Y como curiosidad, muy cerca está el límite de 3 provincias, la de León, Zamora y Valladolid. Podrás ver las piedras que marcan su división, a las afueras del núcleo urbano.
En el siglo XIII, Valderas figura como feudo del señorío de los Osorio, que eran Marqueses de Astorga, y Capital de las Siete Villas de Tierra de Campos, con Villaornate, Roales de Campos, Becilla de Valderaduey, Castroverde de Campos, Villalobos y Fuentes de Ropel.
Valderas recibió privilegios durante las guerras civiles de finales del siglo XIV al apoyar a Enrique de Trastámara y a su heredero Juan I; durante la Guerra de las Comunidades apoyaría a Carlos I, por lo que recibió otros nuevos privilegios, que harían crecer su población y comercio.
Por aquí pasaron las tropas de Alcama o Al-Qama camino de Asturias al encuentro con Don Pelayo, tomando el pueblo e incendiándolo. Años más tarde, sería Napoleón y sus tropas quienes se alojarían en el Seminario de la villa con motivo de las campañas militares de la guerra de la Independencia, saqueando toda la urbe. También sufriría algunas represalias durante la Guerra Civil Española, ya que aunque se situaba lejos de la actividad del frente, Valderas siempre tuvo fama de gente de izquierdas.
Valderas está catalogada como Conjunto Histórico Artístico desde el 2008, y por ello vamos a descubrir su patrimonio repartido en sus calles que son fáciles de recorrer al ser prácticamente planas, tan solo hay una pequeña cuesta para llegar a las ruinas del castillo.
Verás carteles de señalización con una ruta a seguir e información de cada lugar. Nos pareció interesante y la vamos a seguir.
Seminario o Colegio de San Mateo
Partimos nuestro recorrido por Valderas en la plaza que está delante del edificio del seminario, donde también encontrarás donde aparcar. Está bien señalizado y es el edificio más grande de la localidad, ocupando toda una manzana.
Data del siglo XVIII, fue fundado por fray Mateo Panduro y Villafañe, originario de Valderas, obispo en América y catedrático de la Universidad de Salamanca, para la crianza y mejor educación de los hijos del pueblo.
El edificio es de estilo barroco tardío y se organiza en torno a un gran claustro. En su origen solamente tenía dos alturas, pero en los años 40 se amplió el tercer piso debido a la incorporación de nuevos alumnos y proyectos.
En la fachada principal, sobre la puerta de entrada, se encuentra tallado en piedra el escudo episcopal del fundador.
No se sabe a ciencia cierta, pero según muchos relatos y crónicas, se dice que el mismo Napoleón Bonaparte pernoctó en este edificio durante el paso de sus tropas en la Guerra de la Independencia en 1808.
En el siglo XIX fue erigido seminario conciliar por Real Cédula de Fernando VII y la instrucción fue agregada a la Universidad de Valladolid para los grados e incorporación de cursos académicos. Más tarde se agregó a la Universidad de Oviedo y se convirtió en patronato particular.
Hasta 1952 fue Seminario Menor del Obispado de León. Luego el Obispo Luis Almarcha vendió la institución a los Carmelitas descalzos que instalaron en el edificio un colegio que cerraría en 1970 por la escasez de alumnos.
Años mas tarde lo compraría el Ayuntamiento y tras obras de rehabilitación poco acertadas según los historiadores, ahora alberga una residencia de mayores, una biblioteca municipal, la oficina de turismo, un auditorio, una sala de exposiciones y algunas estancias del consistorio.
Plaza de Ramón y Cajal
Siguiendo por la avenida del seminario hacia la izquierda, nos encontraremos con una plaza donde hay un monumento al Padre Isla, famoso jesuita y escritor que estudió en la villa.
Unos metros más adelante, la calle se abre a otra plaza, esta vez la Plaza de Ramón y Cajal, antes llamada Plaza del Trigo por ser éste el cereal que aquí se vendía.
Conserva soportales de madera y de piedra con casas blasonadas, como el Palacio de los Marqueses de Valderas.
Continuamos por la Calle Arias, donde destaca la Casa de los Arias del siglo XVIII que perteneció a una de las familias más ricas e importantes de la localidad, con el escudo del linaje "Cabeza de Vaca" y una gran bodega.
Plaza Mayor
Esta calle desemboca en la Plaza Mayor, viendo en primer plano la cabecera de la Iglesia de Santa María del Azogue. De hecho, esta plaza también era conocida con el nombre de la iglesia y también como "zoco, porque era donde desde antiguo se desenvolvía la actividad comercial y se celebraba el mercado en la Edad Media.
La iglesia es del siglo XII y fue muy modificada en el XVII. Es de planta basilical con ábside cuadrado, con tres naves y bóvedas de crucería, más una gran cúpula sin linterna. La torre que vemos es herencia de una antigua fortaleza sobre la que se construyó. Parece la Torre del Homenaje de un castillo.
La tradición popular cuenta que posee una bodega a la que llamaban "la bodega del infierno" por ser donde tenían a los condenados.
En el siglo XIX se reformó la parte alta de la torre en ladrillo.
Otro de los edificios históricos que vemos en la plaza es el Antiguo Consistorio edificio del siglo XVIII, que también fue sede de correos. En su fachada hay dos torres, balcón corrido en el primer piso y un gran escudo de piedra. En mi visita, el edificio se encontraba en obras, no pudiéndolo observar bien.
La verdad es que nunca llegó a ser sede del Ayuntamiento, sino que era utilizado por la corporación municipal para ver los festejos de la plaza.
Se dice que fue residencia de María de las Hazas o Zarzas, gran defensora de la villa cuando el rey godo Witiza mandó destruir todas las armas para convertirlas en herramientas de campo, ella no solo se opuso, sino que vendió las piezas más valiosas de su ganado para comprar más armas y esconderlas en las bodegas que hay bajo la gran mayoría de las casas de Valderas, que eran como verdaderos pasadizos subterráneos para defenderse en caso de cualquier ataque.
👀 fíjate bien en los bajos de las casas, la gran mayoría aún conserva el ventanuco de ventilación de estas bodegas, que además de para guardar el vino, sirvieron como despensas e incluso como prisión. Se cuenta que algunas incluso se alargaban tanto que cruzaban el río por abajo y se comunicaban con otras fortalezas cercanas.
En la parte derecha de la Plaza Mayor nació Demetrio Alonso Castrillo, ministro de Gobernación de Alfonso XIII y gracias a él llegó el "Tren Burra" a Valderas en la línea de vía estrecha que iba de Medina de Rioseco a Palanquinos, suponiendo una mejora en las comunicaciones de la zona tan aislada.
Santuario del Socorro
Siguiendo hacia la izquierda por la calle San Isidro está la Iglesia de Nuestra Sra. del Socorro, el antiguo templo del Convento de Carmelitas de San Claudio, fundado en 1565 y abandonado en 1836 con la desamortización, que se cree que fue fundado en lo que era el antiguo palacio perteneciente al señor de la Villa.
Fue un importante centro de cultura y muchos de sus alumnos llegaron a ser personajes destacados de la iglesia y las letras, como el fundador del seminario, Fray Mateo Panduro y el famoso Padre Isla.
En su interior está la patrona de Valderas, la Virgen del Socorro, traída de Flandes por un soldado español como cuenta la leyenda del siglo XVI.
En un lateral hay un pequeño Museo de Arte Sacro, junto a las dependencias de un colegio construidas donde estaban las monacales.
Palacio de los Castrojanillos y Casa de los Charro
En esta misma calle del colegio, unos metros más adelante hay dos casonas de interés, el Palacio del Marqués de Janillo o de Castrojanillos, mandado construir por los marqueses en 1791, con un gran balcón con la cruz de Santiago esculpida y bodega subterránea;
y enfrente la Casa de los Charro que perteneció a Hermenegildo Charro, ministro de Carlos IV, y también perteneció a gobernadores y alcaldes de Valderas entre los siglos XVII y XIX.
Esta calle Alonso Castrillo y la de San Isidro, son de las más antiguas de la ciudad.
Casa de los Osorio
Subimos de nuevo hasta la calle San Isidro para continuar por ella hacia la izquierda, encontrándonos enseguida con la Casa de los Osorio cuyos orígenes se remontan al siglo IX. Perteneció a la familia Osorio, cuyos miembros ostentaron importantes cargos como el de adelantados mayores del Reino de León, guarda mayor del rey o alférez mayor.
En el siglo XII Don Gonzalo Osorio era teniente de la villa y mayordomo real de Fernando II, rey de León.
A partir del siglo XIV, el feudo de Valderas ya aparece como señorío de los Osorio, cuya cabeza y personaje destacado fue Álvar Pérez Osorio, cabeza del señorío de las Siete Villas de Campos, Marqués de Astorga y Conde de Trastámara.
Del edificio destaca su balcón en esquina, característico del siglo XVI y que puede verse en muy pocas construcciones en todo el territorio nacional.
Fue precisamente Álvar Pérez Osorio quien defendió los intereses de Juan I de Castilla frente a las aspiraciones del duque inglés de Lancaster de arrebatarle la corona, ya que según éste, le pertenecía por derecho al haber sido yerno del difunto rey de Castilla, Pedro I.
Según cuentan las crónicas, los valderenses se defendieron y debido a la inminente derrota, quemaron sus bienes y se refugiaron en los pueblos próximos como símbolo de burla y fidelidad a su rey; así los enemigos al entrar en la villa, solo encontrarían ruinas.
Por todo ello, el pueblo fue premiado con el Gran Privilegio por el rey Juan I en 1387 y corroborado por reyes sucesivos como Felipe II y Felipe V. Este privilegio eximía a sus habitantes del pago de todo tributo, e incluso a sus descendientes.
Por un lateral de esta casa llegarás a un balcón - mirador a toda la campiña de la zona y al curso del río Cea. Entenderás muy bien porque estás en "Tierra de Campos".
Castillo de Altafría
Seguimos subiendo todo de frente, hasta encontrarnos con unas escaleras, y a la derecha verás los restos de una fortaleza levantada en tiempos de Fernando II, rey de León, en el siglo XII para defender su reino de los sucesivos ataques de Castilla.
Cuenta la leyenda que ya en el siglo X había un castillo propiedad de un mozárabe de alto linaje, y era conocido como Castillo de Mazarefe.
Gracias al tratado de Cabreros firmado en el año 1206, el castillo pasó a manos de Fernando III, fruto del enlace de Alfonso de León y Berenguela. En este tiempo la tenencia pasó a manos de Mariano Petri, hijo de un alférez de Fernando II, con el objetivo de garantizar el pago de la deuda.
En el 1230 los reinos de León y Castilla se unieron y era doña Berenguela quien actuaba de reina madre, y se sabe que Valderas figuraba entre sus posesiones.
En el siglo XVI se abandona como residencia y sus materiales fueron usados para la construcción de cercas y otras casas del pueblo.
Lo poco que se conserva del castillo hoy en día es de propiedad privada.
Murallas y puertas de entrada
El castillo se levantó junto con la primera muralla de la localidad, englobando ésta dos puertas de entrada: la de las Arrejas y la de San Isidro. De esta última solo se conserva un arranque ubicado en el arrabal del barrio judío.
Posteriormente, en el siglo XIV por los privilegios que fue adquiriendo la villa, se amplía la muralla dando lugar a nuevas puertas como la Puerta de Santiago y la Puerta Nueva.
Arco de las Arrejas
Bajamos del castillo por la calle Alcázar hasta la Plaza del Ayuntamiento donde está el edificio del consistorio antiguo y en uno de sus laterales, una de las viejas puertas de entrada a la muralla, como antes he comentado.
El Arco de las Arrejas tiene su origen en el siglo XII, ya que se edificó junto al castillo. En el XIV, con el asedio de los ingleses, quedó prácticamente destruida, aunque gracias al Privilegio se reformó.
Es de estilo mudéjar y se compone de un arco apuntado realizado en ladrillo y yeso. Su rasgo característico es el rastrillo, puesto que es el original, siendo una de las pocas puertas en España que todavía lo conserva.
En el medio del arco encontramos una hornacina con la Virgen del Buen Suceso. Fue tradición en Valderas, y sigue siendo actualmente, que las embarazadas pongan una vela cuando van a dar a luz para que el parto transcurra sin ningún percance. Antiguamente las puertas medievales solían tener una hornacina con una imagen, símbolo de protección a la villa.
Plaza e Iglesia de San Juan
Junto a la plaza del Ayuntamiento está la Plaza de San Juan, también conocida como Plaza del Ganado porque aquí se trasladó el mercado a partir del siglo XVI, que fue considerado uno de los principales del reino al que asistía gente de todas partes de España incluso de Flandes.
El mercado hizo que San Juan se convirtiese en la plaza más frecuentada y amplia de Valderas. Aunque hoy en día ya no es así, estaba toda porticada con bastantes posadas y casas de comidas, que enseguida destacaron por la buena preparación de platos como el bacalao, cordero y escabeche.
En uno de sus laterales está la Iglesia de San Juan de origen medieval, pero reconstruida en ladrillo en el siglo XVI.
Consta de 3 naves separadas por columnas toscanas, bóvedas de yeso modernas, Cúpula es plateresca y conserva su suelo de madera con tumbas numeradas con inscripciones.
💡Como curiosidad, te contaré, que éste sistema de numeración de las sepulturas era una forma de saber quién estaba enterrado y quién era su dueño, por un cuaderno de registro que se llevaba. Las personas que pagaban más se enterraban cerca del altar y de las capillas, para marcar diferencia social.
Arco de Santiago
El Arco de Santiago, al final de la calle del mismo nombre en la que vivieron muchos de los caballeros de Santiago y Alcántara del siglo XVII, es de la misma época aunque está muy modificado. Tiene una hornacina con la imagen de Santiago a caballo, obra del siglo XVIII, flanqueado a la izquierda por el escudo policromado de los Osorio y a la derecha por el de la villa, también policromado.
En el siglo XIV se rehicieron las murallas antiguas y en el XV se construyó la nueva cerca que ceñía al pueblo por el sur y llegaba hasta la altura del seminario desde donde subía para unirse con la Puerta de san Isidro.
Puentes sobre el río Cea
Bajamos ahora a orillas del río Cea para ver dos puentes de interés como son el Puente nuevo o Puente de Piedra paralelo a la LE-512, que data de 1761 y tiene 3 arcos.
Aguas abajo hay otro puente esta vez metálico sobre el que pasa la carretera LE-524. Este Puente metálico fue construido entre 1909 y 1914 siguiendo la ingeniería de Eiffel y nos recuerda a otros que hay por la zona de características similares.
En este caso tiene una longitud de 61 metros con un ancho de tablero metálico de 4,20 metros con 2 viales peatonales a ambos lados. Es de un solo arco apoyado en pilastras de piedra.
Puente de Varela está muy cerca del metálico, en un meandro que hace el río. Está ligado al complejo industrial de la harinera "Estrella de Campos" que está al lado, del año 1900 que pertenecía a la Sociedad Varela Temprano y Cía. También era conocida como la Fábrica de Varela y fue una de las más importantes del momento. Del imponente edificio fabril, aún se conserva buena parte de él realizado en ladrillo macizo. El conjunto consta de puerto y azud para abastecer de agua las turbinas y maquinaria de la fábrica.
Ermita del Otero
A las afueras de la villa, pasando el puente metálico y sobre un cerro, vemos esta pequeña ermita del siglo XIV que se cree que formó parte de un poblado o de una hospedería relacionada con el Camino de Santiago.
Es una sencilla construcción de una sola nave con ábside rectangular que permanece cerrada todo el año, abriendo solo con las romerías del 3 de mayo y del lunes de Pentecostés.
Gastronomía
El plato fuerte de Valderas, gastronómicamente hablando, es el bacalao al ajoarriero, y no podíamos abandonar el pueblo sin probarlo. Para esta ocasión elegimos el Restaurante El Rebeco y fue todo un acierto. Amplio comedor también con menú del día a un precio más asequible, personal amable y la calidad del producto garantizada.
Tampoco debes de dejar de probar su vino elaborado con la variedad Prieto Picudo, el pan bregado y los embutidos de la zona.
Rutas a pie
Además de la ruta por el núcleo urbano, de la que ya hemos hablado y seguido en este artículo para conocer los puntos más interesantes de la ciudad, el ayuntamiento habilitó en el año 2023 la Ruta "entre Castillos y Puentes" de 4,53 kilómetros de longitud que combina el casco histórico y el entorno del río Cea.
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