Convento de monjas de clausura fundado en 1547 en pleno casco histórico de la ciudad de Baiona edificado sobre otro anterior del siglo XIII.
En los siglos XVI y XVII la orden contó con grandes privilegios otorgados tanto por los reyes como por las élites eclesiásticas. Acumularon tierras y propiedades que alquilaban a los campesinos.
Las monjas de clausura custodian las joyas que luce la Virgen de la Anunciada el día de su fiesta y que son donación de Carmen Hervás, de la familia de los Pereira y Barreiro.
Desde siempre las monjas cuentan con fama de grandes reposteras con varios premios a su favor.
Su modo de subsistencia es la venta de dulces elaborados a base de almendras, brazos de gitano, tartas de Santiago, pastas de coco y otras delicias, pero tras el descenso de las ventas, en la actualidad sus 10 religiosas se dedican a la elaboración de hostias para todo el Valle Miñor.
El edificio es de sencilla construcción destacando en su fachada algunos escudos. Sus dependencias constan de la capilla, convento, granja y huerta.
En el interior de la iglesia destaca el retablo barroco su altar mayor dedicado a la Virgen de la Anunciada.
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