Seguro que os pasó como a nosotros, multitud de veces pasando por la autovía A52 que une Ourense con Castilla y León y nunca os habíais detenido en Puebla de Sanabria. Pues nos decidimos, por fin, a hacerle una visita y conocer lo que se escondía detrás de esas murallas que se ven desde la carretera.
Además de una exquisita y variada gastronomía local que aprovechamos para degustar en nuestra parada para comer, recorrimos sus antiguas calles empedradas y empinadas hacia el CASTILLO DE LOS CONDES DE BENAVENTE, que a 960 metros de altitud sería un lugar perfecto para la defensa de la villa de la época.
Está totalmente restaurado y es uno de los mejores conservados de España.
Data de la segunda mitad del siglo XV, durante el mandato del Conde y por ello en su entrada principal podemos ver sus escudos heráldicos.
El recinto amurallado es de planta regular con unos cubos semicilíndricos distribuidos irregularmente a lo largo de la misma, en la que se distingue perfectamente su cuadrada Torre del Homenaje, que es conocida como "El Macho". Consta de varias plantas y con un puente voladizo de acceso, merece la pena disfrutar del paisaje que se divisa desde lo alto de la misma. Además desde el año 2006 alberga el Centro de Interpretación de las Fortificaciones.
Su fachada principal da al río Tera y en ella se pueden ver varias ventanas y un gran balcón.
En su interior se encuentra se encuentra el Centro de Recepción de Visitantes, en la "Casa del Gobernador", con varias salas de exposición sobre la Ruta de los Pimentel, que discurre desde el Parque Natural de Montesinho en Portugal hasta Villafáfila en Zamora. También podemos visitar la Biblioteca Municipal y el Salón de Actos.
Al lado del castillo, en la Plaza Mayor, vemos la iglesia parroquial de Ntra. Sra. del AZOGUE que es la patrona de Puebla y su nombre es de origen árabe.
Es de finales del siglo XII y se conservan restos románicos en parte de sus muros y fachada. El crucero y sus bóvedas son góticas y en el interior destaca una curiosa pila bautismal del siglo XIII y su órgano en el coro que estuvo sonando hasta 1930.
Os llamarán la atención igual que a nosotros, multitud de lápidas funerarias en el suelo, visibles a través de unas enormes baldosas de cristal. Pues bien, fueron descubiertas recientemente al hacer trabajos de restauración.
Una curiosidad... a ver si encontráis una figura de cabeza humana que sobresale en uno de sus muros.--
De regreso a nuestro punto de partida a través de la calle Costanilla, multitud de pequeñas tiendas de recuerdos de la zona nos acompañan junto a sus casas blasonadas y grandes balcones de madera.
Nuestro siguiente destino será el Parque Natural del Lago de Sanabria que aunque lo más famoso es su gran Lago de origen glaciar, esconde muchos más secretos.
Lo primero que nos sorprende es su gran dimensión! 3 Kilómetros de largo por kilómetro y medio de ancho... impresionante!! además de tener una gran profundidad llegando a alcanzar los 53 metros. Por algo es el mayor lago natural de la Península, uno de los mayores de Europa y el mayor de origen glaciar. Este espacio natural fue declarado Parque Natural en 1978.
Todo el entorno del lago está totalmente adaptado para el turismo, cuenta con varias playas de arena y piedra entremezcladas con árboles y naturaleza con unas interesantes zonas de baño, como la de Custa Llago, Viquiella, Los Arenales de Vigo, Los Enanos, El Pato y el Folgoso. Campings como el de El Folgoso y Los Robles; numerosas casas rurales y apartamentos donde poder hospedarse, gran variedad de actividades y deportes acuáticos para practicar como el buceo, vela, windsurf, piragua, y su gran atracción es su catamarán Helios Cousteau, el primero eólico-solar del mundo y que desde el año 2011 nos permite realizar un recorrido turístico por el lago. Además dispone de una cámara de vídeo acuática con la que vamos viendo el fondo durante la travesía. Alucinante!!
Una interesante ruta que os recomendamos hacer, ya que a nos encantó, es la que parte del Camping de Los Robles y nos lleva hasta las ruinas del Balneario de Bouzas de finales del siglo XIX, a orillas del lago y con unas bonitas vistas al mismo. En él siguen manando sus aguas medicinales sulfurosas y aún se pueden apreciar restos de sus bañeras. Se dice que Miguel de Unamuno era un enamorado de este lugar y tomaba sus aguas en sus múltiples visitas a la zona.
Pero el lago es cuna de muchas leyendas transmitidas de generación en generación, siendo la más famosa la del pueblo sumergido de Valverde de Lucerna. Os la cuento:
"Hace muchos años, en el lugar que hoy ocupa el lago de Sanabria existía un pueblo llamado Valverde de Lucerna, rodeado de tierras fértiles y productivas, la gente del lugar era egoísta, y de actitud poco solidaria y caritativa.
La noche previa a la fiesta de San Juan, una noche lluviosa con truenos y relámpagos, una sombra se mueve lentamente en dirección al pueblo, el relámpago ilumina su vieja capa de lino, se apoya en un bastón del que cuelgan dos conchas, es alto, de barba larga y abundante cabello. Calado hasta los huesos llama a la puerta de una casa.
- ¿Quien llama a estas horas?. Le contestan desde el interior.
- Un peregrino que busca refugio y alimento para pasar la noche. Contesta.
- ¿Eres un peregrino?... Pues continua tu camino.
El hombre sigue caminando y tropieza por tres veces cayendo y volviéndose a levantar, insiste en otra de las casas, negándose el inquilino a abrir su puerta y darle cobijo.
En la última casa lo intenta de nuevo.
- ¡Por favor dejadme entrar!.
- Déjanos en paz y vete por donde has venido.
Cansado, hambriento y aterido de frío decide abandonar el pueblo, a la salida del mismo, en un altozano, ve un horno de leña, donde se encontraban unas mujeres cociendo pan, les pregunta si puede entrar, a lo que ellas acceden. Una vez que se hubo secado al calor del horno, las mujeres hacen un pequeño panecillo para dárselo, lo introducen en el horno y cuando intentan sacarlo comprueban que ha crecido tanto que no pueden sacarlo por la boca del horno. Van probando con trozos cada vez mas pequeños hasta que finalmente uno sale y se lo dan al misterioso peregrino. Este dirigiéndose a las mujeres les dijo:
- Gracias por socorrerme realmente sólo vosotras sois dignas de ser salvadas en este pueblo, seguir en el horno y no salgáis esta noche. Voy a castigar a este pueblo, que no se acuerda, cuando están con el estomago lleno y calentándose a la lumbre, de los que pasan hambre y frío.
El hombre se despide de las mujeres recordándoles que se queden en el horno, una vez que ha llegado a las afueras del pueblo pronuncia esta frase:
- "Aquí clavo mi bastón, y que brote un gargallón".
En el lugar donde clava el bastón empieza a brotar un gran caudal de agua, a las pocas horas el pueblo de Valverde de Lucerna queda totalmente inundado.
Al día siguiente, el sol ilumina el valle y un gran lago cubre lo que antes era el pueblo, solamente una pequeña isla en el lugar donde estaba el horno de leña sobresale del agua.
Días más tarde un vecino con la ayuda de una pareja de bueyes "Redondo" y "Bragado" intenta sacar del fondo del lago las dos campanas de la iglesia, consigue sacar una pero la otra permanece en el fondo.
El día de San Juan (24 de Junio), las personas que son caritativas y generosas, se dice que oyen el tañido de la campana que reposa en el fondo del lago".
Además no olvidemos que en el fondo de sus aguas todavía yacen los cadáveres de los desaparecidos en la inundación del pueblo de Ribadelago tras la rotura de la presa de Vega de Tera que os cuento en esta entrada
Subimos por la ZA103 hacia otra laguna también de origen glaciar que es la Laguna de los Peces, mucho más pequeña pero está situada en un entorno natural único con unas hermosas vistas
De camino parar en el pueblo de San Martín de Castañeda es obligatorio, sus vistas al Lago y su Monasterio os sorprenderán seguro. Si pincháis en ese enlace azul, veréis más información del lugar.
Cómo llegar:
Lo primero que nos sorprende es su gran dimensión! 3 Kilómetros de largo por kilómetro y medio de ancho... impresionante!! además de tener una gran profundidad llegando a alcanzar los 53 metros. Por algo es el mayor lago natural de la Península, uno de los mayores de Europa y el mayor de origen glaciar. Este espacio natural fue declarado Parque Natural en 1978.
Todo el entorno del lago está totalmente adaptado para el turismo, cuenta con varias playas de arena y piedra entremezcladas con árboles y naturaleza con unas interesantes zonas de baño, como la de Custa Llago, Viquiella, Los Arenales de Vigo, Los Enanos, El Pato y el Folgoso. Campings como el de El Folgoso y Los Robles; numerosas casas rurales y apartamentos donde poder hospedarse, gran variedad de actividades y deportes acuáticos para practicar como el buceo, vela, windsurf, piragua, y su gran atracción es su catamarán Helios Cousteau, el primero eólico-solar del mundo y que desde el año 2011 nos permite realizar un recorrido turístico por el lago. Además dispone de una cámara de vídeo acuática con la que vamos viendo el fondo durante la travesía. Alucinante!!
Una interesante ruta que os recomendamos hacer, ya que a nos encantó, es la que parte del Camping de Los Robles y nos lleva hasta las ruinas del Balneario de Bouzas de finales del siglo XIX, a orillas del lago y con unas bonitas vistas al mismo. En él siguen manando sus aguas medicinales sulfurosas y aún se pueden apreciar restos de sus bañeras. Se dice que Miguel de Unamuno era un enamorado de este lugar y tomaba sus aguas en sus múltiples visitas a la zona.
Pero el lago es cuna de muchas leyendas transmitidas de generación en generación, siendo la más famosa la del pueblo sumergido de Valverde de Lucerna. Os la cuento:
"Hace muchos años, en el lugar que hoy ocupa el lago de Sanabria existía un pueblo llamado Valverde de Lucerna, rodeado de tierras fértiles y productivas, la gente del lugar era egoísta, y de actitud poco solidaria y caritativa.
La noche previa a la fiesta de San Juan, una noche lluviosa con truenos y relámpagos, una sombra se mueve lentamente en dirección al pueblo, el relámpago ilumina su vieja capa de lino, se apoya en un bastón del que cuelgan dos conchas, es alto, de barba larga y abundante cabello. Calado hasta los huesos llama a la puerta de una casa.
- ¿Quien llama a estas horas?. Le contestan desde el interior.
- Un peregrino que busca refugio y alimento para pasar la noche. Contesta.
- ¿Eres un peregrino?... Pues continua tu camino.
El hombre sigue caminando y tropieza por tres veces cayendo y volviéndose a levantar, insiste en otra de las casas, negándose el inquilino a abrir su puerta y darle cobijo.
En la última casa lo intenta de nuevo.
- ¡Por favor dejadme entrar!.
- Déjanos en paz y vete por donde has venido.
Cansado, hambriento y aterido de frío decide abandonar el pueblo, a la salida del mismo, en un altozano, ve un horno de leña, donde se encontraban unas mujeres cociendo pan, les pregunta si puede entrar, a lo que ellas acceden. Una vez que se hubo secado al calor del horno, las mujeres hacen un pequeño panecillo para dárselo, lo introducen en el horno y cuando intentan sacarlo comprueban que ha crecido tanto que no pueden sacarlo por la boca del horno. Van probando con trozos cada vez mas pequeños hasta que finalmente uno sale y se lo dan al misterioso peregrino. Este dirigiéndose a las mujeres les dijo:
- Gracias por socorrerme realmente sólo vosotras sois dignas de ser salvadas en este pueblo, seguir en el horno y no salgáis esta noche. Voy a castigar a este pueblo, que no se acuerda, cuando están con el estomago lleno y calentándose a la lumbre, de los que pasan hambre y frío.
El hombre se despide de las mujeres recordándoles que se queden en el horno, una vez que ha llegado a las afueras del pueblo pronuncia esta frase:
- "Aquí clavo mi bastón, y que brote un gargallón".
En el lugar donde clava el bastón empieza a brotar un gran caudal de agua, a las pocas horas el pueblo de Valverde de Lucerna queda totalmente inundado.
Al día siguiente, el sol ilumina el valle y un gran lago cubre lo que antes era el pueblo, solamente una pequeña isla en el lugar donde estaba el horno de leña sobresale del agua.
Días más tarde un vecino con la ayuda de una pareja de bueyes "Redondo" y "Bragado" intenta sacar del fondo del lago las dos campanas de la iglesia, consigue sacar una pero la otra permanece en el fondo.
El día de San Juan (24 de Junio), las personas que son caritativas y generosas, se dice que oyen el tañido de la campana que reposa en el fondo del lago".
Además no olvidemos que en el fondo de sus aguas todavía yacen los cadáveres de los desaparecidos en la inundación del pueblo de Ribadelago tras la rotura de la presa de Vega de Tera que os cuento en esta entrada
Subimos por la ZA103 hacia otra laguna también de origen glaciar que es la Laguna de los Peces, mucho más pequeña pero está situada en un entorno natural único con unas hermosas vistas
De camino parar en el pueblo de San Martín de Castañeda es obligatorio, sus vistas al Lago y su Monasterio os sorprenderán seguro. Si pincháis en ese enlace azul, veréis más información del lugar.
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