea, o mas bien lo poco que queda de ella, pero se puede apreciar que hasta estaba grabado en relieve las iniciales del nombre de la finca "Villa Solita". Entendemos que no se ha podido hacer más ya que hasta en la piedra le faltan cachos por los destrozos que le han causado a lo largo del tiempo que permaneció en el abandono.
Para acceder a la parte baja, han hecho unas escaleras de cemento en forma de gradas, ya que está pensado para hacer representaciones teatrales y pequeños conciertos al aire libre.
Esta idea me parece genial, pero soy un poco escéptica en cuanto al uso que le puedan dar los "amigos de lo ajeno" con poco respeto al patrimonio público 😥 ya que la casa está abierta día y noche sin ningún tipo de protección.
En uno de sus laterales, se sitúa la capilla. Han logrado recuperar parte del suelo, fachada (aunque le falta la espadaña) y las escaleras de acceso a la parte superior, que lo han dejado como mirador. Muy chulo, la verdad.
En general, me ha gustado la recuperación realizada adaptándose lo más posible para conseguir la similitud de su estado original. Al menos no da la tristeza que transmitía viéndola sumida entre maleza y deterioro constante.
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