Las cetáreas son viveros naturales construidos sobre las rocas de la costa, siempre en mar abierto y normalmente de difícil acceso, que fueron utilizados durante casi un siglo por trabajadores del mar para almacenar mariscos, principalmente langosta. Su construcción se remonta a finales del siglo XIX.
Tradicionalmente los marineros habían centrado sus esfuerzos en capturar las más variadas especies de pescado en altamar y en la costa, pero nunca habían valorado el marisco de la zona y, por tanto, su aprovechamiento económico había sido prácticamente nulo.
La costa de A Guarda (Pontevedra) es uno de los lugares donde mejor se conservan estos bellos ejemplos de patrimonio industrial de toda la costa gallega.
Un bonito paseo para disfrutar del mar es recorrer la Senda habilitada de 4 kilómetros de longitud que recoge toda la historia marinera de la villa. Proyecto promovido desde la Cofradía de Pescadores Santa Tecla de A Guarda con la colaboración del Ayuntamiento de A Guarda y la Consellería do Mar de la Xunta de Galicia.
Comenzando por la parte norte, nos encontramos a lo largo de la costa con las cetáreas de:
- Altiña
- Redonda
- Portiño
- A Grelo
La vinculación de los pueblos costeros gallegos con el mar ha hecho que generaciones de familias hayan vivido, y sigan haciéndolo, de los recursos que el mar les proporciona. El conocimiento de las tareas se transmite de padres a hijos; los negocios son familiares y las cetáreas formaron parte de este entramado de trabajos de tradición familiar.
A pesar de que A Guarda está bastante alejada de las principales ciudades gallegas, las mejoras en las comunicaciones realizadas bien entrado el siglo XX, que también fue el momento de máximo apogeo de estas cetáreas, le permitieron convertirse en un lugar de referencia con un marisco de inigualable calidad y sabor. La demanda de los productos almacenados en las cetáreas provenía de todos los rincones de España. Una red de transportes con trenes y camiones permitió que las langostas llegasen a diferentes puntos de la península en buen estado para poder disfrutarlas, otorgando una gran reputación a su lugar de origen.
Toda la ruta dispone de paneles informativos que nos guiarán y ayudarán a comprender su utilidad.
Inicio de la ruta:
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