Al norte de la provincia de Zamora, está la localidad de Arrabalde entre el Valle de Vidriales y la Sierra de Carpurias, que es a donde nos vamos a desplazar para hacer una ruta de senderismo hasta su cima donde estaba situado el yacimiento astur de el Castro de Las Labradas.
Primero te comentaré que quedan pocos vestigios del castro, no están reconstruidas sus viviendas, pero si parte de sus murallas y puertas de acceso. Además si te fijas en Google Maps, se distinguen perfectamente los muretes de los recintos habitados.
Estuvo ocupado desde la Edad de Bronce, pero su momento de mayor esplendor fue al final de la Edad de Hierro (finales del siglo I a.C.) y durante el periodo romano.
Una de sus singularidades es su dimensión, con un perímetro de 2500 metros y una superficie de 23 hectáreas, convirtiéndolo en el mayor poblado fortificado de la Edad de Hierro de la época Astur en Zamora. Otra es lo excepcional de sus estructuras defensivas, con varias líneas de muralla que definen dos recintos paralelos, y la otra singularidad es el "Tesoro de Arrabalde" encontrado aquí, que es el mayor tesoro astur descubierto hasta el momento, compuesto por un conjunto de orfebrería de profundo sabor celta y mediterráneo, supuestamente escondido aproximadamente en el 25 a.C. en el contexto del avance del ejército romano en la conquista del territorio de los astures.
Consta de dos hallazgos, uno en el año 1980 y el otro en 1987. El primero era en una gran urna cerámica y en su interior fíbulas -una de estas de plata dorada de más de 300 gramos de peso-, dos vasos de plata, torques, pendientes, anillos, coleteros para el cabello, un impresionante brazalete completo espiraliforme... pesando el conjunto de objetos de oro y plata alrededor de 12 kilos. También había varios denarios romanos de plata que confirman la ocultación del tesoro a finales del siglo I a.C.
El segundo tesoro recuperado unos años después lo integran alrededor de 20 objetos de oro y plata pesando unos 3 kilos. Mucho menor, pero también con piezas interesantes como los cuatro torques, las fíbulas y un excepcional cinturón de oro articulado en tres piezas: dos placas y un broche.
Se cree que la mayor parte de la población del castro falleció en los lances bélicos con los romanos y no pudieron recuperar las joyas escondidas.
En las viejas escuelas del pueblo de Arrabalde se puede visitar un aula arqueológica donde nos podemos hacer una idea de la grandeza del yacimiento, su historia y de los modos de vida de sus gentes. Pero estos tesoros encontrados en la sierra, no están depositados aquí, sino en el Museo Provincial de Zamora.
Una buena forma de comenzar la visita al Castro es visitando el Aula Arqueológica que la verás señalizada en la carretera general, pero lamentablemente yo la encontré cerrada y no vi ninguna información de su horario. Quizá solo abran en verano y yo fui en invierno 🤷♀️
Según entras en el pueblo desde Alcubilla, verás una indicación a la derecha que te dirige hasta el "Castro de Las Labradas". Una pista cómoda de 3 kilómetros que combina asfalto y tierra, fácil de seguir y rodeados de pinares, encinas y robles todo el rato. Deberás ir atento porque hay varios cruces.
La pista está habilitada para subir con el coche si no te apetece andar. Llegarás a un espacio abierto con varios carteles informativos sobre el yacimiento, y ahí deberás dejar el coche y comenzar a andar.
Aquí veremos un primer tramo de muralla reconstruido, que puede que fuera levantada más tardíamente que las interiores, por la presencia de los ejércitos romanos. En este trazado se aprovechó las defensas naturales de los macizos rocosos de Peña Canto y Peña Cedera.
Ascendemos unos 250 metros y ya te das cuenta del lugar estratégico que ocupaba el asentamiento, a unos 1.000 metros de altitud y a unos 200 sobre la llanura, el río Eria y el pueblo de Arrabalde, divisando el Monte Teleno, los Aquilianos y parte de la cordillera cantábrica.
Te encontrarás con la puerta reconstruida del segundo recinto amurallado que daba acceso al poblado.
Estaba protegida por 2 torreones de refuerzo desde los que se podía vigilar el acceso principal al castro.
Tras avanzar los primeros metros por el camino marcado, puedes ver a mano izquierda una torre de vigilancia y el promontorio rocoso donde está un punto geodésico, pero para hacer esta ruta circular, volveremos por ahí. Ahora seguimos de frente hasta encontrarnos con la desviación que nos lleva hasta las ruinas de la Casa del Santo.
Se trata de los restos de una ermita del siglo XVI, seguramente construida con piedras del castro, que fue destruida al quedar sin uso a mediados del siglo XX. Era de una sola nave y todavía se puede distinguir en el suelo los restos del muro de separación de la parte litúrgica.
Si avanzas un poquito más hacia la derecha antes de seguir el camino marcado, verás los restos de la muralla sur con varias acumulaciones de piedras, y un gran desnivel en el terreno que podía hacer de defensa natural por esa zona del poblado.
Avanzamos ahora saliendo un poco del camino marcado para acercarnos hasta el Pozo de Negruría, que es un gran hoyo excavado al final de la ladera en el lugar llamado Valdemoratones. Es bastante profundo aunque las fotos engañen. Parece ser un depósito para recoger agua de lluvia y utilizado también para uso ganadero. Si te alejas un poco de él, parece un gran cráter 🌋
Remontamos la ladera para llegar hasta la Casa del Jefe, un gran amontonamiento de piedras que en un principio se pensó que era una vivienda, pero tras investigaciones arqueológicas se determinó que sería un gran pozo o estanque de agua con el que podría abastecerse la población incluso durante los asedios.
Subiendo hacia el camino, todavía se pueden distinguir en el terreno los lindes de piedra de lo que serían las viviendas del poblado. Si echas la vista atrás, te darás cuenta del magnífico lugar que ocupaba este poblado, en una gran llanura pero con la altura suficiente para dominar el entorno.
Caminamos ahora por el sendero hacia la parte baja del este, donde está la otra de las puertas de acceso al recinto con el lienzo de la muralla correspondiente, la muralla oriental que era la más fuerte de las defensas del Castro de Las Labradas por estar en la parte más vulnerable y de fácil acceso.
Junto a ella verás un gran derrumbe de piedras que se supone que sería de una torre de vigilancia y parte de otro recinto interior que sería construido posteriormente, cuando los romanos se asentaron en el cercano Fuerte de Petavonium y temían ser invadidos, que luego sucedería.
En este punto daremos la vuelta para seguir explorando el castro, pero si lo prefieres puedes seguir alguna de las rutas que de aquí parten, como la Senda de las vacas hasta el centro de Arrabalde o la de El Marrón, que se cree que se trataba de una extensión del propio castro.
De regreso nos desviamos a la derecha para subir hasta Peña la Pipa, uno de los promontorios rocosos más elevados del poblado y como no, con unas vistas panorámicas increíbles hacia el pueblo de Arrabalde y la vega del Eria.
Aquí cerca es donde apareció uno de los "Tesoros de Arrabalde" que os comenté al principio del artículo.
También a esta altura se pueden ver restos del trazado interior de la muralla y restos de edificaciones, probablemente, ya romanas.
Más adelante, también a mano derecha, una oquedad me sorprende, y resulta que se trata de la Laguna del Sol, que seguro que en épocas de lluvias todavía coge agua. En el momento de mi visita estaba vacía y con bastante vegetación.
Pasado el cruce de la Casa del Santo, veremos un desvío a la derecha que conduce hasta uno de los puntos más altos del poblado, donde está la torre de vigilancia contra incendios, un punto geodésico,
otra caseta de vigilancia y un chozo de piedra que servirá para refugio de pastores.
Recorrido todo el conjunto te haces una idea de lo enorme que era este asentamiento, y por las piedras tiradas, la altura de su muralla.
Según fuentes consultadas, este castro estaría en batalla con los romanos durante casi un siglo, para finalmente ser derrotados los astures y ocupado por los romanos, que lo harían durante un tiempo prolongado por todos los restos encontrados.
Más información de lo que puedes ver en la zona: Valle de Vidriales
Fuentes principales consultadas:
arrabaldepueblo.com
ayuntamientodearrabalde.es
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