Por fin no hemos decidido a hacer esta bonita ruta en el Concello de Valga que le teníamos muchas ganas. A pesar de que hemos ido en el mes de Diciembre, las escasas lluvias que hemos padecido en toda Galicia, han hecho que el río pasara por esta zona con poco esplendor; pero eso sí, hemos aprovechado igual esta bella zona y nos planteamos volver cuando la climatología cambie.
Hay varias formas de acceder a esta ruta, nosotros hemos preferido hacerla desde su parte baja, accediendo desde la N-550 Caldas-Padrón y poco antes de llegar a Ponte Valga tenemos una desviación a la derecha a los molinos bien señalizada.
Un pequeño aparcamiento al inicio de la ruta donde dejamos los coches y comenzamos nuestra andaina.
Un bonito sendero entre vegetación autóctona nos conduce hacia el curso del río Valga. Lo primero que vemos es un molino y unas pasarelas de madera perfectamente acondicionadas a lo largo del río que nos llevan hasta la FERVENZA DA RUXIDOIRA.
Esta zona en época estival es utilizada para el baño de los más atrevidos, por el frío de sus aguas, puesto que hace unas pozas muy interesantes.
Después de pararnos a disfrutar de la fervenza (cascada) seguimos por el camino de pasarelas, eso sí, a partir de aquí el viaje se hace un poco más complicado a la par de interesante.
Subimos unas pendientes escaleras y llegamos a la parte alta de la fervenza, donde encontramos otro molino (no en tan buen estado) y disfrutamos de todo el entorno desde lo alto.
A partir de este punto, se acaban las pasarelas de madera. Hay que seguir río arriba entre peña y peña lo que en algunos tramos se hace un poco complicado sino estás en forma. Aclarar que este tramo se hace impracticable en épocas de abundantes lluvias, puesto que el río pasaría justo por donde hemos ido; eso si, no hay problema puesto que hay otro acceso a la fervenza desde una pista forestal situada más arriba.
Después de unos escasos 200 metros llegamos a la otra fervenza que nos depara esta ruta: la FERVENZA DE RAXOI, más espectacular que la anterior lo que hace que olvidemos lo que nos haya costado llegar con algún resbalón que otro. Aquí nos paramos un buen rato para escuchar el rugir de las aguas precipitándose entre las rocas, os prometo que es espectacular y en ese instante,pensamos... con más agua, 😎
Ahora ya seguimos ascendiendo pero por una pista forestal que a medida que avanzamos se hace más llevadera, hasta llegar a un cruce de caminos y cogemos a la derecha para regresar a nuestro punto de partida.
Una bonita ruta circular de 2 kilómetros y escasos metros de la que hemos disfrutado como enanos.
Como la caminata nos ha dado hambre, nos dirigimos hacia el área recreativa de Valga también llamado Parque Irmáns Dios Mosquera para tomar un tentempié y seguir aprovechando el día.
Espero que os guste...
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