Poza da Moura en Moaña



En las faldas de los montes de Domaio en la península del Morrazo, se esconde este lugar privilegiado con vistas a la ría de Vigo que nos hará pasar una tarde estupenda recorriendo el curso del río Miñouva.

Aunque para los foráneos ya es conocido el lugar, aún permanece desconocido para mucha otra gente.
Justo en este punto, el pequeño río desciende vertiginoso salvando un gran desnivel formando pequeños saltos de agua y pozas de gran belleza como la conocida por  "Poza da Moura"
El sitio está sin señalizar (2013), pero al final de este post os dejaré la ubicación exacta para que podáis llegar sin problemas.

Para acceder hay que atravesar una urbanización fantasma que ha quedado a medio construir con las cosas de la crisis.
El conjunto lo componen varios molinos recientemente restaurados, una poza natural donde poder darse un baño en época estival y un sendero que se puede recorrer sin dificultad alguna para llegar a la parte más alta del río, donde encontraremos más molinos y pequeñas fervenzas.

Con la nueva restauración de la zona se han talado muchos árboles y construido una pasarela de madera para acceder directamente a la fervenza superior, supongo que con vistas a darle acceso desde la carretera principal de la urbanización que se encuentra en la entrada, porque de lo contrario, particularmente no le encuentro sentido alguno.
Os dejo algunas fotos del lugar para que os hagáis una idea de lo bonito que es.



 

 


 



En la parte alta del conjunto se sitúa el Campo de Golf de Domaio, y eso influye en los cambios de caudal del río. Os lo podéis imaginar, claro, ellos si tienen verdes sus praderas.

Un sendero nos lleva a la parte baja del río, ya en el pueblo de Domaio.
Aquí enterrada y apenas apreciada se encuentra otra fervenza que en época de lluvias se vuelve espectacular por la fuerza y bravura del agua.



Y como no puede faltar una leyenda para un lugar mágico:

Se dice que hace muchísimos años llegó a tierras de Domaio un moro con su hermosa hija. La chica se enamoró perdidamente de un labrador del lugar y era este lugar el escogido para encontrarse a escondidas del padre de ésta, ya que era contrario a la relación.

Un día el padre los sorprendió en el charco y dio muerte al labrador. La mora enloquecida por el dolor, se sumergió en la poza y desapareció para siempre.
Se dice que desde entonces, en las noches de verano se escuchan los lamentos de la mora, procedentes del charco, y en la noche de San Juan la mora aparece peinando sus largos cabellos con un peine de oro.


**Actualización Diciembre/2021**
El acceso desde las calles de la urbanización está cortado y vallado, por lo que solamente se puede acceder desde el inicio del sendero en la glorieta asfaltada que ya se encuentra señalizado.

COMO LLEGAR:

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