Ruta de los miradores del Alto da Paradanta

Después de visitar el pueblo de A Franqueira y su Santuario vamos a subir a lo alto de la montaña para descubrir unos miradores que teníamos pendientes de visita. Estamos justo encima del túnel de A Cañiza de la autovía A52.
Al salir del pueblo encontramos una rotonda con una única salida de carretera y a 700 metros cogeremos una pista a la derecha hasta llegar a la cima donde están los aerogeneradores. Nos vamos a situar a más de 900 metros de altitud y en invierno suele haber nieve, estamos en los Montes da Paradanta. 

El primero que visitaremos será el Coto da Cruz o también conocido como A Cruz da Paradanta.

Dejamos el coche en la pista principal y ascendemos por el camino marcado unos pocos metros encontramos la gran cruz de hormigón que data de 1984. En la falda de la montaña hay 3 cruces más que forman parte de un proyecto inacabado de hacer una via crucis.
Estamos en el primero de los miradores que hoy visitaremos. Desde unas rocas que hay al lado de la cruz, se pueden ver incluso las Islas Cíes, impresionante!

Este es el punto final de una de las peregrinaciones que se hace en las fiestas de la Virgen de la Franqueira.

Descendemos por el mismo camino y seguimos la pista que está justo enfrente para ir a nuestro segundo destino:
Mirador de Coto da Vella

Unas curiosas construcciones circulares de cachotes de piedra nos hacen de miradores en este lugar y un cartel de metal indica la fecha de 1963, aunque debieron ser rehabilitados recientemente, ya que su estado de conservación del entorno es muy bueno. Son seis y desde cada uno de ellos tenemos unas vistas al valle con perspectiva diferente.






Se dice que el nombre del lugar es en honor a la anciana que encontró la imagen de la Virgen entre unas rocas unos metros más adelante. Será nuestro siguiente destino.

Desandamos nuestros pasos hacia la pista general y la siguiente desviación a la derecha nos lleva al Alto da Paradanta.

Aquí unas instalaciones con antenas de comunicaciones ocupan el alto del coto, y por un camino señalizado detrás de las mismas, descenderemos hasta la cueva donde apareció la imagen de la Virgen y se ha instalado una réplica de la misma en el año 1968 obra del cantero Calviño de Celanova.

A toda esta zona se le conoce como Coto da Vella y aquí se dice que es el lugar original donde fue descubierta la imagen de la Virgen de A Franqueira por una anciana que estaba cuidando su ganado.
La imagen fue escondida en el año 738 para resguardarla de los saqueos que se estaban produciendo en la zona por parte de los sarracenos; pasado el tiempo ya pocos se acordaban del lugar elegido, hasta que la anciana la encontró en una pequeña gruta de piedra.
Pronto fueron conocidos los milagros que la virgen realizaba y se decidió construir un lugar para su culto a la altura que se merecía y en un lugar más accesible.
Cuenta la leyenda que se utilizaron bueyes atados a un carro para elegir el sitio exacto de construcción, ya que no se ponían de acuerdo las parroquias, y fue donde los animales se pararon a beber donde se eligió el sitio que sería A Franqueira.

A parte de la cueva en cuestión, hay esparcidas por la zona algunas piedras talladas muy singulares, que probablemente pertenecían a alguna construcción antigua o capilla original de veneración.

Descendemos de las nubes y aún nos espera una sorpresa por el camino de vuelta...
el Neveiro dos Frades

A escasos metros de la pista general, vemos la reciente restauración de lo que fue nada más y nada menos que una "nevera". Se trata de un gran pozo excavado en el suelo con paredes recubiertas de piedras para guardar la nieve caída en los meses de invierno para varios usos domésticos y de conservación de alimentos; se deduce que sus dueños serían los monjes del Monasterio de A Franqueira en la Edad Media, ya que siempre se buscaban puntos altos de montaña para estas construcciones y de fácil acceso para que el trayecto fuese lo más corto posible.
Esta estructura se cubría con pajas o piedras y en el fondo se abrían unos canales para el desagüe.
Cabe recordar que la nieve y el hielo eran bienes muy preciados para la conservación ya desde la época del Imperio Romano.

Como nos indica el cartel que vemos en su entrada, esta construcción fue utilizada durante los siglos XVI y XVII.

Cómo llegar: