Fin de semana por el norte de Galicia - part. II (Faro de Estaca de Bares - Acantilados de Loiba)

Seguimos nuestro recorrido por el norte de nuestra querida tierra Galicia, y después de nuestra corta pero intensa estancia por la Mariña Lucense que os presenté en esta entrada Playa de las Catedrales - Isla Pancha ahora nos adentramos en la provincia de A Coruña para conocer As Rías Altas.

Siguiendo la carretera LU-862 dejando atrás el pueblo de Viveiro, continuamos hasta Bares, concretamente hasta O Barqueiro que es donde cogemos la desviación para dirigirnos al cabo más septentional de la península Ibérica e integrado en la Red Natura 2000... el Faro de Estaca de Bares.

Sobre el montículo Ventureiro, con unos acantilados de más de 100 metros de altura, que la niebla no nos ha dejado disfrutar del todo, se dice que es la división natural del Mar Cantábrico y el Océano Atlántico.

El faro está en funcionamiento desde 1850 y además de la torre cuenta con las viviendas de los fareros y el aljibe en el que se almacenaba agua antiguamente. En la actualidad como está habitado no es visitable.





En su entorno podemos ver un parque eólico, un observatorio de aves y los restos de una base americana abandonada a principios de los años 90.
Conocida como Base LORAN (LOng RAnge Navigation) que junto con la que estaba en Cataluña, son las dos que se instalaron en España a petición del departamento de defensa de Estados Unidos tras un acuerdo con el general Franco en 1953.

Estuvo operativa desde 1961 hasta el año 1991 que se desmantelaron y clausuraron sus instalaciones por obsoletas.

Regresamos por la misma carretera para acercarnos ahora hasta los acantilados más impresionantes que he visto hasta ahora por España... los ACANTILADOS DE LOIBA en el municipio de Ortigueira.

Aquí la niebla nos concedió una pequeña tregua y nos dejó contemplar la belleza del lugar al menos un poco.

Ahora ya puedo decir... yo también estuve en el Banco más bonito del mundo!!!!
Y es que es aquí en estos acantilados donde un vecino tuvo un día la idea de colocar un banco que se haría famoso poco tiempo después. Hemos tenido que hacer cola para poder hacernos la foto en el famoso banco jeje.

Caminar por las pistas forestales desde la playa de Picón, embarcadero, playa de Fábrega, mirador de Pena Furada... os puedo asegurar que es todo un espectáculo para los sentidos.
Lo más curioso es que por la altura de los acantilados el ruido del mar queda ensordecido y apenas lo apreciamos.

Regresamos al coche sorprendidos de tanta belleza junta y dispuestos a ver todavía más, porque nuestra siguiente parada será... la Costa Ártabra y la Serra da Capelada, pero eso os lo contaré en otra entrada próximamente.