En la parroquia de Meira en Moaña existían una serie de canteras de las que salía piedra para los rellenos del Puerto de Vigo, y la zona de la Ribera, el Berbés, o Bouzas son testigo de ello, pero también lo son el Muelle de O Con o el relleno de Punta da Moa en Moaña.
Aunque en este post nos vamos a ocupar de la "Canteira do Cocho", también estaban las de O Latón, A Borna (1908), O Arroás (1927-1956) y A Laxe, de explotación posterior y gestionadas por la empresa "Eraso, Davila y Cía.", formada por la unión de la viguesa "Joaquín Davila y Cía." con la vasca "Astilleros Eraso”.
Al parecer estas canteras se cerraron en los años treinta del siglo pasado.
En las antiguas instalaciones de la de Arroás, se construye la fábrica de "Conservas La Guía" que estaría dando trabajo a gente hasta su cierre en 1986, y tras un periodo de abandono de los terrenos, desde el año 2008 albergan la empresa de construcción naval "Aislamientos Térmicos de Galicia" (AISTER).
En las de A Laxe estuvo la empresa Termac Empresa Constructora, S.A. y actualmente la depuradora de Edar.
En las de A Borna están las naves industriales de Montajes Cancelas e Industria Naval A Moa.
No ocurriendo lo mismo con las instalaciones de O Cocho, que hasta el día de hoy se encuentran sin ocupación, y en las que solo encontramos una vieja nave que podrían ser almacenes allá por el año 1926.
La demanda de trabajadores era grande y muchos portugueses se instalaron en la zona, lo que explica la cantidad de apellidos de origen luso en Meira. Primero se instalaron en Domaio y luego en Meira en los alrededores de las canteras, creando un barrio de chabolas que probablemente sea el origen del actual barrio de O Latón.
Aquí trabajaban hombres y mujeres y cada uno tenía su misión. Los hombres eran los encargados de todo el proceso productivo y las mujeres se dedicaban al transporte del material.
Todos los documentos de la época nos hablan de las duras condiciones de trabajo que había al principio, cuando todo se hacía manualmente, hasta que llegó la maquinaria y los camiones.
Se transportaba arena en barcazas a vela desde la desembocadura del río Oitavén. Para la fabricación de postes, se transportaba la piedra por regueros de agua que también abastecían los aljibes de las fábricas. Los bloques o sillares se transportaban por tierra en carros con gran esfuerzo dada la precariedad de las vías de comunicación, por eso siempre que era posible, se escogían el transporte por mar que era más fácil y barato, muchas canteras se abrían a orillas del mar en las proximidades de puertos en construcción.
En cuanto a la mano de obra, había dos figuras representativas, el picapedrero que cumplía con la función de escoger la piedra y arrancarla y el cantero, que sería quien le diese la forma adecuada, aunque no era siempre así, ya que muchas veces eran los propios canteros los que elegían las piezas y las trabajaban.
Una vez escogida la piedra, se limpiaba de tierra, se buscaba la dirección en la que la iba a cortar trazándose una línea a lo largo y se iban abriendo unos agujeros con un cincel. Después se pone una cuña de hierro en cada agujero y se golpea con un martillón hasta partirla. Las cuñas también pueden ser de madera de roble, a las que se le echa agua para que hinchen y rompan la piedra.
Según el uso que se le fuese a dar a la piedra, se seguía partiendo en prismas más estrechos y largos, por ejemplo para postes, o cortos y anchos para sillares.
Preparadas las piezas, las mas grandes se trasladaban rodando sobre palos cilíndricos hasta el camino en el que se encontraba el carro, y las mas pequeñas eran llevadas en cestos a hombros.
En las obras en las que la piedra se coloca tal cual se encuentra, como en muros o cimientos, el cantero se limita a buscarle la forma adecuada para que asentase bien, que en gallego se dice "buscarlle o ser".
Si la obra es de sillares es preciso labrarla para que sus caras ofrezcan superficies lisas y asienten bien entre ellas, desbastándose hasta pulirla adecuadamente.
El primer paso en la mecanización de las canteras fue el empleo de la dinamita en forma de barrenos que eran metidos en los agujeros de las piedras y se hacían estallar para romperla. Hoy en día, además de voladuras controladas con pequeñas cantidades de explosivos como la pólvora, se emplean también martillos neumáticos y herramientas de corte de diamante.
La carga se hacía primero a mano con ayuda de planos inclinados, luego ya se utilizarían palas excavadoras a vapor para luego ser ya de motor de combustión.
Fotos de Sarabia del año 1926 - Archivo Autoridad Portuaria de Vigo.
Fuente principal del texto: asociacionbuxa.com
Localización:
En la segunda foto se puede ver una estructura de hormigón y piedra que tiene forma de proa. ¿Se sabe a qué pertenece o de qué forma parte? Es curioso porque parece que no forma parte de los pilares del muelle.
ResponderEliminarPues no te puedo decir exactamente. Cuando lo visité había también restos de una plataforma de hierro en la base del muelle, supongo que se trataría de alguna plataforma de carga de alguna empresa pero desconozco cuál.
EliminarMuchas gracias por la respuesta, parece un trozo de una barcaza, pero que sea de hormigón y piedra no le veo mucho sentido.
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