Una vez situados en el pueblo de Trandeiras (Comarca de A Limia, Ourense), seguir las indicaciones al Monasterio, es fácil llegar.
En la misma entrada al recinto encontramos un buen aparcamiento y empezamos a recorrer sus estancias.
A primera vista ya impresiona todo el conjunto. La iglesia nos la encontramos cerrada pero accedemos a través de una entrada lateral a las dependencias del antiguo monasterio, hoy en ruinas.
Fundado en 1520 por el prior de Xunqueira de Ambía Don Alonso de Piña, promotor y mecenas de numerosas empresas artísticas del siglo XVI.
En el año 1523 se establecieron aquí los franciscanos y el guardián, en las dependencias que estaban terminadas.
En 1.668 sufrió un incendio que destruyo las celdas de los frailes.
Durante la Revolución Francesa fue refugio de muchos curas y obispos franceses. En 1809, durante la Guerra de la Independencia, las tropas francesas destruyeron la iglesia y mataron a todos los que se encontraron allí.
En 1813, otro incendio arrasa los dormitorios, cocina, claustro y enseres de los franciscanos.
Se produciría por ello su abandono definitivo y el inicio de su decadencia.
Más tarde fue vendido a particulares que se dedicaron a utilizar sus instalaciones y piedras para sus construcciones y uso personal.
Bordeando sus muros exteriores accedemos al bosque, observando un aljibe, una bonita fuente y un estanque. Canalizaciones por el suelo en piedra nos ayudan a conocer la forma de transportar el agua en la época.
Un gran prado de verde hierba y varias mesas de piedra nos invitan a descansar un rato y contemplar desde otro ángulo todo este maravilloso conjunto.
Esta pequeña casita que vemos en la foto es utilizada desde los años 90 por una escuela taller para el mantenimiento del lugar.
En esta parte trasera vemos peor estado de conservación de las estancias que fueron en su día. Por deducción suponemos que albergarían almacenes, cuadras...
Un sentimiento de tristeza nos invadió a todos los que ese día íbamos a conocer estas ruinas. Al final de nuestro recorrido, la opinión era unánime... qué pena, ver como está esta maravilla!!
Por lo que hemos podido leer en varios artículos de prensa locales, varias fueron las intentonas de reconstrucción del lugar, incluso un grupo de ecologistas vecinos de A Limia presentó ante la Dirección Xeral de Patrimonio un informe con documentación para que la Xunta eleve a la declaración de Ben de Interés Cultural (BIC) el monasterio de O Bon Xesús de Trandeiras.
Argumentan que el monasterio presenta una degradación en el claustro, en los anexos, en los capiteles, en el convento y en otros elementos, que son necesario rehabilitar y cuidar para evitar su degradación total.
En este sentido, explican que el entorno del monasterio cuenta con carballos centenarios y con una ruta de senderismo que llega hasta el mirador de la Torre de A Pena. Una ruta que discurre entre soutos y un paraje que alberga a numerosas especies migratorias como cigüeñas.
Esperamos que algún día se cumpla.
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