Serra do Cando - Monte Seixo entre la niebla

Uno de esos lugares que tienes en mente conocer desde hace tiempo y aunque fuese de pasada, el deseo se vio cumplido. La niebla nos amenazaba con acompañarnos cada vez mas de cerca y el sol ya se quería despedir hasta otro día. La visita fue rápida, con mucho viento y frío, por lo que... volveremos en otra ocasión con el cielo despejado y con más tiempo.

Subimos hasta la cima del Monte Seixo en la Serra do Cando, con puntos que rondan los 1000 metros de altitud; aquí nacen bastantes ríos como el Verdugo y algunos afluentes del Lérez y linda al norte con la Serra do Candán y al sur con la del Suido lindando con la provincia de Ourense.

Vamos a comenzar la ruta en coche desde Cerdedo hasta A Lama por medio de pistas forestales amplias que la mayoría se han construido para la instalación y mantenimiento de la subestación eléctrica y los aerogeneradores que están sembrados por todo el monte, un gran parque, pero esta vez eólico. Veréis que es difícil hacer una foto desde aquí arriba sin que aparezca alguno.

Amplias praderas de verde matorral donde pasta el ganado a sus anchas y multitud de gigantescas piedras con formas caprichosas... con lo que me gustan a mí las piedras! 😃 además aquí algunas son mágicas y tienen nombre!


Nuestra primera parada será en el Mirador do Outeiro do Coto, el punto más alto de la sierra con una caseta de piedra a modo de refugio o quizá fuese algún puesto de vigilancia, entre los concellos de Cerdedo y Forcarei.

Retrocedemos hasta el cruce de las instalaciones del parque eólico y siguiendo la pista central vemos a nuestra izquierda el merendero con un área de descanso con mesas y bancos de piedra. Y vacas y más vacas pastando.

A unos dos kilómetros de la subestación cogemos el camino que vemos hacia la izquierda para ir a ver A Cruz do Seixo.
Aquí comenzamos a entender porqué a esta sierra se le conoce también como "Montaña mágica" y es que es uno de los montes gallegos a los que se le atribuyen poderes mágicos y sagrados junto con el Monte Pindo.
Una cruz de piedra en lo alto nos indica que pudo haber existido algún lugar de culto, de echo se habla de un posible Ara Solis, un templo pagano de culto al sol.
Subimos a la cima esquivando algunos tojos y el conjunto es de lo más interesante, una gran losa con un rebaje en forma cónica, una especie de altar moderno y otras rocas esparcidas con algunos tallados.

Si nos subimos a lo alto de la gran roca que sostiene la cruz, tendremos unas hermosas vistas a la comarca.
Regresamos hacia la pista principal que dejamos antes atrás y unos metros más adelante, tenemos el conjunto estrella de esta zona: el Marco do Vento y la Porta do Alén.

Aparcamos al lado de el Marco do Vento,  que es una gran roca vertical de 6 metros de altura en forma de menhir a la que se le atribuyen poderes mágicos y se dice que aquí confluyen las fuerzas del universo.

Por un estrecho sendero desdibujado por la vegetación y sorteando algunos pequeños cursos de agua, accedemos hasta la Porta do Alén o Portalén, que se podría traducir como "la puerta del más allá", un lugar mágico por excelencia en el que se cree que existió un templo celta.
Según ascendemos al lugar la niebla bajaba con más velocidad, había momentos en los que ni siquiera se podían ver las gigantescas piedras que lo componen, ésto le añadió sin duda más magia a la visita.

Se le conoce como la puerta al mundo de los muertos, y según la tradición, se deberá cruzar por el hueco de las piedras en forma de puerta para comunicarse con los muertos y allí preguntarle lo que se desee, pero debe ser de Norte a Sur, y será el viento el que nos de la respuesta. Se deberá salir por la puerta de nuevo, ya que si no corremos el riesgo de quedar atrapados en el mundo de los muertos. Para todo ello se llevará una ofrenda de pan y una vela encendida.

Sea o no sea cierto, mito, magia o realidad, aquí se respira algo especial sin duda, da la sensación como si estuviésemos invadiendo el espacio de alguien sin permiso. Por la zona se ven restos de posibles rituales paganos celebrados aquí desde la antigüedad.

No nos pudimos quedar ahí arriba todo lo que quisiéramos, confieso, y es que apenas se veía el camino para bajar y es fácil perderse con escasa visión, por lo que bajamos hacia el camino donde habíamos dejado el coche para continuar camino, eso si, cargados de energía.

A un kilómetro hacia el sur tenemos nuestra siguiente parada aprovechando que un banco de niebla nos ha permitido hacer fotos, es la Capilla de Santa Mariña en el Coto Castelán casi ya perteneciente al concello de A Lama. Una pequeña ermita cuadrada, posiblemente rehabilitada sobre otra anterior, solitaria en medio de una gran llanura verde con un pequeño atrio cerrado en la entrada y unos metros más adelante una cruz sobre una roca con una pequeña fuente.

Aquí se celebra una romería tradicional a finales de cada mes de Julio.

Se cree que fue mandada construir por los monjes de Tenorio como señalización de sus dominios rivalizando con los de Oseira que también dejarían huella en esta sierra como podemos ver más abajo en Neveros de Oseira que también hay ruta para visitar.

A unos 800 metros se encuentra el Mirador del Alto de Santa Mariña, al que no pudimos acceder ya porque la noche ya se nos echaba encima. Un vértice geodésico y las ruinas de una caseta de vigilancia marcan el lugar.

Como último punto a visitar está el Mirador das tres rías a 2 kilómetros y medio por la misma pista principal, donde sobre unas peñas con una barandilla de madera obtendremos vistas a las rías de Arousa, Pontevedra y Vigo.

Siguiendo por esa misma carretera iremos a dar al pueblo de Laxedo (A Lama) donde cogeremos la carretera provincial hacia Puentecaldelas para nuestro regreso.

• Mapa de la zona para seguir: