Vila Nova de Cerveira, a orillas del río Miño que hace de frontera con España, la solemos visitar bastante porque nos queda cerquita, además con el Puente de la Amistad (Ponte da Amizade) que la une con la parte española por Goián, ya no es necesario ir hasta Tui para cruzar a Portugal.
Pero además de ser bien conocida su gran feria de los sábados, la ciudad tiene mucho que ofrecernos aparte de compras.
En el centro mismo de la villa se encuentra la Plaza de la Libertad con numerosas terracitas de verano donde tomar algún refresco e incluso comer. Aquí está la Iglesia de San Cipriano del siglo XVI, también conocida como Iglesia Matriz de Vilanova. Se trata de un templo con tres naves con una fachada que ha sido modificada en el siglo XVIII.
La ciudad en sí surgió en 1321 cuando se fijan las fronteras entre el reino de Castilla y Portugal
En la misma plaza veremos la "Casa Verde" con su decoración con azulejos y accederemos a su castillo medieval que formaba parte de su defensa ya en tiempos de lucha contra los árabes, además también fue parte decisiva para impedir que cruzase el río el Mariscal Soult allá por el 1809.
Tuvo varias transformaciones y se le fueron añadiendo baluartes y defensas, se ensancharon sus muros. La información escrita más antigua que se conoce data del reinado de D Sancho II entre los año 1223 y 1248, aunque se cree que en esta época solo existía una torre defensiva.
Será a partir de 1321 cuando se proceda a la mejora y ampliación de murallas defensivas y el primer vizconde de Vila Nova, D. Leonel de Lima, en 1476 reforzará sus defensas de nuevo.
Formó también una parte importante durante la Guerra de Restauración portuguesa y posteriormente en la Guerra de la Independencia en el s. XIX.
Son del siglo XVII la mejoras y construcciones de 5 bastiones para la disposición de piezas de artillería, zanjas para cubrir el perímetro, cumplimentación del amurallado y las puertas del Río, la puerta trasera de la Iglesia, el puerto de Campana, y la capilla que se sitúa en su interior en honor a Nuestra Señora de la Ayuda.
Durante el siglo XIX algunos de sus vestigios fueron desapareciendo como consecuencia del crecimiento de la ciudad, como la Torre de la Fianza o la puerta de la Traición que daba al río.
En 1974 el castillo fue declarado Monumento Nacional.
Todavía conserva el encanto medieval y se pueden recorrer algunos tramos de muralla. En su interior se encuentra el hotel Pousada de Dom Dinis que cuenta con 29 habitaciones, aunque en nuestra visita se encontraba cerrado desconociendo el motivo.
Actualmente podemos disfrutar del arco ojival de la Porta da Vila con el escudo de armas del rey Dinis, la cárcel en su interior, un gran pozo, la Iglesia de la Merced, varias piezas de artillería, la Capilla de Nuestra Señora de la Ayuda, baluartes, torres de vigilancia...
A parte de su cuidado casco histórico, dispone de varias zonas recreativas siendo la de mayor atractivo turístico el Parque de O Castelinho que abierto al público desde el año 2008 incluye parque infantil, minigolf, canchas deportivas, pistas de skate, rocódromo, parque de agua, amplia zona verde con sombras donde poder comer o descansar y hasta un restaurante...
y todo a orillas del río Miño donde también podemos encontrar zonas con arena para darse un baño.
En época estival se pueden alquilar cars a pedales y bicicletas para pasear por el amplio recinto y no os olvidéis que por aquí también pasa la Ecopista do río Minho.
Además dentro del recinto del parque tenemos el Aquamuseu do río Minho todo listo y preparado para pasar un día fantástico en familia con los más pequeños y los no tan pequeños también.
La zona del parque acuático para los peques funciona desde mediados de junio hasta el 30 de septiembre de 10:00 a 19:00 horas y su entrada es gratuita.
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