Existe una ruta de senderismo "Roteiro por Terras de Cortegada" que a través de 22 kilómetros y algo nos lleva a recorrer parajes y aldeas cercanas al río Miño teniendo como punto de partida el edificio del Balneario viejo de la Villa.
Anualmente cada último domingo del mes de Octubre se celebra una gran camiñada popular patrocinada por el Concello que en este año 2018 ha cumplido ya su onceava edición y cuenta cada vez con más aceptación.
Consta de dos tramos para elegir, el completo de 22,380 km. que saliendo del Balneario pasa por A Barca, O Vao, A Eirexa, Seixomil, Refoxos, Muradelle, Pontetrado, Vilanova da Barca y regreso a Cortegada.
El otro tramo más corto parte del mismo punto y pasa por A Barca, O Vao, A Eirexa, Seixomil y de aquí ya desciende a Cortegada. Son 13 kilómetros en total.
Como mi tiempo en Cortegada era limitado, me dispuse a conocer la ribera del Miño y seguir esta ruta hasta que el astro sol me lo permitiera.
Si salimos del Balneario nuevo y descendemos por la pista de tierra pasando por la piscina municipal y la antigua casa de baños, que por cierto, la han arreglado un poco y esta vez me encontré con que habían instalado unos grifos con unas piletas en el suelo para los pies, ¡con agua caliente, caliente!
Lo digo porque todas las fuentes termales que nos encontramos, ninguna de ellas echa agua ya, viniéndonos a la mente las veces que nos hemos lavado las manos en sus aguas calientes y malolientes por ser aguas sulfurosas. Ese olor característico a huevos podridos lo olvidabas cuando comprobabas lo suave que te dejaba la piel...
Antes de continuar con esta senda, te contaré que al lado del Balneario han habilitado un espacio de monte para hacer el Parque Termal con pasarelas y escaleras de madera que descienden por el bosque, creando una bonita zona para el descanso y solo escuchar la naturaleza.
Cuando llegues abajo, si no te apetece subir de nuevo todas las escaleras, hay un camino estrecho hecho por los vaguetes como nosotros 😁 que va a dar a la carretera que baja desde el Ayuntamiento hasta el Balneario Viejo.
Después de este aporte 💡 continuo con la ruta que llevábamos 🚶♂️
Descendiendo por la misma pista forestal que íbamos, nos encontraremos con una pequeña área recreativa antes de llegar al Mirador Coto da Pena con una pasarela de madera que nos adentra en el río Miño, que como aquí el agua ya está embalsada, suele estar calmada y con unos reflejos estupendos.
Una vez pasado el balneario, a pie de carretera a la izquierda junto al viejo embarcadero, es donde nos adentramos de nuevo en la senda a orillas del río. Esta vez el camino es mucho más estrecho y apenas señalizado, lo seguimos por instinto, no tiene pérdida porque es un viejo camino de pescadores.
Un pequeño puente de madera sobre el regato da Fonte y continuamos camino
El sendero es la mayor parte del tiempo llano en este primer tramo, hasta alcanzar el Alto da Barca que la cosa cambia. Hay varios pistas que verás a la derecha por si quieres coger un atajo, y que son aprovechadas para desviar la senda oficial cuando llueve mucho.
Una vez pasado el meandro del río, veremos los dos puentes que separan la provincia de Pontevedra, en un lado con la aldea de Filgueira y la de Ourense en el lado que estamos con el municipio de Cortegada.
Tras un poco de asfalto y atravesar la carretera OU-801, cogemos una pista a la izquierda (ojo porque no siempre está señalizada) que nos conduce a uno de los sitios más misteriosos de la ruta, la aldea abandonada de A Barca donde sobreviven entre la maleza las estructuras de piedra de varias casas que tuvieron algunas de ellas varios pisos,
escaleras de acceso y hasta en su interior se puede ver restos de algún horno.
Sobreviven estrechos senderos entre paredes de piedras o corredoiras, y por la parte de abajo de las casas está el camino más ancho y es al parecer por donde pasaba el Camino Real a Castilla antes de atravesar el río con barcas cargadas de mercancías y personas.
Con la construcción de los puentes y de la presa de Frieira aguas abajo, este tramo de río se vio seriamente afectado sepultando tierras de cultivo y obligando a los vecinos a abandonar sus casas que fueron compradas por Unión Fenosa y posteriormente cedidas al Ayuntamiento de Cortegada que a día de hoy está abierto para ideas de rehabilitación para crear un pueblo ambiental como explotación turística.
Si continuamos la senda podremos ver los restos de otra aldea que sufrió la misma suerte, la aldea de O Vao, pero la noche se echa encima y nos vemos obligados a regresar subiendo un sendero que nos conduce a la carretera. Volveremos en otra ocasión para continuar la ruta.
Al llegar al núcleo urbano de Cortegada una gran casa palaciega haciendo esquina en la calle Dr. Álvarez, enfrente del edificio del Concello, nos introduce en una de las calles con más historia del municipio. Esta casa perteneció a la familia Álvarez y una placa en bronce en la fachada lateral nos cuenta que aquí vivió D. Manuel Álvarez Álvarez, médico ejemplar e hijo adoptivo del municipio (1959).
Indagando un poco, hemos averiguado que esta familia ha dado grandes personajes como el de este caso Manuel Álvarez Álvarez (1914-1959), un notable traumatólogo que era hijo de Dña. Isolina Álvarez, viuda de Álvarez Puga. Los hermanos Álvarez Pérez consiguieron para Cortegada escuelas, Ayuntamiento, Juzgado de Paz, Correos y telégrafos, así como la carreteras que va desde Ourense a Pontebarxas.
En la misma calle vemos la Casa museo de Fermín Bouza Brey, en la que una placa de granito en la fachada nos recuerda un trozo de su gran obra "Nao Senlleira" de los alumnos de la escuela taller Os Baños de 1992:
Quen dera ser nao senlleira
sen fito-estrela nin porto
ser eu a propia ribeira!
Quen dera!!
A Bouza Brey se le podría definir como historiador galleguista, juez represaliado por el franquismo, arqueólogo y poeta principalmente.
Nació en Ponteareas en 1901 y falleció en 1973 en Santiago de Compostela, pero siempre estuvo muy ligado a Cortegada donde vivió en esta casa junto a su mujer que pertenecía a la familia Álvarez, que regentaban el viejo Balneario. Sus restos permanecen en el panteón familiar de la villa.
Fue uno de los fundadores del Seminario de Estudios Gallegos en 1923; colaborador en revistas como Cristal, Resol o Nós; Juez desde 1929 apartado de su carrera por galeguista durante la Guerra Civil; miembro de la Real Academia Gallega en 1941; investigador de Arqueología y Prehistoria del Instituto Padre Sarmiento; como poeta destacan sus obras: Nao senlleira y Seitura.
Cogemos ahora por la calle Baño do Monte, al lado del Concello, y nos llevará hasta el Balneario nuevo que fue nuestro punto de partida.
Os dejo la ruta completa en este enlace de Wikiloc:
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Parabéns! Belíssimo artigo acompanhado de lindas fotografias.
ResponderEliminarMoitísimas grazas, alédame que lle guste. Unha aperta
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