Fábrica de conservas Albo en Vigo


Si pasamos por la calle Jacinto Benavente de Vigo apenas nos llamará la atención el edificio de la empresa Conservera Albo en medio de grandes naves industriales. Y es que esta obra del arquitecto Jenaro de la Fuente de 1929 parece más bien la fachada de una casona o un pazo que de la industria que se trata.

El edificio destaca por su fachada que sigue la tendencia de la época con una elegante solana (solaina) combinando paños blancos con una cuidada cantería con volutas neobarrocas, pináculos, aleros triples, rematado con teja del país. Nada nos hace presagiar que detrás se esconden largas naves que llegan hasta el edificio de peritos.
En 1957 Fernando Gallego realizó una reforma cambiando los arcos de acceso de la fachada principal por la entrada de garaje que podemos ver hoy en día.
Anexo al mismo está otro edificio de nueva construcción también perteneciente a la empresa, compartiendo aparcamiento con el edificio de Toys R'Us.


Según hemos podido recoger en diarios locales, en el año 2015 el grupo China Resources compra la conservera y su marca, pasando la producción a manos chinas, pero los edificios siguirían siendo propiedad de la familia Albo, no consta nada al respecto en la página web de la empresa.


La prestigiosa marca Hijos de Carlos Albo, S.L. cuenta con tres centros de producción ubicados en Tapia de Casariego (Asturias), Cillero (Lugo) y Vigo (Pontevedra). Cada uno de ellos especializado en la fabricación de determinados productos:
En Tapia de Casariego, se fabrican platos preparados como fabada asturiana, caldo gallego, callos con garbanzos, callos a la madrileña, etc.
En Cillero, toda la parte de los túnidos: bonito del norte y atún claro en aceite de oliva, en aceite de oliva virgen extra, en escabeche, al natural, etc.
En la planta de Vigo, además de túnidos también se elaboran calamares, sardinas, mejillones, zamburiñas y huevas de merluza de diversas formas. Es aquí donde se encuentran centralizados los servicios comunes de la compañía como Administración, calidad, exportación, informática y recursos humanos,  en la calle Jacinto Benavente, 41 en un edificio anexo al 39 donde se ubica la fábrica.




Esta empresa familiar nació en 1869 con una producción artesanal de anchoa en salazón y escabeches para ir progresivamente aumentando su actividad a principios del siglo XX. Bajo el nombre de "Albo y Arredondo" en Cantabria en manos de Carlos Albo Kay y Manuel Arredondo.

La empresa va en auge y se abren nuevas plantas en Asturias dedicadas a diferentes tipos de producción: latas de sardinas y anchoas en aceite y tomate, conserva de bonito, langosta y arenque.
Pasa entonces la sociedad a llamarse "Albo, Arredondo y Compañía" al sumarse un nuevo socio.
Esta sociedad se disolvería en 1901 y Carlos Albo continua con sus hijos José y Alfonso.
En 1906 Albo se establece en Galicia, concretamente en Coruña y llega a ser proveedor de la Casa Real Casa y la Sana Sede.
Carlos Albo muere en 1909 en Santoña y la empresa pasa a llamarse "Viuda e Hijos de Carlos Albo", abriendo nuevas sedes en Pasajes en 1913, en Fuenterrabía en 1915, en Vigo en 1918 y en 1920 en Bermeo, año en que fallece la viuda y se constituye una nueva sociedad entre los hijos.
En 1929 se construyen en los astilleros de Paulino Freire de Vigo dos vapores para la compañía llamados -Anita C. Albo- y -Alfonso Albo-.
En 1931 la compañía se transforma en Sociedad Anónima y ya cuenta con ocho fábricas entre Cantabria, Asturias, A Coruña, Vigo, Lugo y Bilbao.

Durante la Guerra Civil española la mayoría de las fábricas conserveras fueron incautadas por el gobierno perdiendo mucho nivel adquisitivo, no fue así para las de Albo de Galicia, que verían aumentar su producción al suministrar al ejército y concretamente la de Vigo se convertiría en una de las más importantes del grupo.
La empresa sigue su expansión por España abriendo una nueva planta en Huelva para producción de foie gras, además de en otros países como Suiza, Bélgica, Uruguay, Cuba, Venezuela, Brasil, Tánger y Tetuán.

En los años 60 se cierran los talleres de vacío de las plantas de Candás y Vigo al entrar en colaboración con la empresa Carnaud Galicia, S.A. que se dedicaba a la fabricación de envases.
Se cierran algunas plantas en Asturias y Cantabria y se distribuye la producción, siendo la de Tapia para foie-gras y platos preparados, la de Vigo para todas las especies excepto atún que se produciría en el resto de las fábricas.
En 1986 se cierra la planta de Bermeo, seguidas de la de Santoña en 2006 y la de Candás en 2009, quedando activas las de Celeiro, Tapia y Vigo.

Estando siempre la empresa en manos familiares, llegaron a hacer gran fortuna al igual que otros empresarios en Vigo como Massó y Curbera, que mandaban construir grandes edificios como símbolo de poder, como es el caso del que se sitúa entre las calles Urzáiz y Gran Vía, <Edificio Albo> de 1949 del  arquitecto Francisco Castro Represas que está coronado con una estatua reproducción de la Victoria de Samotracia que está en el Museo del Louvre en París.


Fuente: "Las Familias de la Conserva”, Xoán Carmona Badía

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