Nueva superficie pública de 3600 metros cuadrados en las inmediaciones del muelle del Berbés de Vigo que ha sido inaugurada en diciembre del pasado año 2017 junto con el edificio portuario de Portocultura sobre una antigua nave de rederos.
Se han trasladado las viejas glorias convertidas en chatarra del muelle de desguaces quedando actualmente solo atracado allí un "narcovelero" en espera de decisión judicial. Este espacio ahora será dedicado para el atraque de barcos militares e institucionales.
Presidiendo la entrada a la zona nos encontramos con una escultura de 2,4 metros de alto y 450 kilos de peso sobre una peana rectangular en granito de más de un metro de alto. Unas placas explicativas en cuatro idiomas en su base nos indican que se trata de GONZALO DE VIGO, el robinsón gallego que desertó de la expedición de Magallanes, convivió cinco años con los indios de Las Marianas y fue clave como intérprete en la colonización de las islas del Pacífico.
Admito que es la primera vez que oigo hablar de este señor y por ello mi curiosidad me lleva a averiguar más cosas sobre él y sobre el autor de la obra que se trata de José Molares que ya ha hecho más esculturas para la ciudad de Vigo como el Julio Verne de las Avenidas o las esculturas del Paseo de los Peixes en Bouzas.
"Marino en la expedición de Magallanes que dio la vuelta al mundo; desertor y superviviente durante cinco años en las islas de Los Ladrones (Las Marianas actuales), en el Pacífico; intérprete entre los nativos y los conquistadores españoles; pacificador en el enfrentamiento de éstos con los portugueses"
Lo primero que podemos averiguar... nada menos! cabe destacar que en la época la figura del intérprete era muy importante porque conocía la lengua de los indios y sus costumbres y podía mediar ante cualquier situación delicada.
Según el historiador Amancio Landín, su verdadero nombre era Gonzalo Álvarez y natural de Vigo y supone que falleció en algún lugar de las Islas Marianas del Océano Pacífico.
Su labor como intérprete en las islas del Pacífico está documentada en diversas crónicas de la época, donde se elogia su papel de mediación entre las partes para que esas conversaciones no acabaran en enfrentamientos.
Su papel fue fundamental para que los españoles y portugueses pudiesen conquistar aquellas tierras ya que los indios eran más numerosos.
La aventura de Gonzalo de Vigo comienza en septiembre de 1519, cuando parte de Sanlúcar de Barrameda formando parte de la expedición de Magallanes que sería la primera en dar la vuelta al mundo. De las 5 naves que formaban la expedición, sólo 2 consiguieron llegar al archipiélago de Las Molucas, las famosas islas de las especias: la "Victoria" y la "Trinidad", en la que iba enrolado Gonzalo de Vigo. En el viaje de regreso a España, la "Trinidad", al mando de Gonzalo Gómez de Espinosa, sufrió una gran avería, por lo que intentó regresar a tierras americanas. Pero se encontraron con tales tempestades que frenaron el viaje y la tripulación se veía abocada a la muerte por hambre y escorbuto. La nave consiguió finalmente llegar a las islas de Los Ladrones y en cuanto tuvo oportunidad, en agosto de 1522, Gonzalo de Vigo desertó junto con dos portugueses y se refugió en la isla de Maug.
Cuatro años más tarde cuando Alonso de Salazar, de la expedición de Jofre de Loaysa, recala en la isla de Guam, se encuentra con el peculiar personaje que al parecer les apareció en una canoa hablando castellano y les explica el porqué de su estancia allí.
Además de la lengua de los indios, el marino vigués conocía bien la situación y características de las islas que habitaban y así se lo informó a los expedicionarios españoles.
El intérprete vigués abandonó su vida entre los nativos y se sumó a la expedición española y gracias a la mediación de Gonzalo de Vigo consiguieron hacer amistad con el rey de Gilolo.
Comenzaron entonces los enfrentamientos con las tropas portuguesas, que defendían que el Malaco estaba bajo el rey de Portugal, mientras que los españoles argumentaban que tenían instrucciones del emperador. El 1 de enero de 1927 la nave española "Victoria" fondea en Tidore, y dos semanas más tarde es atacada por los navíos portugueses.
También se encuentran referencias de su actuación como mediador en 1533 entre los nativos de la isla y entre españoles y portugueses.
No se sabe a ciencia cierta si Gonzalo de Vigo regresó a la península en 1536 en la única nao que quedaba de la expedición, que al llegar a Lisboa, el Rey de Portugal incautó a los españoles la numerosa e importante información recabada durante una expedición de 11 años por el mundo.
Fuente entre otras, artículo de Noviembre 2017 del periódico Faro de Vigo
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