Un paseo a orillas del río Louro que acompaña a la ciudad de Porriño de norte a sur, conocido por los lugareños como "la ruta del colesterol", que podemos recorrer a pie, en bici... vamos a conocerlo!
Se trata de un paseo semiurbano que comenzamos en el cruce de la calle Progreso con la nacional 120, donde pasa por encima la autovía A-55. Un tramo de 400 metros hasta llegar al cruce de la avenida de Buenos Aires, donde debemos atravesar el puente sobre la carretera y continuar el sendero al lado del Albergue de Peregrinos.
Al igual que en el tramo anterior, caminamos por el margen derecho del río, que se dirige hacia su desembocadura en el Miño cerca de Tui, coincidiendo algún tramo con el camino portugués a Santiago. Haremos 2,20 kilómetros hasta llegar de nuevo a asfalto a la altura de un taller de Citroën que daremos la vuelta y volveremos por el otro lado, aguas arriba hasta nuestro punto de partida.
Un camino circular de 5,63 kilómetros en total.
Aguas abajo, es la parte que más me ha gustado, el sendero es más amplio, encontrando puentes de madera para pasar al otro lado si lo queremos, y varios caminos de acceso para comenzar el paseo desde diferentes puntos.
Después de pasar frente a las naves industriales, hay un área recreativa con un parque Agility para perros, interesante si vais con vuestra mascota, pero ojo! hay carteles en todo el recorrido que prohíben que bajen al río.
Seguimos el sendero serpenteante y llegamos hasta una carretera que atraviesa la autovía por debajo con un puente de madera y una señal que indica "Camino de Santiago", ahí damos la vuelta y continuamos por el otro lado.
El sendero no es tan cómodo por aquí, es más estrecho al principio y luego se va ampliando; pasamos al lado de fincas y al llegar a uno de los puentes de madera, tenemos que desviarnos del río por un camino hacia la derecha para esquivar las naves industriales, junto a una depuradora. Ahí tenemos un paso inferior y continuaremos paralelos a la vía del tren hasta que nos podamos acercar de nuevo al paseo ya en la calle Buenos Aires, de nuevo en el Albergue de Peregrinos.
Sus pros y sus contras:
🆇 su recorrido transcurre paralelo a la autovía, por lo cual oiremos como compañía de fondo el ruido de los coches, lo cual no invita a desconectar
🆇 deberemos atravesar tramos de asfalto
🆇 el río no es demasiado caudaloso, no ofrece demasiado espectáculo. La mayor parte del tiempo está encauzado y no limpio de vegetación
🆗el sendero en su mayoría es amplio, acondicionado y fácil de recorrer
🆗 dispone de bancos, carteles indicadores e informativos
🆗 áreas recreativas y de descanso
Como ya os he indicado, el paseo cuenta con varios puntos de acceso al mismo, pero os indico el inicio del nuestro:
Se trata de un paseo semiurbano que comenzamos en el cruce de la calle Progreso con la nacional 120, donde pasa por encima la autovía A-55. Un tramo de 400 metros hasta llegar al cruce de la avenida de Buenos Aires, donde debemos atravesar el puente sobre la carretera y continuar el sendero al lado del Albergue de Peregrinos.
Al igual que en el tramo anterior, caminamos por el margen derecho del río, que se dirige hacia su desembocadura en el Miño cerca de Tui, coincidiendo algún tramo con el camino portugués a Santiago. Haremos 2,20 kilómetros hasta llegar de nuevo a asfalto a la altura de un taller de Citroën que daremos la vuelta y volveremos por el otro lado, aguas arriba hasta nuestro punto de partida.
Un camino circular de 5,63 kilómetros en total.
Aguas abajo, es la parte que más me ha gustado, el sendero es más amplio, encontrando puentes de madera para pasar al otro lado si lo queremos, y varios caminos de acceso para comenzar el paseo desde diferentes puntos.
Después de pasar frente a las naves industriales, hay un área recreativa con un parque Agility para perros, interesante si vais con vuestra mascota, pero ojo! hay carteles en todo el recorrido que prohíben que bajen al río.
Seguimos el sendero serpenteante y llegamos hasta una carretera que atraviesa la autovía por debajo con un puente de madera y una señal que indica "Camino de Santiago", ahí damos la vuelta y continuamos por el otro lado.
El sendero no es tan cómodo por aquí, es más estrecho al principio y luego se va ampliando; pasamos al lado de fincas y al llegar a uno de los puentes de madera, tenemos que desviarnos del río por un camino hacia la derecha para esquivar las naves industriales, junto a una depuradora. Ahí tenemos un paso inferior y continuaremos paralelos a la vía del tren hasta que nos podamos acercar de nuevo al paseo ya en la calle Buenos Aires, de nuevo en el Albergue de Peregrinos.
Sus pros y sus contras:
🆇 su recorrido transcurre paralelo a la autovía, por lo cual oiremos como compañía de fondo el ruido de los coches, lo cual no invita a desconectar
🆇 deberemos atravesar tramos de asfalto
🆇 el río no es demasiado caudaloso, no ofrece demasiado espectáculo. La mayor parte del tiempo está encauzado y no limpio de vegetación
🆗el sendero en su mayoría es amplio, acondicionado y fácil de recorrer
🆗 dispone de bancos, carteles indicadores e informativos
🆗 áreas recreativas y de descanso
Como ya os he indicado, el paseo cuenta con varios puntos de acceso al mismo, pero os indico el inicio del nuestro:
Excelente evento dado en la desembocadura del miño, sin duda este tipo de rutas son grandes oportunidades para hacer deporte, entretenerse y disfrutar de un bello paisaje.
ResponderEliminarEsta ruta Amanda es en la ciudad de Porriño, queda un poco alejada de la desembocadura del Miño. Gracias por comentar.
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