Es imposible recorrer el casco urbano de Porriño sin tener presente al gran arquitecto Antonio Palacios Ramilo nacido en la Villa en 1874 y fallecido en Madrid en 1945, puesto que ha dejado importantes obras aún presentes en la ciudad.
.
O Porriño, también conocida como la Villa del Louro (por ser el río que la acompaña de Norte a Sur), fue cuna de este arquitecto siendo el menor de siete hermanos, cuyo padre era natural de Madrid y su madre Jesusa Ramilo de Porriño, cuya familia poseía canteras de granito en Atios y Budiño.
En 1892 inicia estudios de ingeniería en Madrid que seguiría con los de arquitectura consiguiendo el título en 1900.
En sus comienzos colabora en proyectos con su profesor Ricardo Velázquez Bosco y pronto comienza trabajos al lado de los hermanos Otamendi entre los que destacan sus trabajos en los accesos al Metro de Madrid y en numerosos edificios de la ciudad que quería alcanzar un aspecto modernista como por ejemplo el Palacio de Comunicaciones, el Hospital de Jornaleros de Maudes y la Casa de las Cariátides, hoy Instituto Cervantes. A partir de 1917 comienza a trabajar en solitario.
Aunque fijó su residencia en la capital española, nunca se olvidó de su Galicia natal donde su obra siempre ha estado latente; también haría proyectos en otras ciudades españolas pero de menor envergadura, alcanzando el punto álgido de su carrera entre los años 1910 y 1926.
Su estilo arquitectónico siempre estuvo en constante evolución y la piedra como elemento principal.
Además de las mencionadas anteriormente, entre sus principales obras destacan el Casino de Madrid, Puente de María Cristina en San Sebastián, Casa Palacio de Palazuelo, el Gran Hotel Sanatorio en Mondariz, Sanatorio de Fuenfría en Guadarrama, la Central Eléctrica del Tambre en Noia, el Teatro Rosalía de Castro en Vigo, Círculo de Bellas Artes en Madrid, Templo Votivo del Mar de Panxón... y un montón de ellas más que están recogidas a modo de resumen en este enlace de Wikipedia.
Fallece en 1945 en su casa de El Plantío (Madrid) y sus restos permanecen en el Cementerio de Porriño desde 1976, dejando parte de su obra inacabada como el Hostal del Peregrino y la Iglesia de Vera Cruz en Carballino.
En su Porriño natal podemos contemplar parte de su obra como la Fuente del Cristo, la Botica Nova, parte del templete del Metro de Madrid de la Red de San Luis y el edificio del Ayuntamiento.
Nos dirigimos a la Plaza del Cristo como punto neurálgico en la que vemos muestras del arquitecto por todas partes. La Capilla del Cristo de 1901 construida por donación de la familia Ramilo (parte materna del arquitecto); la fuente del Cristo, obra suya de 1905 en honor a un antiguo crucero emplazado en el mismo lugar. En su parte alta se erige una columna de corte clásico rematada con un capitel de decoración vegetal sobre la que se levanta una estatua obra del maestro Cerviño.
Al lado de la capilla está la Botica Nova, edificio de 1912 que diseñaría como farmacia y vivienda de su hermano José Palacios en un pequeño solar y adaptándose una vez más a las exigencias del terreno. A día de hoy, todavía funciona en el bajo una farmacia.
Pero sin duda la gran obra del arquitecto es el edificio de la Casa Consistorial, construido entre 1919 y 1924. Antonio Palacios quiso regalar a su ciudad natal los planos de un edificio inspirándose en la catedral de Tuy en los que utilizaría materiales locales como es el granito, el famoso "granito de Porriño", y además dedicado a su madre.
Aprovechando el pequeño solar en el que se ubica, parece un pequeño palacio en medio de la ciudad, de ello que también sea conocido como Pazo do Concello, con arcos en el pórtico de entrada en consonancia al resto de edificios de la calle, con una gran torre rematada en almenas y jugando con distintas alturas
En el año 1976 un incendio causaría daños importantes en el edificio, restaurándose en 1980 con una ampliación y remodelación de la plaza donde se encuentra.
A pesar de que la patrona de Porriño es la Virgen Inmaculada, es sin duda el Cristo de la Agonía el que ha despertado desde siempre gran devoción en el municipio, remontándose su procesión y festejos al siglo XVIII, cuando se organizaba una especie de cofradía para atender a los enfermos graves.
Las fiestas grandes de Porriño son sin duda las Festas do Cristo, que durante la segunda quincena del mes de septiembre, cada año, múltiples actividades lúdicas y festejos inundan la ciudad. El punto álgido lo pone la Procesión del Cristo que desde su iglesia en la Plaza del Cristo, recorre las calles peatonales de Ramón González y Manuel Rodriguez para llegar a la iglesia Santa María de la Concepción donde se celebra una misa solemne, tras la cual, regresa de nuevo a su punto de partida acompañado por bandas de música, gaitas y multitud de fieles.
A estas fiestas acudía Palacios con frecuencia hasta el fallecimiento de su madre en 1934, dejando constancia en varios escritos recogidos por el historiador Iglesias Veiga en los que hacía especial mención a la fiesta de la empanada que organizaba su hermano Pepe Palacios.
Otro pedazo de historia ligada al arquitecto la tenemos en los Jardines de la Avda. Domingo Bueno conocidos como Parque Infantil. Aquí se encuentra una boca del metro de Madrid, el templete que sirvió de entrada a la estación de metro de la Red de San Luis (hoy Gran Vía), durante más de cincuenta años.
Miles de pasajeros diarios pasaban a su interior en el que se ubicaba un ascensor y unas escaleras con una gran marquesina a modo de visera, en forja acristalada para protegerlos de la lluvia y el frío.
Como comentamos anteriormente, durante los años 1916 al 19 Palacios trabaja en colaboración con los hermanos Otamendi en el diseño de las estaciones de Metro de Madrid, y es en 1919 cuando se inaugura su obra con la primera línea de transporte, que dejaría de funcionar en diciembre de 1969. El templete permaneció en la Gran Vía madrileña hasta 1970, cuando en una colaboración entre alcaldes, se desmonta y se traslada a Porriño donde permanece en la actualidad.
Desgraciadamente no conserva su estructura primitiva, está incompleto, le falta la marquesina de hierro y cristal que la remataba por tres de sus lados y que la hacía característica.
Junto a éste, Palacios también diseñó el templete de la Puerta del Sol, que sería demolido en 1933.
Multitud de rastros del arquitecto encontramos por toda la ciudad, incluso en un restaurante al que hemos ido a comer, tenían un mural sobre la obra del arquitecto.
En el cementerio municipal también hay un monumento en su honor.
Y para finalizar mencionar que en la entrada a la ciudad está la pequeña Capilla de las Angustias de 1511, que es punto de partida de la etapa Porriño-Redondela del Camino de Santiago.
Localización:
No hay comentarios:
Publicar un comentario