Hoy os quiero contar uno de esos lugares que te encuentras por casualidad y que al final ya quedan apuntados para volver, porque tienen un encanto personal. Éste lo tiene todo, arquitectura popular si te paseas por el pueblo, puente medieval, merendero, chiringuito con baños y una coqueta playa fluvial con zonas de sol y sombra. Ideal para pasar la tarde!
Bien, pues se encuentra al lado de la carretera que une Monçao con Melgaço concretamente en la localidad de Ponte do Mouro y pertenece a Monçao.
Un cartel nos indica el camino a la playa y antes justo a la derecha del camino, vemos un chalecito con una preciosa finca que es un bar-restaurante. Paramos para tomar algo y la verdad es que es muy acogedor, además tiene un amplio aparcamiento.
Seguimos bajando el sendero y ya nos encontramos con el río Mouro que forma un bonito remanso para disfrutar del baño en días de calor o simplemente comer al aire libre. Exploramos la zona y nos encontramos con unos molinos, uno de ellos restaurado para taberna y al lado un puente medieval en una zona donde el río forma un bonito cañón. Se trata del Ponte Barbeita, aquí podemos ascender por un camino hacia el pueblo, en el cual destaca la capilla de São Félix de Barbeita, su casa rectoral, oratorio y crucero.
Al lado del puente encontramos una placa que nos cuenta la historia del lugar indicando que, aquí se produjo el encuentro en 1386 entre D. Juan I con el duque de Lancaster quien quería conseguir el trono de Castilla.
Os indico cómo llegar:
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