Esta pequeña ruta se encuentra en la provincia de A Coruña en el término municipal de San Sadurniño, y allí en lo alto de una colina se alza el Castillo de Naraío dominando todo el valle del río Castro.
Llegar hasta aquí es fácil desde el corredor de Ferrol - As Pontes AG-64. Salida 18 hacia Naraío y seguir indicaciones hacia el castillo.
Desde la carretera ya se divisa y es fácil su localización. Justo a sus pies se ubica una explanada donde poder estacionar sin problema.
Iniciamos la subida siguiendo las indicaciones y una barandilla de madera que se encuentra un poco mal conservada. Así que ojo, donde apoyamos las manos y los pies.
De forma octogonal, tras pasar la puerta principal se accede al patio de armas donde se sitúa la Torre del Homenaje, a la cual le falta su parte superior.
Hay una escalera formada por un andamio en uno de sus laterales que nos conduce a su parte interior. Eso sí, o apta para los que padecen vértigo.
Desde arriba las vistas al valle del río Castro son impresionantes.
Uno de los letreros que encontramos en el lugar, nos cuenta su cronología:
- 1364.- Pedro I cede a Fernán Pérez de Andrade el Bueno la freguesía de Naraío.
- 1369.- Es asesinado en Montiel Pedro I por su hermano Enrique II y Fernán Pérez es partícipe del mismo.
- 1371.- Enrique II dona a Fernán Pérez de Andrade el castillo.
No se conoce la fecha exacta de su construcción, aunque lo más probable es que fuera edificado a principios del siglo XIV.
La primera noticia bien documentada que se tiene de este castillo es que pertenecía a Gonzalo Piñeiro, caballero que estuvo del lado de Pedro I el Cruel en las luchas fratricidas, por lo que Enrique II el de las Mercedes le despojó de la fortaleza y se la concedió a Fernán Pérez de Andrade, quien a partir de entonces ejerció señorío desde ella.
El señorío de Naraío, ejercido por los Andrade y luego por los Lemos desde la Edad Media, abarcaba parte de las tierras de San Sadurniño, las parroquias de Naraío, Ferreira, Igrexafeita y Lamas.
En el año 1466 fue destruido por los hombres de Alfonso de Lanzós en la revuelta Irmandiña y en 1469 fue reconstruido por Diego de Andrade.
Desde 1603 esta abandonado y en evidente deterioro.
La planta de este castillo es muy irregular, ya que tuvo que adaptarse a las desigualdades del terreno. Por su ubicación no necesita fosos ni puente levadizo.
Se conserva la torre del Homenaje, la puerta principal hacia el este y restos del edificio poligonal que cerraba el patio de honor.
En 1994 es declarado B.I.C.- Bien de Interés Cultural.
Desde la explanada donde dejamos el coche, desciende un sendero que nos lleva al curso del Río Castro, afluente del Xubia que nace en la Sierra de Forgoselo.
Unos metros más abajo se sitúa la fervenza de Naraío o también llamada Fervenza do Río Castro, de unos 6 metros de altura que hace que nos olvidemos de las dificultades del camino.
Rodeada de un bosque de pinos y eucaliptos, y cerca de aquí está la central hidráulica con un molino y más adelante el Muíño do Castelo.
Se puede acceder directamente a la fervenza también siguiendo la carretera que baja del castillo, si no os apetece hacer el descenso por el monte.
Os dejo ubicación del lugar,
A FERVENZA CHEGASE POR DEBAIXO DO CASTELO. GRACIAS
ResponderEliminarSi efectivamente. Pódese ir dende a explanada do castelo ou pola carretera un pouco máis para abaixo.
ResponderEliminarGracias