Sin duda Las Burgas son uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad de Ourense, por lo que era una visita obligada ya que estábamos visitando la ciudad. Sus fuentes con aguas termales situadas en el casco antiguo con tres manantiales como la Burga de Arriba, que es la más antigua ya que data del siglo XVII, la Burga do Medio, y la Burga de Abaixo, del siglo XIX, fueron declaradas Conjunto Histórico-Artístico en el año 1975 y B.I.C. en el 2007.
Alguna leyenda sitúan su origen en un volcán situado bajo la ciudad, otra que provienen de un manantial situado bajo la Catedral, concretamente bajo los pies del Santo Cristo; aunque su origen real es que proceden de agua de lluvia filtrada a gran profundidad por fracturas de terreno.
Sea por lo que sea, el recinto de As Burgas es un espacio rehabilitado hace unos años con jardines y una piscina termal. Aquí también se encuentra el Centro de Interpretación Termal y el área arqueológica con las excavaciones realizadas en la "Casa dos Fornos" y en sus inmediaciones.
Seguimos recorriendo el casco antiguo y ascendemos hasta llegar a la Plaza Mayor rodeada de antiguos edificios y es donde se ubica el Ayuntamiento que es de finales del siglo XIX. Está rodeada de soportales, y es un punto de encuentro para la mayoría de los ciudadanos con bastantes cafeterías y terrazas. Además desde aquí parte el Tren Turístico que nos llevará a la zona de las termas.
Un poco más arriba se encuentra La Catedral de San Martiño, que aunque al estar situada entre unas estrechas calles y no luce como se merece, es también de visita obligada ya que es uno de los símbolos de la ciudad puesto que alberga el Santo Cristo, imagen gótica con un realismo tremendo y es otro de los emblemas de la ciudad.
Ahora nos vamos a orillas del río Miño para ver alguno de sus famosos puentes que lo atraviesan como el Puente Romano que aunque ahora es de acceso peatonal, hasta 1989 se podía circular en coche por él.
Fue construido en el siglo I después de Cristo como parte de la vía romana XVIII ó Vía Nova, aunque hoy en día de su original construcción solo quedan algunos sillares. Reformas posteriores en el siglo XVII le darían el aspecto que vemos con siete arcos de los once primitivos.
Seguimos el paseo por el Parque do Ribeiriño para llegar a otro de los emblemas de la ciudad, aunque más moderno, el Puente del Milenio.
Es el quinto puente construido sobre el río Miño en el año 2001 con un diseño vanguardista del arquitecto Alvaro Varela que con su pasarela peatonal a 22 metros de altura, nos ofrece un excelente mirador sobre la ciudad y el río. Eso sí, no apto para personas con vértigo.
Nos alejamos del centro para dirigirnos a la Zona Termal, nos espera A Chavasqueira, Outariz, O Tinteiro... aquí las podéis ver
Situación:
No hay comentarios:
Publicar un comentario